La batalla de TikTok contra Estados Unidos se ha convertido, casi sin darnos cuenta, en el epicentro del futuro de las redes sociales. En abril de 2024, el congreso estadounidense aprobó la ley PAFACA, una legislación con la que obligó a ByteDance a desvincularse de TikTok o, por el contrario, afrontarían la prohibición de la plataforma en territorio norteamericano por riesgos vinculados con la seguridad nacional.
Desde hace un año y medio, los responsables de ByteDance y los políticos de Estados Unidos dialogan con la intención de encontrar un frente común, pero el conflicto ha ido más allá de lo que sucede en los juzgados. Así, tanto la propia TikTok como los creadores de plataforma alegaron una violación de la Primera Enmienda, una situación que derivó en un choque institucional inédito entre libertad de expresión y seguridad nacional.
Esto, como era de esperar, llevó al Tribunal Supremo a mostrar un escaso interés en la anulación de la ley, momento en el que el foco público se centró en los argumentos relacionados con la seguridad. De hecho, el propio tribunal aceptó preocupaciones relacionadas con este factor y, al mismo tiempo, alegó que esto era compatible con la restricción con la Primera Enmienda dadas las circunstancias. Así, todo derivó en un pequeño apagón temporal de TikTok en Estados Unidos, un hito político-tecnológico que marcó el camino al resto de regiones afectadas.
TikTok no solo tiene frentes abiertos con Estados Unidos
Desde hace meses, los norteamericanos están forzando a los responsables de ByteDance a tomar cartas en el asunto. De esta forma, les han puesto contra la espada y la pared, ya que la compañía sabe que tendrá que firmar una venta forzosa si quiere seguir operando en territorio norteamericano. De momento, no han trascendido muchos planes relacionados con esta posibilidad y opciones como el interés de Elon Musk en TikTok están más cerca de ser un chiste que una realidad.
Según los datos de Pew Research, el impacto de la plataforma china en territorio estadounidense va más allá de lo que se espera de una red social. Un ejemplo de ello podría ser la búsqueda de noticias, ya que 1 de cada 5 adultos reconocen que obtienen información a través de TikTok, una cifra que destaca especialmente entre los menores de 30 años. Así, dado que hablamos de una app que superó los 5.000 millones de descargas en 2024, podríamos decir que se trata de una amenaza real para compañías como Google que ni siquiera tienen presencia en el campo de las redes sociales.
Sin embargo, los frentes abiertos de TikTok van más allá de sus batallas con Estados Unidos. India, uno de los países con mayor influencia tecnológica en la actualidad, prohibió la plataforma en 2020 tras alegar problemas con la seguridad y la soberanía digital. De hecho, este tipo de debate también llegó a Europa, región en la que se ejerce presión sobre los responsables de la red social para conocer la posición de la misma en torno a aspectos como la transparencia o la protección de menores.
La Comisión Europea, el organismo encargado de poner freno a las intenciones de las Big Tech y de las compañías que pueden ejercer prácticas negativas para los ciudadanos del Viejo Continente, terminó abriendo procedimientos contra TikTok. Por ello, hace unos meses, formuló cargos preliminares por incumplimientos de la Ley de Mercados Digitales relacionados con transparencia publicitaria, una situación que podría acarrear una multa de hasta el 6% de la facturación global de la plataforma asiática.
Mucho más que una red social
Esta decisión conllevó a, entre otras cosas, retirar el programa de recompensas TikTok Lite de Europa, ya que Bruselas alegó que existían riesgos sistémicos. Así, dicha decisión refleja la vigilancia regulatoria en torno a diseño adictivo y menores, un aspecto muy preocupante para los expertos que forman parte de la legislación europea.
Indonesia, un país que ya ha marcado límites a empresas como Apple, vio cómo TikTok integró comercio electrónico comprando el control de Tokopedia. Como era de esperar, los regulados terminaron imponiendo multas por notificación tardía, una decisión que reveló cómo la expansión global de la marca acarrea fricciones regulatorias con diferentes estados.
En la actualidad, TikTok se ha convertido en una fuerza que va más allá de su propósito inicial, ya que figuras de la talla de Satya Nadella (CEO de Microsoft) han reconocido que TikTok es uno de los principales rivales de Xbox. Esta afirmación podría carecer de sentido, pero tiene todo el sentido del mundo si se analiza el impacto de las redes sociales en los jóvenes: según diferentes encuestas, más de la mitad viven crónicamente online y, como consecuencia directa de ello, la influencia de TikTok es cada vez más grande.
El núcleo del dilema, por tanto, se posiciona en torno a aspectos como el espionaje, la privacidad de los usuarios o la protección de los menores. Gracias a su gigantesca comunidad de usuarios, TikTok se ha convertido en un fenómeno global sin precedentes, ya que su impacto no se limita solo a los vídeos verticales, sino también al consumo de noticias, compra de productos y otro tipo de variantes. Por ello, la hoja de ruta de TikTok ha demostrado que las redes sociales están a punto de redefinir su futuro, ya que buscan integrar varios campos dentro de su propio ecosistema.
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