Varios de los fracasos en cines más sonados de este año tienen algo en común, presupuestos excesivamente elevados que han lastrado cualquier posibilidad de éxito a sus responsables. Un buen ejemplo de ello lo podemos encontrar en La Sirenita (The Little Mermaid), un film que ha recaudado la friolera de 564 millones de dólares y que aún así, habrá que esperar a su paso por plataformas de venta y alquiler de películas para rentabilizar su inversión de 250 millones de dólares.
La adaptación de la cinta de animación de Disney no es ni mucho menos el mayor tropiezo comercial del curso, este hito podría caer en Indiana Jones y El dial del destino, pero su ambientación acuática bien nos permite echar la vista atrás, hasta mediados de la década de 1990, para hablaros de Waterworld.
El proyecto tenía ingredientes para triunfar, empezando por su actor protagonista. Kevin Costner aterrizaba en este futuro posapocalíptico donde los casquetes polares se han derretido y toda la Tierra está cubierta de agua salada tras llevar varios años arrasando en taquilla con cintas tan recordadas como Bailando con lobos, Robin Hood: príncipe de los ladrones y El guardaespaldas.
La película más cara de todos los tiempos
Es más, la historia, más allá de valoraciones subjetivas que pueda hacer cada espectador, atrajo el suficiente interés como para terminar siendo una de las 10 películas más taquilleras de 1995 con 264,2 millones de dólares. Pero hubo un pequeño problema, su producción fue un auténtico caos, de esos que bien merecen tener su propia película y que provocó una serie de gastos adiciones para hacer de Waterworld, en su momento, la producción más costosa de la historia. Dicho honor solo se lo quitaría tres años después Titanic.
Waterworld recibió luz verde por Universal Pictures para un desarrollo de no más de 100 millones de dólares. Pronto tal cifra quedó pequeña y se elevó, primero, a 135 millones de dólares y, después, a aproximadamente 175 millones de dólares. ¿Por qué? Según supo LA Times en su momento, la producción del largometraje fue descrito por fuentes cercanas al mismo como "un tren fuera de control bajo el agua" con "un ambiente hostil y sin dirección" en el set de rodaje. Otras informaciones de la época llegaron a hablar de choques acalorados entre Kevin Costner y el director, Kevin Reynolds, pese a ser "buenos amigos". Esta lucha de egos culminaría con la ausencia en la premiere del film del cineasta, que años más tarde se reconciliará con el actor en la miniserie Hatfields & McCoys.
Hubo más, por supuesto, como problemas constantes de reescrituras de guion, una banda sonora que no terminaba de convencer a la estrella de Yellowstone, etc. Todo ello, unido a los muchos problemas logísticos de tener que filmar escenas rodeados de agua, hicieron que la filmación de Waterworld se alagara durante seis meses, tenía que durar solo tres, y se disparara el presupuesto.
Una Mad Max en el agua muy entretenida
El mercado de venta y alquiler de películas permitió a Universal y el resto de productores recuperar con el tiempo toda esta inversión, pero el daño a la imagen de Waterworld ya estaba hecho y muchos vieron en ella un producto fallido. Una leyenda injusta, para una película de acción sumamente entretenida que supo adaptar a un escenario acuático el clima posapocalíptico de Mad Max.
Waterworld fue machacada por la crítica de la época, está suspendida en RT, pero los usuarios con el tiempo poco a poco supieron valorar sus muchos atributos y hoy, como es mi caso, miles de espectadores la recuerdan con cierto cariño.
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Toda esta mala prensa condenó cualquier intento futuro de retomar la franquicia, pero resulta difícil no pensar cómo películas como Aquaman, Avatar: El sentido del agua y La Sirenita no han puesto las bases para volver a dejar al espectador viajando hasta un mundo en ruinas donde el agua ocupe toda la superficie. Por el momento, eso sí, se sabe que se está trabajando en una serie de televisión.
¿Dónde ver Waterworld en televisión?
Waterworld puede verse hoy, 3 de agosto, por televisión a partir de las 22:00 (hora peninsular) en Be Mad, el canal de cine de Mediaset. El film está disponible en las bibliotecas de contenidos de SkyShowtime, Movistar+ y Filmin.
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