Estamos ante uno de esos títulos que no dejan indiferente a nadie… y también de los que, a pesar de sus defectos, que los tiene, son capaces de dejarnos una sensación muy dulce. Code of Princess es un título simple en su planteamiento y desarrollo, pero que deja entrever el gran esfuerzo que se ha puesto detrás de su desarrollo.
El modo multijugador cooperativo (offline y en red) que ostenta este beat´em up en 2D es su mejor carta de presentación. Y es que lejos de ser un añadido más bien "neutro", se trata de un valor seguro que mejora la experiencia de juego varios enteros. Sin él el desarrollo cae un tanto en la monotonía, así que pensároslo bien si vais a jugar en solitario.
Ya sabéis qué vais a encontraros en casi cualquier título que lleva el sello de Omega Force y Tecmo Koei: acción hack´n slash. Y eso mismo es lo que nos presenta esta nueva edición del ya clásico título Warriors Orochi 3, el cual hemos podido disfrutar en múltiples formatos, incluyendo la veterana PSP.
A estas alturas, resulta complicado no saber qué es lo que ofrece cada una de las entregas de esta serie, y Dynasty Warriors 8: Xtreme Legends no supone ninguna excepción. Ambientación muy conseguida, combates a mansalva y sin otros elementos que los respalden y un cúmulo de personajes realmente increíble son sus cartas de presentación más destacadas.
La serie Musou de Tecmo Koei sigue demostrando que es una de las referencias claras dentro del género... el cual ya sabemos que posee un núcleo importante de fieles seguidores pero también bastantes detractores. Pero como hack´n slash, poco más se le puede pedir al título, siendo muy completo en todas sus áreas, gozando de un buen modo multijugador cooperativo y gran cantidad de personajes y opciones de juego.
Asombrosamente adictivo cuando se disfruta en compañía de otros jugadores, Samurai Gunn se ha convertido en una de las sorpresas indie más agradables de este último tercio del año. Lo frenético de su acción, lo alocado y divertido de las batallas que propone y, claro está, los piques que genera entre amigos son la excusa suficiente para hacerse con él.
Estamos ante una aventura en la que sólo debemos preocuparnos de mantenernos con vida (y sin precipitarnos al vacío), teniendo que eliminar a innumerables enemigos que se agolpan en una arena de combate. No es la idea más original del mundo, pero ésta se hace realmente atractiva y desafiante a medio plazo.
Suda 51 nos ofrece con Let it Die un roguelike bastante curioso y de carácter free to play que posee bastante más gracia de la que cabía pensar debido a este último aspecto. Abusa de las microtransacciones y su sistema de combate no termina de ser lo fluido que debería, pero ofrece mucha más profundidad que la hallada en otros juegos similares y además su planteamiento es absorbente. ¡Y su banda sonora es excelente!
El nuevo videojuego de Transformers es, al igual que la serie de animación, diversión en estado puro. Le ha faltado duración, como a algunas de las obras de Platinum Games, y puliendo un poco más algunas de sus mecánicas hubiéramos hablado de un videojuego realmente potente.
Una de las primeras producciones Musou que nos llegan en esta nueva temporada se corresponde con la conversión a videojuego de uno de los manganimes más atractivos y aclamados de cuantos han aparecido en los últimos meses.
La saga de samuráis más famosa de Tecmo Koei regresa con una edición todavía más completa en relación a la pasada Samurai Warriors 4-II. Y lo es debido a una característica muy concreta, la modalidad Génesis, la cual nos permite disfrutar de elementos estratégicos realmente convincentes.
El estudio de Tecmo Koei Omega Force demuestra con esta obra que son perfectamente capaces de efectuar otro tipo de videojuegos más allá de los hack´n slash, su especialidad de toda la vida. Esta adaptación del mega hit Attack on Titan nos ofrece una jugabilidad bastante original dentro de lo que cabe y un modo cooperativo realmente interesante.
Jefes, jefes y jefes. Puede que algunos acaben algo abrumados con la propuesta tan exigente y, por momentos, incluso algo repetitiva que propone este Furi, pero es un videojuego al que si se le da una oportunidad es capaz de demostrar que tiene en sus entrañas mucho más de lo que parecía en un primer vistazo.
La creación de Kentaro Miura ha sido llevada una vez más a formato videojuego, esta vez en forma de juego Musou clásico. Decenas, miles de combates nos esperan a lo largo de una buena sucesión de niveles, los cuales presentan una jugabilidad tan sumamente invariable como bien llevada.
El equipo de Omega Force nos ofrece una nueva producción de estilo musou, su gran especialidad, que se posiciona como uno de los juegos más destacados de los que han aparecido durante esta temporada dentro de ese terreno.
Fire Emblem no ha llegado para cambiar cuestiones de fondo de la serie "musou" (la repetitividad), pero aún así la fusión ha resultado muy interesante, principalmente porque han sabido integrarse conceptos de una y otra licencia hasta conseguir un equilibrio muy llamativo.
Omega Force ha recreado otra de sus grandes especialidades. Esta nueva edición de la franquicia Samurai Warriors no deslumbra precisamente por su originalidad, pero se trata de un buen representante de este género de culto en nuestras tierras.
La épica de muchos de sus combates y su gran puesta en escena convierten a Blasphemous un videojuego de acción metroidvania de lo más interesante. Su combate es desafiante y por momentos también emocionante, pero no termina de sacar provecho a todo su potencial.
Un festín beat'em up desafiante, gore y apto para dos jugadores simultáneos es lo que vamos a encontrar en este fiel representante del género llamado Wulverblade. Apenas innova en ningún sentido y quizá carece de la profundidad que nos proporcionan los actuales referentes del género, pero a pesar de eso es un título excitante, bien ejecutado y dotado de una fuerte personalidad visual.
El estudio Omega Force vuelve a proporcionarnos una de sus tradicionales producciones hack´n slash, la cual se convierte en una de las más llamativas de cuantas podemos encontrar hoy por hoy.
Incluso en sus versiones más polémicas, Ninja Gaiden sigue siendo una trilogía muy disfrutable. Aunque es discutible la elección de los juegos de Hayashi en lugar de los de Itagaki, lo que se discute de la Ninja Gaiden Master Collection no es tanto la calidad de los tres juegos como la presentación de los mismos en los sistemas contemporáneos en los que se estrena el próximo 10 junio.
Zeno Clash es la demostración de porqué a menudo los proyectos más bizarros sólo pueden surgir al abrigo de los estudios independientes. Ninguna “major” se atrevería a hacer algo como esto, y es que con sus virtudes y sus defectos se trata de uno de los títulos más sugestivos y atípicos de los últimos tiempos.
Shank resulta muy corto para su precio, pero en el tiempo que nos dure nos deparará un entretenimiento violento, sanguinario y, pese a ser algo repetitivo, tremendamente feroz. Su estética innovadora y tremendamente original queda fuera de toda duda, y reviste de un barniz ciertamente elegante un título que, de otro modo, quizá hubiera tenido menor repercusión.
Con el paso del tiempo la saga de Tecmo-Koei Dynasty Warriors se ha convertido en uno de los hack´n slash de referencia dentro del género. Y es justo afirmar que esta nueva edición es una de las entregas más destacadas de los últimos tiempos, ofreciendo una cantidad de contenido más que aceptable y pequeñas innovaciones que hacen del juego una experiencia algo más atractiva y variada.
Esta octava edición de la serie sigue manteniendo inalterables sus valores principales. De esta forma el grueso del juego sigue apoyándose en combates masivos contra ejércitos enteros de rivales, jugabilidad invariable que puede resultar monótona a un grupo de jugadores.
