Jurassic Park se equivocaba. Así descubrió un estudio científico cómo sonaban realmente los gritos de los dinosaurios

Jurassic Park se equivocaba. Así descubrió un estudio científico cómo sonaban realmente los gritos de los dinosaurios

Los dinosaurios no rugían, en realidad sonaban como algunas aves y reptiles. Pero aves y reptiles muy grandes

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Parque Jurasico Sonido Dinosaurios 1

Hay que entender que Parque Jurásico es ante todo puro espectáculo. Entretenimiento que, bueno, sí, tanto el equipo de Steven Spielberg como el autor Michael Crichton cuidaron de que tuviera una base científica bastante sólida. Eso no quiere decir que todo lo vemos en la película sea riguroso desde un punto de vista científico. Ni lo que oímos. Porque según la paleontología, los dinosaurios reales estaban muy lejos de sonar como los que aparecen en la película. La franquicia cinematográfica nos ha dejado una visión espectacular de estos gigantes extintos, con su característico rugido en plena noche de tormenta. Sin embargo, la ciencia ha demostrado que los dinosaurios no se comunicaban como lo hacen en la película. A pesar de los esfuerzos del Doctor Grant por explicar cómo se comunicaban los dinosaurios en la tercera entrega de la saga, la realidad es muy diferente.

No es real todo lo que ruje

La primera película de Parque Jurásico se estrenó en 1993 y cambió la industria cinematográfica con sus impresionantes efectos visuales y sonoros. Aunque ganó dos premios Oscar en las categorías de sonido, lo que demuestra la importancia de los efectos de sonido en la película, cuando se trata de la representación de los sonidos de los dinosaurios, Parque Jurásico se toma ciertas licencias creativas. Los graznidos aterradores de los velocirraptores y el icónico rugido del Tiranosaurio Rex, aunque espectaculares, no se basan en evidencia científica. Es verdad que nadie puede afirmar saber cómo sonaban de verdad estos animales, por muy creacionista que sea, pero la ciencia ha logrado que nos podamos hacer una idea bastante aproximada.

La paleoacústica es la disciplina que se encarga de estudiar el sonido asociado a fósiles y nos ha proporcionado valiosos conocimientos sobre cómo se comunicaban los dinosaurios. Uno de los hallazgos más interesantes en este campo proviene de los restos óseos de diferentes dinosaurios. Los cráneos de estas criaturas prehistóricas tienen cámaras de resonancia que pueden proporcionarnos pistas sobre cómo se generaban sus sonidos. Además, la anatomía comparada con animales actuales similares a los dinosaurios, como algunas familias de aves y reptiles, ha sido fundamental para recrear los sonidos de estos antiguos seres. Si bien no podemos viajar en el tiempo para escuchar a los dinosaurios en persona, la ciencia nos permite hacer estimaciones sólidas sobre cómo se comunicaban.

Un ejemplo impresionante de este trabajo proviene de la profesora Julia Clarke de la Universidad de Texas. Clarke y su equipo utilizaron lo que sabemos sobre las laringes de los dinosaurios para recrear el sonido de un tiranosaurio. En lugar de recurrir a efectos de sonido exagerados, basaron su recreación en evidencia científica. El resultado es asombroso y, a la vez, sorprendentemente distinto de lo que hemos visto en la pantalla. El rugido de un tiranosaurio real se asemeja más a los sonidos de algunos cocodrilos actuales que al poderoso rugido del Tiranosaurio Rex de Parque Jurásico. En lugar de ser un rugido ensordecedor, es un sonido grave y gutural que se asemeja al de un gran cocodrilo que emerge del agua. Es un recordatorio de que la realidad de los dinosaurios es mucho más fascinante de lo que hemos imaginado en la gran pantalla.

T Rex 2

Pero, ¿cómo es este sonido real de un tiranosaurio? Para entenderlo mejor, podemos recurrir a la analogía de los cocodrilos. Cuando un cocodrilo emite su rugido bajo, crea vibraciones en el agua que lo rodea. Estas vibraciones pueden ser sentidas por otros cocodrilos y animales acuáticos cercanos. El sonido es grave y poderoso, pero no es un rugido ensordecedor como el de las películas de Parque Jurásico. Tampoco es que a la hora de ver la película tenga mayor importancia. En realidad, parece que tampoco se podrían clonar dinosaurios tal como lo hacen en la película, para empezar: la degradación del ADN a lo largo del tiempo haría que la recuperación de material genético de mosquitos atrapados en ámbar fuera extremadamente improbable, si no imposible.

A pesar de estos errores científicos, Parque Jurásico sigue siendo una película extraordinaria que ha inspirado a generaciones de amantes de la paleontología y la ciencia. Su impacto en la cultura popular es innegable, y ha contribuido a despertar el interés por los dinosaurios y la exploración de nuestro pasado prehistórico. Pero ahora ya sabes que los tiranosaurios no rugían.

Crédito del vídeo: BBC/Telegraph Science and Tech.

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