Raquel Cervantes
Editora - StreamersEn más de una ocasión he expresado mi admiración por los cortos antiguos de animación, como cuando os dejé todas las referencias a estos en el DLC de Cuphead . Bucear en el pasado, en los comienzos del sector, puede ser muy curioso. Algunas obras hoy en día no podrían llevarse a cabo, ya que muestran un contexto social desfasado, pero otras trascienden la barrera del tiempo, se cuelan en otros medios y se convierten en cultura popular. Ese es el caso de Clock Cleaners, una de las aventuras más emblemáticas de Mickey Mouse, que no fue inmune a la censura, y que formó un imaginario reciclado por Disney y asociados en múltiples ocasiones. Esta historieta será muy familiar para muchos, pero esconde más de un secreto que hoy vengo a contar.
La importancia de Clock Cleaners en Disney
En 1937, Disney cambiaría la historia de la animación gracias al lanzamiento de Blancanieves y los siete enanitos, pero dos meses antes, revolucionó los cortos una vez más con el lanzamiento de Clock Cleaners. Este producto se consideró muy cercano al formato con el que la compañía daría el pistoletazo de salida a los largometrajes y fue recibido por la crítica y el público con muy buenas opiniones. De hecho, en 1994, más de 100 profesionales del sector lo situó en el puesto 27 de mejores caricaturas.
En este, Mickey, Donald y Goofy son limpiadores de relojes. Acuden a una torre del reloj a hacer su cometido, pero como acostumbran estas obras, todo parece salir mal. Lo llamativo de esta obra es que, aunque parece un producto totalmente familiar, no estuvo exento de polémica.
Antes os comentaba que hay cortos de animación que han envejecido muy mal, pero a simple vista, este caso parece ser totalmente family friendly. Sin embargo, también en 1994, hubo un movimiento de la Asociación Americana de la Familia en el que se pedía que el corto fuera retirado de algunas versiones VHS por, supuestamente, lenguaje soez. Un par de frases del pato Donald fueron malinterpretadas y cambiadas por otras más claras. De la misma manera, la escena de Mickey contra la cigüeña también fue cortada en algunas adaptaciones. Actualmente, el corto está disponible en Disney+.
La influencia de Clock Cleaners en los videojuegos
Más allá de su valor como producto audiovisual, los amantes de los videojuegos tienen que conocer que este corto fue esencial en algunos videojuegos de Disney. La iconografía que muestra, con engranajes, relojes, etc, fue un recursos empleado por la compañía en diferentes ocasiones. En 2010 fue añadido como un nivel de transición de Epic Mickey y, en 2016, Disney Crossy Road presentó una apariencia de Goofy basada en este. El videojuego Kingdom Hearts también incluyó alguna zona llena de resortes y relojes, ya que, como he explicado, es un recurso muy empleado y en el remake de Disney Castle of Illusion fue añadido un nivel expresamente inspirado en Clock Cleaners.
Escena del remake de Castle of Illusion
Mucho antes, en el año 2000, se lanzó el videojuego de 102 Dálmatas, una delicia para los plataformeros en el que cada nivel era un mapa totalmente diferente. Uno de ellos era el Big Ben, lleno de engranajes, resortes y, en definitiva, una estética muy similar a la que se vio en 1937. Este juego fue hecho por Toys for Bob bajo encargo de Crystal Dynamics, que no son otros que los desarrolladores de Crash Bandicoot 4: It's About Time.
Fue una asociación propia, cabe decir, ya que 102 Dálmatas fue uno de los juegos de mi infancia, que me he pasado una vez tras otra. En uno de los niveles finales de Crash 4, tuve la sensación de "esto me recuerda a 102 Dálmatas". En ese momento, no tenía ni idea que el estudio en ambos juegos era el mismo, algo que descubrí más tarde. Este nivel, "Procesamiento Nitro", mantenía en algunos puntos una estética y paleta de colores muy similar al nivel del Big Ben.
Esta relación, aunque no deja de ser por rebote, no es tan descabellada. Al final, una marca bebe de sus referencias y estas pueden ir saltando de un producto a otro, a veces casi sin saberlo. Con todo ello, hay que destacar que incluir este tipo de elementos en Crash Bandicoot es más que razonable, ya que en el propio Crash Bandicoot 3: Warped hay un villano, N. Tropy, que es el maestro del tiempo y que se vale de los relojes para su propia estética.
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