"Seré el hombre más odiado en el mundo friki". Mark Hamill tenía buenas razones para no volver a ser Luke Skywalker, pero recuerda qué le hizo regresar a Star Wars

Pensar en Star Wars es pensar en batallas espaciales a bordo de velocistas naves de combate, en duelos de sables láser iluminando la oscuridad y en la amenaza constante de increíbles criaturas alienígenas. Y en casi todas esas imágenes mentales, casi seguro que aparece Luke Skywalker, interpretado por Mark Hamill. El icónico actor retomó el papel años después en la nueva trilogía de secuelas para despedir al personaje, y aunque muchos fans agradecieron aquel regreso, lo cierto es que el propio Hamill no lo tenía nada claro. Su vuelta supuso un auténtico dilema profesional que, como él mismo reconoce, estuvo a punto de no producirse.

Dudas, miedos y un regreso condicionado

En una entrevista con The Hollywood Reporter, Hamill confesó que tenía "serias dudas" sobre regresar a Star Wars. Según el actor, "sería un error intentar capturar la magia dos veces" y Disney debería haber centrado sus esfuerzos en una nueva generación de héroes galácticos. Estaba tan convencido de que no era buena idea que incluso pensó que no sería el único del reparto clásico en rechazar volver.

"De todas formas Harrison no lo va a hacer", pensaba Hamill. El actor recordaba lo incómodo que estaba Ford con el eterno recuerdo de Han Solo. Pero su sorpresa fue mayúscula cuando leyó en la prensa que su viejo compañero había aceptado regresar. Ese fue el punto de inflexión. "Sentí como si me hubieran reclutado, porque si soy el único que dice que no, seré el hombre más odiado en el mundo friki", admitió.

Hamill en el rodaje de la temproada 2 de The Mandalorian

Un regreso a la gran pantalla y al streaming

A pesar de sus dudas, Hamill acabó participando en las tres películas de la trilogía secuela. Primero con un cameo al final de El despertar de la Fuerza, después con un papel central en Los últimos Jedi, y finalmente con una aparición mucho más breve en El ascenso de Skywalker. Su interpretación fue recibida con sentimientos encontrados por el público: para algunos era un cierre justo, para otros, un uso excesivamente melancólico de un personaje fundamental en la saga al que, por cierto, no se logró sacar todo el partido que el personaje merecía.

Hamill, sin embargo, siempre se mantuvo honesto sobre su visión. Reconoció que entendía las intenciones narrativas, pero nunca dejó de cuestionar si ese había sido el mejor destino para su personaje. Curiosamente, la motivación de Hamill para regresar en The Mandalorian fue muy distinta. El actor aseguró que el Luke que todos conocían tenía "un principio y un final, pero no un medio". Nunca se había visto a Skywalker como un Maestro Jedi en la cúspide de sus poderes, y esa ausencia lo frustraba. "Cuando tuve la oportunidad, pensé: ‘Vaya, esto es maravilloso’", reconoció. Hamill no escatimó elogios hacia Jon Favreau y Dave Filoni, creadores de la serie. En sus palabras, ellos "hablan el mismo lenguaje que George Lucas" y entienden realmente lo que significa Star Wars. Una afirmación que dejó entrever su desencanto con la dirección creativa que tomaron las secuelas cinematográficas.

El legado profesional de un Jedi

Más allá de su vínculo eterno con Star Wars, Hamill también reflexionó sobre cómo el papel de Luke Skywalker condicionó su carrera. Recordó con cierta amargura cómo perdió la oportunidad de protagonizar la película Amadeus porque los productores no podían imaginar a "Luke el del espacio" convertido en Mozart. Aquella etiqueta le persiguió durante años, aunque con el tiempo aprendió a convivir con ella. "No tengo que ser un protagonista", afirmaba. "Soy feliz solo con ser un trabajador. Todo lo que quería era ganarme la vida haciendo lo que amo. No quería ser Tom Cruise. Y, según esos estándares, logré mucho más de lo que esperaba".

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Hoy, a sus más de setenta años, Hamill reconoce que su carrera está marcada para siempre por Luke Skywalker. Un papel que le dio fama, lo encasilló, le abrió y cerró puertas, y que finalmente acabó reconciliándose con él en los proyectos más recientes de la franquicia. Los fans, mientras tanto, seguimos disfrutando de su legado y de cada aparición del Jedi más querido de la galaxia. Y para quienes quieran revivir su viaje, todas las películas y series de Star Wars están disponibles en Disney+.

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