Las consolas de Nintendo tienen fama de resistentes, de durar años, de nunca romperse, e incluso de volver a funcionar décadas después de que pasaran a formar parte del trastero de tu casa. Aunque no han sido precisamente máquinas siempre a la última en tecnología, sí que cuentan con una importante inversión en i+D, componentes de calidad y un proceso de testeo concienzudo. Siempre existen ovejas negras como los Joy-Con, pero por norma general consolas como NES, Super Nintendo, Nintendo 64, Gamecube o Nintendo DS han sido todo un ejemplo de durabilidad y de resistencia a los golpes.
Sabéis de sobra lo que os digo. Tengo una PlayStation 3 (versión FAT) a la que se le fundió la placa por sobrecalentamiento, y una Xbox 360 que murió con las tres luces rojas. Sin embargo, ninguna consola de Nintendo hasta la fecha me ha dado ningún disgusto. Podría decir que aunque les cayera una bomba encima podrían seguir funcionando, y probablemente estaría exagerando, aunque esto fue exactamente lo que le ocurrió a una Game Boy hace 30 años. ¿Y sabéis lo más sorprendente? Que sigue funcionando.
Imagen de la Game Boy que sobrevivió a una bomba. Créditos: nextplayer.it
La Game Boy que sobrevivió a la Guerra del Golfo
La Game Boy de la que os hablo se encuentra actualmente en la tienda oficial de Nintendo en Nueva York. Se ha colocado en el interior de una vitrina, como si fuera una pieza de museo, y su estado es de lo más característico. La explosión ocasionó el fundido del plástico de la carcasa, provocando notorias deformaciones. El pad y los botones A y B no responden, aunque sí que lo hacen START y SELECT. Resistió tanto, que admite la ejecución de cartuchos, al menos el de Tetris, que es con el que se exhibe la máquina, junto a un pequeño letrero:
"Esta Game Boy fue dañada cuando los barracones fueron bombardeados durante la Guerra del Golfo de los años 1990-1991. ¡Todavía funciona!"
La consola perteneció a Stephan Scoggins, médico militar en el Ejército de EEUU, el cual decidió llevarse la Game Boy al conflicto para desconectar en la medida de lo posible. No obstante, un día las fuerzas iraquíes lanzaron un ataque sobre la base estadounidense, con la fortuna de que nadie salió herido, salvo la consola portátil de Nintendo. La explosión originó un incendio que dejó la máquina en un lamentable aspecto. Cuando la descubrió, Scoggins decidió enviarla al servicio técnico de la compañía japonesa.
Me imagino cuál sería la sorpresa de los técnicos al descubrir semejante cacho de chatarra electrónica, pero lejos de darla por perdida, alguien decidió probarla… ¡y voilá! Funcionaba. No tanto como para jugar, pero sí para que Nintendo se la quedara como una demostración de la resistencia de la consola. Scoggins, no sé si en agradecimiento o simplemente como un gesto de complicidad, recibió una nueva Game Boy.
Game Boy fue una consola destinada al público más infantil, y por ello diseñada a prueba de golpes
Sin duda, es una historia sorprendente, pero no difícil de creer. Game Boy fue una consola destinada al público más infantil, y por ello diseñada a prueba de golpes. No por casualidad se la conocía como la "consola ladrillo", así que su diseñador principal, Gunpei Yokoi, podía estar contento. La duración de su batería era increíble para la época y el catálogo de juegos resultaba simplemente enorme, con auténticas joyas. Por cierto… ¿la tuvísteis? ¿Cómo la recordáis? Y sobre todo: ¿aún sigue funcionando?
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