Creo que nadie duda de la capacidad de Tim Burton para sorprender con sus películas. Con trabajos tan icónicos en su currículum como productor de Pesadilla antes de Navidad o dirigiendo la soberbia Batman Returns, al cineasta siempre ha gustado de impregnar sus obras con ese toque gótico-lúgubre pero al que nunca le ha faltado su característico humor ácido y algo negro en ocasiones. Pero como dice el dicho, no puedes sacar a un pez fuera del agua, y parece que eso fue exactamente lo que intentó 20th Century Fox con el que está considerado uno de los peores -si no el peor para los usuarios de FilmAffinity- films de cuantos ha dirigido; estamos hablando, por supuesto, de El planeta de los simios (2001).
Un reparto que siguió ciegamente a Burton
La idea de hacer un remake -o ''reimaginación'' como Tim Burton quiso calificar su film- del clásico del Planeta de los Simios original de 1968 es un proyecto que llevaba largo tiempo rondando por las mentes de los directivos de 20th Century Fox. Concretamente, desde 1988, y no fueron pocos y desconocidos los directores y actores principales que se barajaron para llevarla a término.
Sam Raimi, Chris Columbus, Michael Bay, Peter Jackson, Roland Emmerich e incluso Steven Spielberg fueron algunos a los que la productora contactó para que cogieran las riendas, pero ninguno de ellos aceptó. También James Cameron (aunque no fuera a dirigirla) estuvo implicado en un momento dado como productor ejecutivo, pero debido al gigantesco éxito que consiguió con Titanic desestimó finalmente el proyecto. En cuanto a los actores, sonaban nombres como Arnold Schwarzenegger, Harrison Ford, Kevin Costner o el que es una de las musas masculinas de quien la acabaría dirigiendo finalmente: Johnny Deep.
No era la primera vez que desde la Fox se quiso apresurar las producciones para cumplir con el calendario
Así, fue Tim Burton quien aceptó un desafío que, dicho sea en su defensa, y si nos guiamos por declaraciones del reparto a posteriori del estreno del film, no fue especialmente fácil. No era la primera vez que desde la Fox se quiso apresurar las producciones para cumplir con el calendario. Según afirmaba Mark Whalberg -que encabezó el reparto como Leo Davidson-, la productora no había entregado del todo el guion a Burton y ya estaba espoleando al cineasta para completar la película.
También es justo señalar que Whalberg aceptó el papel a los cinco minutos de que se lo presentaran al saber que iba a ponerse a las ordenes del director de Eduardo Manostijeras. Quizás ese fue el mejor acierto de Tim Burton para esta película, el saber rodearse de una caterva de actores de considerable prestigio como Helena Bonham Carter, Paul Giamatti, Michael Clarke Duncan (que justo acababa de terminar de rodar la Milla Verde) o Tim Roth, que si me preguntáis se roba completamente el protagonismo gracias a cómo supo moldear y mejorar el personaje original del general Thade. Y ya no digamos la sintonía entre director y actriz que a posteriori sería su esposa (Bonham Carter, y luego ex esposa) tras acabar el film. Reconozcámoslo, Burton sabe aprovechar bien a sus estrellas.
El caso es que contaba con suficiente músculo artístico y económico como para hacer del film un éxito (el presupuesto era 20 veces el de la original, 100 millones de dólares), pero incluso contando con cameos destacados como Charlton Heston -esta vez interpretando a un simio- el film parecía que no iba a conseguir el enorme impacto deseado por parte de sus promotores.
Antes que dirigir la secuela, se tiraba por una ventana
Curiosamente, si nos centramos en los números que cosechó el film casi nadie diría a golpe de vista que la película fue un fracaso: más de 362 millones de dólares a nivel mundial. Unos resultados económicos que harían pensar en la viabilidad de la franquicia como un producto a mimar en años venideros; de hecho la propia Fox lo dijo, que si gustaba harían una secuela, y viendo el final ''troll'' con el que concluye el film, es algo que debió pedirse a gritos la verdad.
Pero el resultado del largometraje en sí, pese a su recaudación, no gustó a la audiencia. Aunque Burton trató de emplear a excelentes actores y trabajar con un guion que muchos consideran mediocre a todas luces (con un final que no hace sino empeorar el mal sabor de boca con el que mucha gente salió de las salas de cine), nadie quiso volver a colgarse un marrón como este.
Tim Burton dijo que antes que dirigir la secuela que Fox había prometido se tiraba por una ventana
Inicialmente la Fox parecía que sí iba a dar luz verde a una secuela, pero a la que le preguntaron a Burton si dirigiría una secuela, este dijo que antes se tiraba por una ventana, pues el género predilecto del director nunca fue la ciencia ficción de temática futurista o de viajes en el tiempo. Eso y que, aunque en general Burton sabía apaciguar a quienes trabajaban con él, hubo momentos tensos como la escena que tenían que rodar Roth y Heston juntos y en la que claramente se referían a armas.
Es bien conocida por todos la prominencia de la que hacia el veterano actor estadounidense por las armas (era la cara visible de la Asociación Nacional del Rifle o la NRA), y al ser Tim Roth una persona contraria a la tenencia de armas por alguien que no sea de los cuerpos y fuerzas de seguridad de los estados, Burton tuvo que usar su mejor labia para convencerles de filmar la escena; por no hablar de los problemas logísticos a los que se enfrentaron al tener que filmar buena parte de las escenas exteriores en un lugares donde se había padecido una gran sequía y supuso el tener que transportar ingentes cantidades de agua para formar lagos artificiales para algunas escenas. Sin embargo, es injusto no reconocer los méritos del film. Pese a que Burton hizo ''SU'' versión, trabajando con lo que tenía y con un resultado final mejorable, el film consigue transmitir esa sensación de estar en un mundo alienígena y hostil para el ser humano.
Sí, se toma licencias respecto al original y algunas muy severas -los humanos de este mundo hablan-, y llama la atención que haya humanos en un planeta que luego se descubre que no es la Tierra a diferencia del film original. También merecen merito la interpretación de los actores encargados de interpretar a simios, ya que lo que no se nota mucho para el espectador eran lo incómodas de todas las protesis y armaduras que llevaban. Si bien es cierto que restan algo de expresividad a los actores que las llevan, es un trabajo práctico encomiable y que todo aficionado al cine con efectos de este tipo debería ver al menos una vez.
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