Unos días atrás os contamos la historia de Ronald Wayne, el desconocido fundador de Apple que formó parte de los primeros pasos de la compañía junto a Steve Jobs y Steve Wozniak. A diferencia de estos, Wayne se desligó del proyecto en una fase muy temprana del mismo. Y, como consecuencia directa, perdió la impresionante cifra de 290 millones de dólares, ya que las acciones que vendió por apenas 800 dólares cuentan con dicho valor en la actualidad. Pero, sorprendentemente, esta cifra es ínfima en comparación con la historia de Curtis Priem.
Para muchos, el nombre de Curtis Priem es el de un completo desconocido. No obstante, la historia cambia si mencionamos la compañía que fundó: NVIDIA. En el año 1993, Priem fue uno de los tres fundadores de la prestigiosa firma norteamericana, una labor que llevó a cabo con Jensen Huang (actual CEO de la firma y una de las 30 personas más ricas del mundo) y Chris Malachowsky. A diferencia de estos, Priem siguió los pasos de Wayne y se desligó relativamente pronto del proyecto. Y, a raíz de dicha decisión, renunció a un patrimonio que rondaría los 70.000 millones de dólares.
Ha donado la mayor parte de su fortuna
Como recoge el portal Techspot en una reciente publicación, Priem en la actualidad es rico, pero podría ser multimillonaria. Dedicado a una vida centrada en la filantropía, el fundador de NVIDIA es el autor de varios manifiestos que buscan compartir sus ideas sobre cómo salvar el planeta. Así, en el año 1999, seis años después de la fundación de NVIDIA, decidió transferir la mayor parte de sus acciones a fundaciones benéficas. Y, al parecer, realizó lo mismo hasta 2006 (fecha en la que terminó de vender todas sus acciones) porque, simple y sencillamente, es “una cantidad excesiva de dinero”.
En el momento de vender sus participaciones, las acciones de NVIDIA costaban 6 dólares. Hoy, tras el impulso de la inteligencia artificial, las mismas superan holgadamente los 480 euros de valor. Por este motivo, el patrimonio de Priem ascendería hasta los 70.000 millones de dólares, muy por encima de los 290 millones de dólares a los que habría tenido acceso Ronald Wayne si conservase su participación en Apple. Sin embargo, a diferencia de este, Priem asegura que sí le encantaría conservar sus acciones de la compañía, ya que estas le habrían convertido en uno de los hombres más ricos del mundo.
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