Una empresa dedicada a publicidad con inteligencia artificial ha publicado la oferta laboral más loca que leerás hoy. Icon, una startup de Silicon Valley, es una de esas tantas firmas prometedoras que se convierten en el objeto de deseo de los inversores. Sin embargo, a diferencia del resto de empresas que forman parte del tinglado tecnológico más grande del mundo, Kennan Davison (su CEO) no tiene reparos a la hora de reconocer que está obsesionado con el trabajo.
En línea con su obsesión, la oferta de Icon busca personal que trabaje siete días a la semana sin límites horarios. Sorprendentemente, lo absurdo no termina aquí, ya que esto solo representa la punta del iceberg: el candidato debe tener disponibilidad total (se señala que podría ser contactado a las 3:00 AM), residir en Nueva York para trabajar de forma presencial, está obligado a responder en segundos y tiene que tener energía suficiente como para "atravesar muros" por la empresa.
La oferta más loca de Silicon Valley
El entorno laboral, según los detalles que comparte Icon, se define como una zona exclusiva para "personal de élite": personas hipermotivadas, competitivas y con disposición a soportar presiones extremas sin cuestionarlas. De hecho, la compañía presume de tener un equipo formado solo por hombres jóvenes que está bajo la tutela de Hurrin, un perro que dirige la división de recursos humanos y que es el encargado de imponer la semana laboral de siete días.
Como era de esperar, esta visión no deja lugar a dudas si hablamos de moralidad. En la misma oferta, Icon reconoce que su política se basa en el "despido rápido" si un empleado no alcanza el nivel exigido, pero lo más curioso es la frase estándar de la compañía: "Por favor, acepta esto". Davison, el CEO obsesivo que levantó esta compañía, se presenta a sí mismo como una persona que no tiene reparos a la hora de sacrificar su vida trabajando 100 horas semanales. De hecho, su intención es convertir a la compañía en "la mejor de todos los tiempos".
La visión de Davison encaja con sus actos, ya que no tuvo reparos a la hora de gastar 12 millones de euros en la compra del dominio icon.com. Sin embargo, su cultura interna glorifica la hiperexigencia y desprecia la conciliación, dado que presenta al trabajo como la única fuente de identidad propia y, por ende, el propósito vital de muchas personas. A raíz de la polémica surgida, eliminó alusiones a mensajes nocturnos y semanas laborales de siete días, pero la oferta mantiene aspectos como la dedicación total o la mentalidad obsesiva.
Imagen principal hecha con inteligencia artificial (3DJuegos)
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