Si os hablamos de Tom Selleck posiblemente muchos de vosotros lo asociéis a su gran oportunidad perdida de convertirse en Indiana Jones, pero el actor con el bigote más conocido de Hollywood en los años 80 llegó a ser toda una estrella en la pequeña y gran pantalla con papeles en películas realmente interesantes. Hoy os vengo a hablar de una que dirigió el creador de Parque Jurásico que enfrentó un problema: estrenarse justo después de The Terminator de James Cameron.
Runaway, brigada especial nos llevaba a un futuro donde los robots inteligentes eran tan habituales como lo son los móviles en nuestro presente. En este caso no hablamos de cyborgs asesinos como en la saga de ciencia ficción protagonizada por Arnold Schwarzenegger, pero sí de unas máquinas un tanto aparatosas que pueden estropearse y poner en riesgo la vida de humanos e incluso de matarlos. Para evitar eso, el Departamento de Policía de Los Ángeles creó toda una división. Y es ahí donde entra Tom Selleck, en el rol de un sargento veterano con miedo a las alturas que deberá investigar unos asesinatos cometidos por esos robots.
Drones voladores, tablets y roombas asesinas
Pronto descubrimos que detrás de todo esto no se encuentra nada como Skynet, sino un malvado científico (Gene Simmons de Kiss). Pero lo más interesante de este thriller policíaco del que posiblemente apenas te acuerdes, si es que lo has llegado a ver, no es tanto su historia de intriga y acción narrada en 104 minutos, sino la cantidad de predicciones sobre el futuro que vemos en su metraje. Y es que a pesar de haberse estrenado hace ahora cerca de 40 años, la peli presentó drones voladores, roombas (aunque estas más que aspirar te quieren asesinar), auriculares inalámbricos, coches de conducción autónoma, escáneres de retina, tablets para ver tu serie favorita desde la cama, etc. Vamos, un buen repertorio.
Runaway, brigada especial / Runaway (1984) ( Run away ) (Blu-Ray)
Los teléfonos móviles también forman parte de su sociedad, aunque esto, por supuesto, ya empezaban a ser parte del día a día de muchas personas en 1984. Lo interesante en esta peli es que la policía ya trataban de localizar las llamadas y que los malos eran capaces de hackear el sistema para colarse en la comisaría. Y el malo, además, también tenía una pistola con balas capaces de perseguirte. Es decir, munición guiada de precisión. Toma otra predicción que dio en el blanco.
Runaway, brigada especial queda así como una curiosidad cinematográfica que, muy a su pesar de sus responsables, no consiguió generar mucho entusiasmo entre la audiencia de la época. Y es que ver a pequeñas arañas robóticas tratando de inyectarte un suero letal no sonaba tan amenazante después de haber visto al T-800 de The Terminator solo un mes antes del estreno de la película en 1984. Paradójicamente, pese a adelantar muchos inventos del futuro, el film escrito y dirigido por Michael Crichton, que también llevó a cines el Westworld original, se había quedado anticuado incluso varias semanas antes de llegar a los cines.
Con un presupuesto de ocho millones de de dólares solo pudo recaudar algo más de 6,7 millones de dólares, mientras la crítica la machacó acusando la obra de ser un thriller policíaco bastante clásico y con bastantes clichés con ligeros toques de ciencia ficción. El tiempo tampoco la ha convertido en una cinta de culto, pero se deja ver y es bastante divertido ver cómo hace 40 años se imaginaba un futuro con máquinas que, pese a sus acertadas predicciones, suena hoy algo irrisorio. No está en plataformas, pero la puedes alquilar si lo deseas a través de Apple TV.
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