Un estudio confirma que no es peligroso dormir junto al móvil y pone en el punto de mira la adicción y la exposición a las pantallas

Las dos primeras décadas de los 2000 han estado marcadas por el crecimiento sin parangón de una industria que, en la actualidad, reúne a miles de millones de usuarios. Así, firmas como Apple, Samsung o Xiaomi han sido activos importantes a la hora de propiciar el crecimiento de los teléfonos inteligentes, unos dispositivos que ya forman parte del día a día de la práctica totalidad del planeta. Sin embargo, su uso diario y la exposición constante a estos terminales genera una serie de preguntas que muchos interesados quieren resolver.

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Así, una de las principales es conocer el alcance de la exposición a los móviles y sus ondas durante la noche. Por norma general, la mayoría de las personas realizan sus actividades durante el día y descansan por la noche. Por este motivo, suelen dejar los móviles cargando cerca de su zona de descanso, a escasos centímetros de su cuerpo o cabeza. Y, para conocer los posibles peligros de esta actividad, un estudio recogido por Futura Sciences ha recopilado información vital para saber el alcance real de esta exposición.

El problema es la adicción y el uso frecuente de pantallas

Según los datos del estudio, estar muchas horas al día con nuestros smartphones o colocarlos cerca a la hora de dormir no es perjudicial para la salud. Las ondas de radio, necesarias para realizar llamada, pueden anular su alcance colocando el dispositivo a unas decenas de centímetros de distancia, una situación familiar con la red WiFi, el Bluetooth o el NFC. Sin embargo, el verdadero problema reside en la adicción al teléfono y el uso frecuente de pantallas, dos situaciones que tienen alcance tanto mentales como físicos.

Según apunta el estudio, la adicción genera trastornos de atención cada vez más comunes. En líneas generales, los usuarios generan cada vez más dopamina a través de notificaciones, razón por la que están atentos de forma constante al móvil. A su vez, las pantallas son las principales culpables de miopía a temprana edad. Por ello, los expertos recomiendan hacer pausas, buscar otras distracciones y descansar la vista, tres aspectos fundamentales para no caer en malos hábitos que puedan ser perjudiciales para la salud.

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Imagen principal de Eddy Billard (Unsplash)