Ska Studios da un paso al frente y nos presenta un gran arcade de peleas que se postula como uno de los mejores exponentes del género, quedando sólo por detrás de obras maestras de la especialidad como Castle Crashers. Su apuesta estética y variedad de su desarrollo son algunas de sus mejores cualidades, a lo que se añade una banda sonora espectacular y un modo cooperativo excelentes.
Recopilatorio que incluye las dos primeras entregas de la saga Gears of War, junto con los packs del segundo episodio All Fronts y Road to Ruin, así como los códigos descargables para el Map Pack 1 y Hidden Fronts.
Las peleas técnicas de Virtua Fighter 5 regresan con una versión retocada del mismo. No es el mejor exponente del género ni por asomo y presenta limitaciones jugables y técnicas sensibles, pero teniendo en cuenta su bajo precio y carácter DLC, se trata de un título más que decente.
El salvajismo e intensidad de sus batallas cuerpo a cuerpo hacen de él un muy buen videojuego que además se siente fresco y original en un mercado como el de las consolas, donde esta clase de propuestas no abundan tanto.
Los amantes del Western están de enhorabuena, Bound in Blood recoge lo mejor de la primera parte de Call of Juarez, y le da una nueva vuelta de tuerca para obtener un resultado muy superior.
Gears of War 2 es la dirección hacia la que deben encaminarse los shooters en tercera persona de esta generación. No a la hora de repetir su temática o su corte de arcade-táctico, sino más bien en la línea de utilizar los recursos que aportan las consolas de la actualidad para ofrecer un apartado jugable impecable. Una compra obligada. El shooter total.
Transformers: War for Cybertron recupera el pulso de la franquicia con el primer buen videojuego sobre la IP en años. Más allá de ser un producto destinado a los fans, el título de High Moon conseguirá contentar a unos y otros con su poderosa acción en tercera persona y su dilatada vida útil gracias a sus abundantes modalidades.
Recrear un parque de atracciones archiconocido y además hacerlo planteando una nueva experiencia con el poder de un dispositivo tan avanzado como Kinect. Sólo el sector del videojuego puede hacer algo así, y Frontier Developments (creadores de Kinectimals) lo logra con un título que encantará a los más pequeños de la casa.
Naruto The Broken Bond supone un salto adelante importante y necesario como segunda entrega de la saga. Todavía se echa en falta algo más de trabajo en la variedad de misiones y minijuegos, y muchos considerarán su vertiente de lucha demasiado ligera.
Los shooters tradicionales siguen viviendo una nueva juventud gracias a lanzamientos como esta nueva producción de Cave, que se convierte en uno de los mejores representantes del género en Xbox 360.
A pesar de lo breve que resulta, el Hack and Slash desarrollado por Platinum Games para la saga Metal Gear es de lo más recomendable. Revengeance es la historia de cómo Raiden se abre paso a impecables golpes de espada entre una legión de enemigos, en lo que acaba convirtiéndose en una aventura espectacular, grandilocuente y bellísima. Totalmente recomendable para los fans del género.
Rayman Legends convierte en leyenda la jugabilidad del anterior juego, mejorando aspectos como la variedad, la duración y hasta la dificultad. Un título que añade fases musicales y jefes finales a la propuesta, pero sobre todo unas mecánicas plataformeras mejor ajustadas, que en esta ocasión se valen de la tecnología Ubi Art para acercarnos escenarios y personajes 3D dentro de un sistema de juego 2D.
Bully es, pese a su pésima ejecución, un brillante título y una genial propuesta. Adaptando la fórmula GTA a una escuela, Rockstar sale triunfadora en el aspecto jugable, con un desarrollo completo, adictivo y realmente divertido.
Quantum of Solace es una oportunidad perdida para acompañar con un título de calidad al estreno de la película, y un nuevo motivo para desconfiar de las adaptaciones al videojuego. El lanzamiento de Treyarch transmite una sensación de desarrollo apresurado y de ideas desaprovechadas. Corto, bastante repetitivo y algo desangelado.
Battlefield 1943 supone un notable esfuerzo por parte de DICE a la hora de cambiar el formato de la franquicia. El título es idéntico a lo que podría esperarse de las series, pero no por ello deja de ser un gran videojuego de acción, con no demasiados contenidos pero a un precio muy competitivo.
Puede que Shattered Dimensions sea algo irregular, y que no todas las misiones estén al mismo nivel, sin embargo es un muy buen videojuego y una cita obligada para fans de Spiderman. Mucho ritmo en sus 10 horas de duración a lo que debemos sumar el factor curioso y especialmente meritorio de incluir cuatro universos completamente diferentes en uno.
Double Dragon es un juego que todo el mundo debería probar al menos una vez, sobre todo debido a su importancia en la industria del videojuego en general y al género de las peleas callejeras en particular.
Singularity es una sorpresa, y muy agradable. Estamos ante un muy buen shooter en primera persona que logra su personalidad merced al uso de los poderes temporales de su protagonista, y que mezcla con inteligencia diversidad en los combates y ágil resolución de puzles.
Con buenas ideas pero escasa efectividad a la hora de llevarlas a cabo, BodyCount es un videojuego discreto. Un título que no consigue alcanzar las prometidas cotas de diversión tan ansiadas por Codemasters, y que sólo resulta entretenido en sus modalidades on-line.
First Person Shooter de corte táctico que promete contar con una profunda historia que se desarrolla en diferentes localizaciones célebres como Washington o incluso el Air Force One. Nuestro papel será el de un agente secreto de élite encargado de proteger la vida del presidente de los Estados Unidos.
Crackdown es exactamente lo que se nos prometió. Lejos de ser un clon de GTA, presenta las suficientes novedades y reformulaciones del género como para ser considerado una propuesta independiente y muy a tener en cuenta. Una jugabilidad disparatada basada en la destrucción sin más excusas, y un sistema de progresión del personaje apasionante son sus mejores bazas.
Ninety Nine Nights II vuelve a demostrar que sin algo de ingenio y diversidad en su propuesta, un Hack and Slash puede ser una experiencia soporífera. Poco podemos rescatar del videojuego de Feelplus, un título del que sinceramente esperábamos resultados mucho más interesantes.
Create es un juego “de creación” que se centra en el diseño de entornos usando diferentes herramientas de texturas, pinceles y objetos animados. El juego incluye también pequeños desafíos o pruebas, pero siempre haciendo hincapié en soluciones imaginativas alejadas de los puzzles clásicos.
