La carrera más apasionante de la industria tecnológica en las últimas semanas está protagonizada por la inteligencia artificial y sus posibilidades. Desde la irrupción de ChatGPT, el bot conversacional de OpenAI capaz de llevar a cabo distintas tareas, y la popularización de herramientas como Midjourney o DALL-E, tanto usuarios como compañías están inmersos en exprimir al máximo las capacidades de estas opciones. Sin embargo, aunque algunas como Microsoft parecen haber dado con la tecla, existen gigantes tecnológicos que son incapaces de sacar partido a la inteligencia artificial.
Esta, al parecer, es la situación que está viviendo Apple. La compañía de la manzana mordida, fundada hace varias décadas por Steve Jobs, atraviesa un momento delicado en lo que a investigación relacionada con IA se refiere. A diferencia de la firma creada por Bill Gates, capaz de mirar a los ojos a Google en un campo en el que esta domina con mano de hierro, Apple no consigue llegar a los mínimos que requiere la situación tecnológica actual. Y, por ello, como señalan medios como Ars Technica, muchos de sus empleados más importantes están abandonando la compañía con la “falta de ambición” como justificación principal.
Apple ha dejado de creer en Siri
En las últimas semanas, Apple ha vivido el adiós de algunos de sus ingenieros más relevantes. Así, Steven Baker, Arnand Shukla y Srinivasan Venkatachary, entre otros, han abandonado las filas de la entidad de Cupertino para unirse a Google. De hecho, Ars Technica recoge que esta situación se debe al interés de la empresa matriz de Alphabet en crecer en el campo de la inteligencia artificial. Y, aunque es un aspecto que se le resiste, está haciendo los esfuerzos necesarios para prosperar y ponerse a la altura de compañías como Microsoft, una situación que está afectando a Apple.
Además, la mencionada “falta de ambición” de la firma de la manzana mordida también está haciendo mella en otros campos importantes. Siri, el asistente de voz más popular del mercado, es uno de los principales afectados del estado actual de Apple. Al parecer, como recogen medios como JeuxVideo, desde que John Giannandrea está al frente de la división dedicada a aprendizaje automático e IA los avances en este campo son escasos. Y eso, en esencia, está afectando tanto a la investigación en inteligencia artificial de Apple como a la evolución de una herramienta tan popular como Siri. Por ello, la compañía atraviesa una etapa delicada en un momento crucial para el crecimiento tecnológico.
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