Si queda algún hueco en tu lista de candidatos a GOTY 2025, creo que esta es la pieza que te falta. Análisis de Absolum

Si queda algún hueco en tu lista de candidatos a GOTY 2025, creo que esta es la pieza que te falta. Análisis de Absolum

El tapado del año parece una serie de animación de sábado por la mañana, pero es uno de esos juegazos de los que cuesta apartarse

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Absolum 5
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Rubén Márquez

Editor - Trivia
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Rubén Márquez

Editor - Trivia

Cuando te sientas a una mesa y la comida huele bien, tiene buena pinta, y hasta el plato es bonito, extraño será que no esté rico. Pero puede pasar, oye, cosas más raras se han visto. Sin embargo, en ciertas ocasiones ocurre algo aún más sorprendente, entre el quedarte conforme con lo probado y esa decepción en la que puedes caer ocasionalmente, a veces se obra el milagro. Ya desde el primer bocado, sabes que ese festín va a ser orgásmico. Eso, a grandes rasgos, y para que todo el que tenga un buen paladar me entienda, es Absolum

Con la lista de los candidatos a GOTY 2025 a punto de quedar cerrada, lo nuevo de Dotemu viene a confirmar las excelentes sensaciones que ya desprendía desde su presentación. Absolum demuestra que detrás de ese formidable estilo de serie de dibujos animados de sábado por la mañana hay algo más. Un juego soberbio a todos los niveles, desde el gamefeel hasta la progresión, que en forma de un Frankenstein que aúna lo mejor de distintos melocotonazos, consigue elevar lo que ya eran unas expectativas muy altas para no achantarse ante nadie. De hecho, creo que es justo reconocer que me he acordado de Hades 2 unas cuantas veces. No es poca cosa. 

Absolum es el juego que no sabías que necesitabas

De la mano de Guard Crush Games, creadores de Streets of Rage 4, y con un excelso catálogo de arte y animación del grupo Supamonks -que incluso le ha abierto las puertas a una serie de dibujos-, Absolum llega a nuestras manos como el Golden Axe hipervitaminado que nunca tuvimos. Pero aunque la premisa ya de por sí resulta llamativa en esos términos, su gran sorpresa está en cómo consigue elevar una fórmula, la de los "yo contra el barrio", a la que dábamos por hecho que no le quedaba mucho más que mostrar. 

Lo hace a través de varias capas y me vais a permitir que me vaya deteniendo un poquito en cada una de ellas. Si tenéis prisa, no seré yo el que os agarre del brazo, si sigues haciendo scroll llegarás a un sello de recomendado y deberías lanzarte a por él de cabeza a poco que te llame mínimamente la atención, pero también te digo que, en descubrir el porqué de ese entusiasmo, está la diferencia entre pensar que esto es un juego más y entender hasta qué punto es algo imprescindible. 

Absolum Screenshot 5

Empecemos entonces por lo más llamativo y lo que justifica esa mención a Hades de unas líneas más arriba. Aunque el estilo principal es el de un beat'em up, de los de ir superando niveles a base de combos loquísimos en los que elevar enemigos y mantenerlos en el aire mientras vas soltando el clásico golpe flojo, el fuerte y alguna magia, Absolum también es un roguelite. Que no salgan corriendo aquí ni los puristas ni los que reniegan del género, porque es indudablemente una buena noticia. 

Tras empezar una partida y llegar a una nueva escena, al terminar el combate contra la horda que toque y antes de saltar a la siguiente pantalla de ese mismo escenario, el juego te entregará un ritual en el que elegir premio. A veces puede ser una bolsa de monedas, a veces una de cristales, y en la mayoría de ocasiones dos o más objetos equipables o habilidades. En un rato vamos a lo de dos o más. El caso es que puedes optar por un anillo que te suba la velocidad a la que rellenas tu barra de magia, un poder que imbuya a tus armas de daño de fuego y, si la suerte te sonríe, incluso una nueva habilidad que modifique tus posibilidades de hacer combos modificando las acciones que tienes disponibles. 

Ha sido, de lejos, una de las experiencias más gratificantes a las que me he enfrentado en 2025

Por aquello de no chafar más sorpresas de la cuenta, pero para que se entienda bien por dónde van los tiros, el personaje que tiene una garra retráctil en una de sus manos puede lanzarla para coger a un enemigo hacia ti si la pulsas brevemente, lanzarse hacia él si la aguantas un poquito más y, cuando esa habilidad adicional llega hacia ti, mantenerlo pulsado para agarrarlo y empezar a hacer un vasto remolino a tu alrededor que también haga daño al resto de enemigos antes de lanzarlo contra una pared. 

Es sorprendentemente curioso como, en algo tan aparentemente sencillo como un beat’em up, se puede llegar a ofrecer la profundidad de acciones y combos que despliega Absolum no sólo en un personaje, sino en hasta cuatro de ellos. Cada uno con su particular planteamiento, y con habilidades que puedes elegir al principio de cada run para personalizar aún más tu partida y estilo, todos suman a esa mezcla la posibilidad de frenar golpes flojos esquivando en la dirección del golpe con un timing muy permisivo, y un parry un pelín más exigente en el que golpear con un golpe fuerte para frenar otro igual. 

Absolum Screenshot 2

De la mano de un control finísimo y una dificultad muy bien ajustada, de esas en las que el juego quiere mantenerte siempre en la partida y evita por todos los medios que te sientas frustrado por ataques demenciales imposibles de esquivar o golpes que te quitan media barra de vida, Absolum es uno de esos títulos que vuelve a manosear la idea de "fácil de jugar, difícil de dominar". Las sensaciones a los mandos son sencillamente soberbias, y darte cuenta de que incluso siendo un manco en los juegos de lucha puedes llegar a crear combos absolutamente desquiciados, ha sido de lejos una de las experiencias más gratificantes a las que me he enfrentado en este 2025. 

Más, más, más y mejor

Pero que sea relativamente fácil limpiar una pantalla de enemigos y que la comida que hay repartida por el suelo o escondida en objetos destruibles ponga las cosas de cara, no quiere decir que vaya a ser un paseo. No tardará en llegar el momento en el que, por haber llegado apurado a una zona, o topártelas con un jefe que no tiene ninguna intención de dejarte pasar por tu cara bonita, termines muriendo y volviendo al hub inicial. Es ahí donde, con todo lo aprendido y conseguido, podrás mejorar de forma permanente tus opciones de llegar más lejos. 

Rana

Más vida, que aparezcan rituales más raros y poderosos, la posibilidad de equipar objetos concretos que ya hayas recogido para la próxima run, conseguir nuevas habilidades y magias o, si lo prefieres, volver a la carga de la mano de otro personaje para ver qué se siente jugando con él o qué nuevos pedacitos de lore se despliegan cuando estás siguiendo su historia y perspectiva personal en esta clásica guerra del bien contra el mal. 

Por cierto, un breve apunte sobre eso también sin entrar en destripar nada en concreto. Como no podía ser de otra manera tras ese formidable envoltorio que se gasta, en su historia también tiene hueco para girito y está bastante bien traída. 

Visto así uno podría pensar que, bueno, entre las buenas sensaciones a los mandos, el rollete roguelite y la posibilidad de personalizar la partida no sólo con la suerte de los poderes, sino también con otros personajes y distintas habilidades, ya hay un buen saco de opciones para lanzarse a la aventura sin sufrir demasiado aquello de la repetición. Pero justo ahí es cuando entra en juego la enésima genialidad que Absolum guarda bajo la manga. La de ponerte lo más difícil posible que sientas ni un ápice de repetición. 

La clave no sólo está en el que el mapa te vaya planteando diversos caminos que te trasladan a escenarios distintos dependiendo de por dónde decidas seguir. Ya en la primera pantalla te planta ante una bifurcación en la que elegir entre una playa que lleva a una aldea o un bosque en el que alcanzar a la tribu de los goblins, cada uno con sus propios enemigos y jefes. El pasito adicional lo entrega al colarte ante eventos aleatorios que, incluso siguiendo el mismo camino, pueden entregar un resultado distinto. Lo que en tu primer paso por allí puede suponer acabar en un bote en el que van saltando enemigos, para el siguiente puede haber tomado un aire completamente distinto.

Absolum Screenshot 9

En la búsqueda de un más, más, más y mejor, cada run irá planteando distintas misiones secundarias y situaciones capaces de cambiar el mapa que desde hace dos runs pensabas que no daba para más. Puede, por ejemplo, que al ir con otro personaje que has contratado al vencer al jefe de los goblins, al llegar a cierto punto del siguiente escenario te diga: "oye, si quieres podemos saltar por aquí para ver qué hay", y que eso suponga recorrer un camino completamente nuevo. 

Puede, también, que al realizar cierta acción la próxima vez que vuelvas te añada otro camino más, o incluso una simple curiosidad que te ayude a profundizar en la historia, como una casa en la que entras y está plagada de goblins la primera vez, pero a la segunda vez que pasas por allí haya una familia que te agredezca haber limpiado su casa de enemigos y te premie en cierto sentido. 

Uno de los mayores tapados del año

Es un nivel de cariño y de respeto por el jugador tan fino que se hace difícil no cogerle un cariño especial ya al poco de empezar, cuando empiezas a ver cómo lo que parecía un camino lineal en el que sólo el estilo roguelite aportaba distintos aromas, entiendes que incluso ese elemento adicional destinado a que cada partida sea diferente no estuviera, las sensaciones serían igual de sorprendentes. 

Es gracias a ese mimo, a quitarse de encima la idea de que "respetes la obra del autor", lo que me ha permitido hacer varias partidas mano a mano con mi hijo en cooperativo local gracias a un sistema de asistencia que, retocando desde el menú, he podido marcar qué porcentaje de daño recibía y cuánto hacía para poder equilibrar la partida. Verlo sumado a un género que tantas alegrías me dio de pequeño y que le era completamente ajeno hasta ahora, ha sido de lo más gratificante. 

Absolum Screenshot 6

Con un arte que se permite ciertas florituras de las que te hacen sonreír, una banda sonora fantástica, y un trabajo en lo técnico para enmarcar tanto a nivel de fluidez como de velocidad de carga, sólo me ha quedado pendiente poder probar el online en vez de optar por el cooperativo de sofá que he exprimido todo lo posible. Si crees que Absolum puede ser uno de esos roguelite que se atragantan con runs larguísimas, te tranquilizará saber que llegar al primer final puede suponer unas 8 horas con runs que, dependiendo de tu pericia o lo que vayas buscando desbloquear, resultan notablemente menos largas que la de Hades 2, a no ser que aguantes hasta el último jefe en una partida que puede llegar a la hora.

Frente a todo lo relatado, y siendo consciente de hasta qué punto me he guardado cosas para que tú también puedas sorprenderte con ellas cuando llegues hasta allí, agárrate a lo que sea que te haya llamado mínimamente la atención. No importa si es por los combos, por el rollete roguelite, por el arte, o incluso por pura nostalgia Golden Axe, pero dale una oportunidad a Absolum cuando puedas porque, si de algo estoy seguro, es que vengas buscando lo que vengas buscando, no te va a decepcionar ni un poquito. Es, sin duda alguna, uno de los mayores tapados del año. 

El tapado del año

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Absolum análisis

Absolum

Por: Rubén Márquez
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Hay juegos que no hay que dejar pasar, que se esfuerzan tanto por hacer evolucionar ideas y géneros que, para entender todo lo que venga detrás, haya que retraerse hasta él. Absolum es uno de ellos. Uno capaz de coger algo tan manoseado como los beat'em up y el género roguelike para, con su particular estilo y ganas de innovar, elevar la mezcla hasta convertirlo en algo que se sienta tan reconocible como nuevo. Es, sin ningún lugar a dudas, uno de los grandes imprescindibles de este 2025.

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5 cosas que debes saber:
  • Un Frankenstein de géneros e ideas al que quieres dar un abrazo (y puede que hasta algo más).
  • Un trabajo soberbio a nivel visual y sonoro, con un estilo y animaciones tan buenas que lo convertirán en serie.
  • Jugar en cooperativo local, incluso en compañía de jugadores más inexpertos, es una absoluta gozada.
  • Pese a que desde el primer vistazo al mapa puede parecer un juego corto, conseguirlo todo es un generoso reto.
  • De esos títulos frente a los que puedes terminar viendo salir el sol no sólo por lo adictivo que es, sino por lo que puedes llegar a descubrir si sigues jugando.
Jugadores: 1-2
Idioma: Textos en español
Duración: 20 horas