Aunque los fans de los juegos ya sabíamos de qué era capaz, quienes hayáis visto Fallout, la nueva serie de Amazon Prime Video basada en la popular saga de videojuegos del mismo nombre, probablemente os hayáis sorprendido de la idea de crear un refugio nuclear lo suficientemente grande y bien pensado como para alojar a varias familias. Esta casa de Las Vegas vuelve a demostrar que la realidad siempre supera a la ficción.
La creó en 1960 un empresario llamado Girard "Jerry" Henderson que se dedicaba precisamente a la creación de hogares subterráneos capaces de sobrevivir a un ataque nuclear. Un negocio que, echando un vistazo al catálogo con el que se promocionaba en la Feria Mundial de Nueva York de 1964, parecía ser una idea fantástica en plena histeria atómica durante la Guerra Fría entre Estados Unidos y Rusia.
La casa búnker real que parece sacada de Fallout
Creada en los 70 para vivir allí con su mujer e hijos, la casa está preparada para que, en caso de un hipotético ataque que nunca llegó, una familia pudiese vivir con relativa comodidad durante un año. La única diferencia es que, a diferencia del resto de casas convencionales, en esta lo harían bajo tierra en una propiedad de 1.393 metros cuadrados.
No un búnker cualquiera, ojo, aquí hablamos de una preciosa casa de época con murales que cubren paredes y techos, casita de invitados, y un completísimo jardín subterráneo por el que pasear de día o de noche mientras la iluminación simulada que pinta la estancia del color adecuado en cada momento de la jornada, te relajas con el sonido de la fuente mientras miras las estrellas pintadas en el techo, o das una fiesta en su piscina.
Tal y como hace unos años relataba en su historia Mark Voelker, encargado de cuidar la propiedad que había tenido la oportunidad de vivir en ella, resulta fácil perder la noción de que estás bajo tierra. Imagino que tras un par de semanas ahí metido por extrema necesidad, la sensación de agobio no podrá solucionarse echando un rato en su particular bar o mirando el paisaje pintado desde las ventanas.
Con un generador diésel para asegurar la electricidad, un sistema de ventilación con el que se podría sobrevivir durante varias semanas sin necesidad de salir al exterior, y tanques de agua capaces de satisfacer el suministro si el agua de la piscina se termina, o la conexión al sistema de aguas público falla, la casa refugio nuclear era el perfecto ejemplo de hasta dónde podía llegar el negocio de los Henderson.
La familia vivió allí hasta el fallecimiento de Girard Henderson en 1983, cuando decidieron mudarse a la casa que hay en la superficie y sirve de entrada al búnker. Tras ello empezó a cambiar de manos con precios que llegaron hasta los 18 millones de dólares que, como cualquiera en su sano juicio habría imaginado, nadie pagó.
Actualmente se vende por 5,9 millones de dólares y se utiliza como escenario para grabaciones de películas, series, e incluso vídeos musicales como el de la canción Monday de Imagine Dragons que os mostramos arriba en el que puede verse la casa al completo. Aunque se han realizado tours para enseñar la casa, parece que los actuales propietarios ya no ofrecen ese servicio.
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