Aunque muchos pensaban hace unos años que era así, Netflix aún no ha tocado techo y acaba de informar que creció en 9,3 millones de suscriptores su cifra de abonados durante el último trimestre fiscal. Un datazo que reafirma como correcta, para sus accionistas, la estrategia impuesta por sus responsables en los últimos meses, campaña contra el uso compartido de cuentas incluida. Sin embargo, parece que estas cifras de clientes ya no serán tan importantes.
En total, el hogar de El problema de los 3 cuerpos y Stranger Things tiene a más de 270 millones de personas pagando puntualmente cada mes su acceso. Ahora, explican desde Netflix, esta cifra no refleja tanto el éxito de la compañía, por lo que solo informarán de ella en los hitos importantes. Es decir, si por ejemplo alcanzan los 300 millones de usuarios, lo dirán, pero si la cifra va variando solo unos cuantos millones, arriba o abajo, parece que se lo guardarán debidamente.
Netflix justifica este nuevo plan de comunicación al considerar el dato de suscriptores solo un componente más en un negocio con varias fuentes de ingresos, entre ellas el dinero ganado con publicidad del plan Estándar con anuncios, pero en CNBC también especulan con un posible interés de la compañía por ponerse la tirita antes de la herida ante una posible desaceleración después del gran impulso conseguido en su lucha contra las cuentas compartidas.
Lo importante es ganar más dinero
Y es que dejar de dar un dato que antes era motivo de orgullo para el servicio, hasta el punto de dar informes muchos más desglosados que la competencia, solo puede verse como un gesto de menor transparencia hacia sus accionistas por parte de Netflix, pero ellos se defienden en un comunicado: "Al comienzo, cuando teníamos pocos ingresos y beneficios, el crecimiento en clientes era un fuerte indicador de nuestro potencial. Pero ahora generamos beneficios muy sustanciales, y también desarrollamos nuevas fuentes de ingresos, por lo que el número de abonados es solo un componente de nuestro crecimiento".
Desde luego, un cambio histórico en Netflix que puede parecer menor de cara al usuario, pero que también puede ser sinónimo de que crecer en número de clientes ya no es la prioridad número uno por encima de ganar más y más dinero. Esperemos que esto no se traduzca pronto en nuevas subidas en las tarifas.
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