Abelardo González
Editor - TechEn los últimos meses ha crecido el interés en torno al "vibe coding", una técnica de programación que apuesta por la cooperación entre un humano y un modelo de inteligencia artificial. En resumidas cuentas, se basa en la intención de generar código con IA a partir de instrucciones en lenguaje natural, una operación que no ha dejado de ganar terreno a costa de la preferencia sobre esta técnica por encima de la escritura manual.
Como consecuencia directa de ello, no solo compañías como Google exprimen al máximo el vibe coding, sino que muchas startups de Silicon Valley han visto que su valoración se ha disparado tras adoptar esta fórmula. Sin embargo, una investigación ha revelado que una parte importante de estas herramientas podrían apoyarse en modelos chinos no declarados, una situación que ha vuelto a hacer hincapié en la tensión que viven Estados Unidos y China.
Interdependencia tecnológica y opacidad
Cognition, una de las empresas señaladas, lanzó SWE 1.5 y presumió tanto de la velocidad del modelo como de una calidad cercana a obras artísticas de gran calibre. Sin embargo, muchos usuarios señalaron que percibieron guiños a GLM 4.6 de Zhipu AI, una opción perteneciente al mercado chino. De momento, Cognition no ha confirmado ni desmentido la relación, pero la mera existencia de los rumores ha provocado que la incertidumbre tecnológica en torno a su rendimiento no pare de crecer.
Anysphere, por otra parte, es otra de las empresas implicadas en este entramado que une los descubrimientos de Estados Unidos y China. Al parecer, existen rastros de texto en chino que alimentan las sospechas en torno a un modelo subyacente. No obstante, lo más sorprendente no es esto, sino que su valoración ha conseguido triplicarse en los últimos seis meses, razón por la que la compañía ya ronda los 9.000 millones de euros de valoración.
En paralelo, China ha ordenado que los centros de datos financiados por el estado se limiten a utilizar chips de IA domésticos. Esto, dicho con otras palabras, implica que proyectos con menos del 30% de avance deban retirar chips extranjeros o cancelar compras, ya que China no tiene intención de fortalecer a las compañías norteamericanas. Así, los asiáticos han optado por potenciar la ruta hacia la autosuficiencia, uno de los objetivos más complejos de la región.
La medida, por tanto, golpeó a firmas como Nvidia, AMD o Intel al mismo tiempo que beneficia a Huawei, Cambricom y otras startups locales. Así, ha trascendido que algunos proyectos ya se han detenido, dado que el objetivo del gobierno chino es reducir la dependencia externa sin llegar a perder tracción frente a competidores estadounidenses. De esta forma, mientras las startups norteamericanas aprovechan la tecnología de China, los asiáticos buscan reducir el uso de opciones estadounidenses.
Así, poner el foco sobre los centros de datos de IA en China es una jugada maestra de la región asiática. Desde 2021, este tipo de proyectos desarrollados en el país han recibido más de 92.000 millones de euros. Por ello, excluir a proveedores extranjeros podría llegar a reconfigurar los ingresos globales de chips y, al mismo tiempo, modificar las hojas de ruta de varias empresas norteamericanas con alcance multinacional.
Estados Unidos y China no quieren depender el uno del otro
De esta forma, aunque Zhipu AI admitió que ve con buenos ojos la adopción de sus GLM por parte de empresas estadounidenses, la fragmentación geopolítica afecta de forma directa a los costes de portabilidad. Por ello, los equipos tendrán que refactorizar agentes, herramientas y rutas de despliegue, ya que esta es la única forma de garantizar que se pueden llegar a cumplir las normativas vigentes.
Florian Brand, uno de los analistas estrella del sector en panorama estadounidense, señaló que el secreto no solo reside en el uso de un modelo base (motivo por el que las startups norteamericanas sacan partido a las creaciones chinas), sino también en el ajuste fino y la ingeniería de agentes. Así, dicha capa intermedia garantiza una productividad real que, a su vez, permite la independencia operativa al mismo tiempo que se mantienen ventajas sostenibles frente a rivales.
En resumidas cuentas, mientras el "vibe coding" avanza entre las compañías y está detrás de valoraciones récord, también protagoniza historias relacionadas con la incertidumbre de los cimientos de algunas compañías. China, por su parte, sigue blindando su infraestructura y provocando que la industria se encamine hacia una IA de bloques regionales. Por ello, a pesar de que colaboran (sin pretenderlo) en múltiples campos, tanto los estadounidenses como los asiáticos buscan la manera de romper lazos.
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