Abelardo González
Editor - TechOpenAI es la empresa del momento por varios motivos. A ojos de todo, la firma norteamericana está en el candelero por las virtudes de ChatGPT, su modelo IA estrella que se nutre de GPT-5 desde hace escasas semanas. Por desgracia para la startup, el debate no se centró en las mejoras que introdujo su nueva apuesta, sino más bien en las debilidades de la misma y la visión económica de la compañía. A pesar de ello, tanto OpenAI como Sam Altman (CEO de la firma) están de enhorabuena, ya que han conseguido asociarse con Broadcom para llevar a cabo uno de sus proyectos más grandes hasta la fecha.
Como señala Ars Technica, Altman ha encontrado un socio que esté a la altura de sus deseos y, tras varios meses de búsqueda, reveló que podrán producir sus propios chips de inteligencia artificial a partir del próximo año. Así, el diseño correrá a cargo de una colaboración entre OpenAI y Broadcom, el gigante estadounidense especializado en semiconductores. En esencia, el objetivo no solo es cubrir la creciente demanda de potencia de cómputo, sino también llevar a cabo uno de los principales deseos de la compañía: reducir la dependencia con productos de Nvidia.
El ambicioso acuerdo de OpenAI
El trato, tal y como recoge la publicación original, incluye un compromiso de compra valorado en 9.300 millones de euros. Así, el chip será de uso interno en OpenAI, razón por la que no se venderá a clientes externos y, por ende, ningún interesado tendrá acceso al mismo. Esta noticia no resulta sorpresiva, ya que la alianza entre ambas firmas comenzó el año pasado, pero aún no teníamos noticias sobre el calendario de producción de este acuerdo. Ahora, tras arreglar unos flecos, hemos conocido cuándo empezará a rodar la maquinaria de chips de OpenAI.
Broadcom, por su parte, anunció con entusiasmo la decisión y reveló que OpenAI es su cuarto gran cliente de chips personalizados. Como consecuencia directa de este acuerdo, la compañía espera percibir un crecimiento inmediato, ya que confía en que la fuerte demanda de la empresa detrás de ChatGPT les ayude a aumentar su mercado. De hecho, este anuncio llega en el momento perfecto para la compañía, ya que sus acciones han subido más de un 30% este año y un 9% desde que revelaron el rumbo de su colaboración con OpenAI.
De momento, Nvidia sigue siendo la líder del hardware de IA, pero tanto los expertos como los analistas apuntan a la misma opción: su ritmo de crecimiento se ha moderado. En las últimas semanas, la firma norteamericana ha visto que, por ejemplo, China ha intentado reducir su dependencia, una situación que podría llegar a jugar en su contra más pronto que tarde. Ello, sumado a que Altman tiene la intención de duplicar su flota de cómputo en 5 meses con la intención de soportar la carga de trabajo de GPT-5, podría llegar a suponer un duro golpe para los intereses de la compañía de Jensen Huang.
Así, Altman no solo está centrado en crecer a nivel de hardware, sino que también busca hacer lo propio en el terreno del software. Para ello, el CEO de OpenAI quiere ir más allá de la potencia de cómputo y, como consecuencia directa de ello, ha puesto su foco en funciones que mejoran la experiencia de usuario. De esta forma, la compañía está trabajando en herramientas como la ramificación para mantener a los usuarios dentro de ChatGPT, ya que consideran que herramientas rivales como Claude están creciendo por encima de sus previsiones.
El nuevo camino de ChatGPT
En otra noticia, Ars Technica revela que la firma norteamericana lanzó una función que permite ramificar conversaciones en múltiples hilos paralelos. Este añadido, de momento exclusivo de los usuarios web registrados, se activa desde cualquier mensaje con la opción "Branch in new chat" ("Comenzar un hilo nuevo desde este chat" en español) disponible en los tres puntos que aparecen por debajo de cualquier mensaje. Al hacerlo, la función es capaz de conservar el historial original de la conversación y, tras ello, generar un nuevo hilo a partir de ese punto.
Al introducir esta opción, OpenAI permite a los usuarios explorar distintos enfoques sin sobreescribir ni reiniciar toda la conversación, una función muy útil para usuarios que utilizan la IA de la compañía para campos relacionados con la investigación o el usuario. Como ejemplo, la noticia original señala que un equipo de marketing podría probar un tono formal, humorístico o experimental desde el mismo punto, un aspecto que antes no se podía llevar a cabo. Así, los usuarios ya no tendrán que borrar una parte del chat o empezar desde cero para cambiar el enfoque.
Según han revelado varios estudios e investigaciones, existen pruebas que demuestran que una interacción lineal aumenta la carga cognitiva y reduce la eficiencia, un aspecto que ha llevado a muchos expertos a recomendar un control en el uso de modelos de IA. Así, algunos desarrolladores señalaron que esta nueva función de OpenAI podría estar inspirada en Git, ya que permite probar cambios en ramas de códigos sin afectar al original. Sin embargo, hay que tener en cuenta que Anthropic, la compañía detrás de Claude, ya permitía esta acción desde hace más de un año, razón por la que es probable que OpenAI se haya inspirado en ellos.
A su vez, la firma también reconoce que esta función busca evitar la visión antropomórfica que existe sobre los chatbots: estos no son personas, sino herramientas maleables. Por consiguiente, OpenAI volvió a recordar que los modelos de inteligencia artificial carecen de autoridad y pueden confabular o inventarse datos, razón por la que la ramificación fomenta la investigación desde diferentes perspectivas. Así, esta decisión y su alianza con Broadcom demuestra cómo OpenAI busca construir un ecosistema integral que aúne tanto infraestructura como experiencia de usuario para sostener su liderazgo en IA.
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