No es descabellado afirmar que Steve Jobs es una de las personalidades más particulares del mundo tecnológico. Aunque es ampliamente conocido por ser el fundador de Apple, Jobs es el protagonista de multitud de anécdotas e historias que siguen dando que hablar décadas después. Entre estas, por ejemplo, se encuentra su obsesión por economizar al máximo las reuniones de trabajo, una situación a la que también podemos sumar su emoción por las lavadoras europeas de la década de los 90. Sin embargo, pocas son tan curiosas como aquella protagonizada por la vez que pagó 100.000 dólares por el logo de una compañía.
Después de dejar atrás su primera etapa en Apple, Jobs fundó la compañía NeXT, una entidad especializada en computación, informática y ordenadores con la que buscaba competir contra gigantes como IBM, Microsoft y la propia Apple. Así, además de esconder su Porsche para cerrar acuerdos millonarios, Jobs quería que su nueva empresa se convirtiera en un referente del sector. Por ello, contrató para el diseño del logo a Paul Rand, la figura detrás de logotipos tan reconocibles como Ford, IBM o ABC. Y, para sorpresa de Jobs, Rand se mostró tajante a la hora de justificar los 100.000 dólares que cobró por sus trabajos: “yo te resuelvo el problema y tú me pagas”.
Un libro que detalla todo el proceso creativo tras el logo de NeXT
Como recogen los compañeros de Applesfera, crear el logo de la nueva compañía no fue fruto de un día. Aunque para Rand lo ideal era contar con un logotipo que explicase “lo que la empresa simboliza”, era consciente de la dificultad de esto. Por ello, utilizó como ejemplo los símbolos de IBM y ABC, dos entidades con factores mnemotécnicos (fáciles de recordar y/o asociar) muy marcados al estar compuestos por rayas y círculos. Y, por ese motivo, Rand consideró que la clave en el logo de NeXT sería la e, la quinta letra del abecedario que serviría como distintivo particular del símbolo de la compañía.
En una entrevista disponible en YouTube, Jobs habló de la búsqueda del logotipo y señaló que acudió a Rand por si se le ocurrían “algunas opciones”. Ante esta situación, Rand fue tajante y afirmó que él resuelve problemas a cambio de un cobro, si bien añadió que “no tienes por qué utilizar la solución”. Por último, le indicó a Jobs que si quería opciones lo ideal era que fuese a hablar con otras personas. Finalmente, el fundador de Apple pagó 100.000 dólares por el logotipo de NeXT, la compañía que más tarde sería adquirida por la propia Apple y, a la postre, propiciaría el regreso de Jobs a la firma norteamericana.
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