Análisis de Darksiders III: Furia desatada e incontrolable

Análisis de Darksiders III: Furia desatada e incontrolable
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Tras seis años sin saber de los jinetes, Darksiders regresa con su tercera aventura, la de Furia. Una fuerza desatada e incontrolable que armada con su látigo deberá capturar a los Siete Pecados Capitales esparcidos por el mundo. En el análisis de Darksiders III, te contamos si la nueva aventura está a la altura del Apocalipsis.

Los compases finales de Darksiders III me resultaron muy duros de concluir. Había estado llevando a Furia por esta Tierra apocalíptica y noté el efecto contrario al que busca cualquier videojuego para su último tramo. Este debería ser un cúmulo de todo lo aprendido. Una traca final con todas las mecánicas que el juego ha incluido. En vez de eso, me encontré con niveles toscos, que dejaban entrever que Gunfire Games ha llegado algo exhausto al desarrollo. Y me cuesta escribir estas líneas, porque he terminado los dos anteriores Darksiders varias veces, y me habría gustado que la aventura de Furia hubiera concluido mejor de lo que ha sido bajo mi experiencia, pues el futuro de esta franquicia que he disfrutado depende de un hilo.

Han cambiado muchas cosas desde que manejamos a Muerte hace unos años. Aunque quizá en lo que menos lo ha hecho es en dejarnos siempre con ganas de entender mejor este conflicto en pleno Apocalipsis tras la ruptura del Séptimo Sello. Todo lo que cuenta la introducción a modo de preámbulo y con la promesa de expandir la historia se queda de nuevo en el estancamiento de una trama global dividida en la perspectiva de los cuatro jinetes, que pocos nexos en común guardan entre sí. Un concepto ambicioso si se tratase de una saga grande y longeva, pero peligroso para una serie como Darksiders, que nos tiene a todos como el primer día esperando a ver qué pasa con Guerra.

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Pero decía que las cosas habían cambiado, porque la estructura de Darksiders III así lo ha requerido. Se ha producido un profundo viraje hacia la acción. Uno que podríamos haber aceptado de mejor grado si se hubiera resuelto con mejor tino. Al fin y al cabo, puedo entender que Furia es la cólera desatada de los cuatro jinetes, es normal que tenga un juego más enfocado a la acción de la misma manera que Lucha, el cuarto por llegar, se centrarse en mecánicas de shooter por llevar sus dos pistolas. La cuestión es que, mientras Darksiders 3 se enfoca en el combate, la exploración y los puzles son recortados y los nuevos poderes de Furia van poco a poco siendo cada vez más anecdóticos. Donde otros juegos de la saga Darksiders aprovechaban cada nueva habilidad para crear una mecánica completa en determinadas áreas de juego, aquí los usaremos en escasas situaciones, para solventar algún obstáculo claramente marcado o un pequeño puzle.

Análisis de Darksiders III: Furia desatada e incontrolable


Darksiders III se enfoca en el combate, la exploración y los puzles son recortados

Así que sí, se acabaron esas grandes zonas que componen un gran puzle en sí mismas. Darksiders III lo intenta al comienzo, pero se nota rápidamente que ese estupendo diseño de mazmorras, en los que había que comprender cómo abrir el camino, brilla por su ausencia. Como las muñecas Matrioshkas, estos niveles por capas se superponían con rompecabezas, fases de lucha y exploración por doquier. En Darksiders III veremos alguna vez ese clásico puzle de colocar las espadas, o de usar las clásicas bombas ahora en forma de bichos, pero nunca con el ingenio de tiempos pasados.

El látigo es el arma principal de Furia, pero no será la única.
El látigo es el arma principal de Furia, pero no será la única.


Se nota, de hecho, que la exploración ha virado a una estructura a todas luces familiar, la de un juego de la familia de los Souls. Nuestro afable mercader Volgrim sirve tanto para mejorar de forma sencilla el ataque, contraataque y salud de Furia, así como mercadear con objetos, pero funciona sobre todo como una hoguera que marca el punto de control. También habrá que sacrificar almas para subir de nivel. Y las perdemos si morimos, para recuperarlas en el punto exacto donde se quedaron. De igual modo, el mundo a nuestro alrededor se intenta dividir en estas amplias zonas conectadas, pero nunca termina de hacerse con maestría. Se nota porque sus escenarios no quedan grabados a fuego en nuestra cabeza y el juego siente la necesidad de marcarte el camino con una brújula para que sepas siempre a donde ir.

Análisis de Darksiders III: Furia desatada e incontrolable


Pecado Mortal

Darksiders III arranca bien. Ves posibilidades por todos sus poros, con esa estructura que podría fomentar el backtracking en el momento en que ves una barrera que te impide el paso. Técnicamente, de hecho, y entendiendo las limitaciones de presupuesto de este nuevo Darksiders comparado con las anteriores entregas (que estaban consideradas superproducciones) me habría bastado. Algunos escenarios, aunque vacíos, están bien trabajados y resultan variados dentro de sus posibilidades. El diseño de los enemigos también acompaña. De verdad, salvo por los errores que me ha causado la versión de PC con la que he analizado el título, no tengo tanto problema con el juego en lo técnico, aunque sea uno de los aspectos más criticados.

Subiremos de nivel tanto armas como a la propia Furia mediante objetos y almas.
Subiremos de nivel tanto armas como a la propia Furia mediante objetos y almas.


El combate es el centro de toda la experiencia y si este hubiera funcionado a la perfección, estaríamos contando una historia muy diferente. Su ritmo ha frenado, y en mi opinión eso está bien. El que teníamos con Guerra era correcto, pero algo básico, mientras que con Muerte las oleadas de enemigo lo podían hacer demasiado pesado en algunas ocasiones. Con Furia, el combate se vuelve más íntimo, con menos enemigos y mucho más duros de liquidar. No hay bloqueo, por lo que el baile de nuestro látigo se superpone a realizar lock-on en el enemigo y esquivar para buscar el contraataque siempre que sea posible. Este funciona casi como el Tiempo Brujo de Bayonetta, en el que esquivar en el momento exacto para ralentizar el tiempo y contraatacar con un golpe poderoso. Hay que tomarse muchos de estos enfrentamientos con seriedad, ya que algunos enemigos son capaces de acabar contigo de un par de golpes, mientras que depende de dónde nos encontremos, el anterior checkpoint puede estar realmente lejos.

Veremos a algunos personajes conocidos y otros nuevos, aunque la historia de Darksiders no termina de verse ampliada en esta entrega.
Veremos a algunos personajes conocidos y otros nuevos, aunque la historia de Darksiders no termina de verse ampliada en esta entrega.


Arranca bien. Ves posibilidades por todos sus poros

Por todo ello, decía que el combate es la piedra angular de Darksiders III, que lamentablemente decae a medida que el juego se vuelve más exigente con tus acciones. La cámara hace estragos para seguirte por el terreno y en muchas, muchísimas ocasiones será tu enemigo más duro. Además, cuando realizamos lock-on, tiene la peculiaridad de bajar un poco más y situarse a la espalda del personaje, por lo que en algunas ocasiones no somos capaces de ver correctamente cuando va a atacar el enemigo y, por tanto, cuando tenemos que responder. Más allá de eso, hay pequeños detalles que me cuesta poner en palabras. Son los que diferencian a un maestro a la hora de hacer combates de otro que no domina el arte todavía. Animaciones que te dejan vendido, una cierta falta de respuesta a los mandos y un esquema de control de botones bastante mejorable terminan por frustrar, a medida que el desafío se hace mayor.

Análisis de Darksiders III: Furia desatada e incontrolable


El combate es la piedra angular del juego, aunque su estructura es algo básica y repetitiva a lo largo de la aventura.
El combate es la piedra angular del juego, aunque su estructura es algo básica y repetitiva a lo largo de la aventura.


Esta falta de respuesta a los mandos se hace patente incluso en las fases de plataformas. Cuando terminas un juego, lo lógico es que fueses mínimamente experto en prácticamente todos los aspectos de él. Al fin y al cabo, lo has superado. Pero incluso ahora me siento torpe intentando subir al borde de una simple cornisa o enganchando el látigo de Furia a una viga. Sencillamente, nunca sé con exactitud cuándo va a engancharse y cuándo no. Esta falta de información y de respuesta, que ya hemos visto en el combate, termina por poner nervioso e incluso frustrar cuando tienes que volver a repetir una y otra vez una acción sencilla. Por cierto, ¿os he comentado ya que no hay caballo en esta ocasión? Por "exigencias" del guión, no podremos contar con el caballo de Furia, Devastación, en lo que resulta claramente una decisión consecuencia de las limitaciones del juego y de una estructura menos abierta.

Con todo, he disfrutado de Darksiders III, pero de más a menos. Hay jefes, sobre todo los provenientes de los Pecados Capitales, que tienen una buena base y sus combates se disfrutan. Creo, sin embargo, que no han medido bien una dificultad que por la tosquedad del control crea un hándicap mayor.

Análisis de Darksiders III: Furia desatada e incontrolable


Con todo, he disfrutado de Darksiders III, pero de más a menos

La aventura de Furia se nota que podría haber dado más de sí, y que quiere con su propio estilo, formar parte de ese lugar en el que se encuentran sus hermanos. Puede que para algunos jugadores, Darksiders no sea maestro de nada, pero hay otros que hemos visto en él una herencia de otros tiempos, de sagas como Soul Reaver, en los que el diseño de niveles, los puzles y la exploración se mezclaban con un combate y una historia singular. A estos jugadores puedo recomendarles Darksiders 3, pero con reservas. Sabiendo de antemano que hay cierta carencia de espíritu, que probablemente sea más por falta de recursos que por ganas (no en vano Gunfire está compuesta por miembros de la antigua Vigil) y que deja un sabor algo más agrio que dulce. Los gráciles movimientos de Furia con sus cinco armas, espectaculares todas y con elaborados combos, deben luchar ahora con un nuevo enemigo final: un mercado colmado de grandes superproducciones y altas expectativas.

Interesante

Sin sello
Análisis de Darksiders III: Furia desatada e incontrolable

Darksiders III

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Darksiders III continúa la saga de los Jinetes tras años de ausencia. En esta ocasión, se ha apostado más por el combate que por las otras características de la saga, como la exploración y los puzles. Sigue siendo una experiencia divertida y en lo que respecta a la acción, más desafiante que sus antecesores que, quizá por la falta de recursos, no ha logrado mejores resultados. Los aficionados a la saga, sin embargo, disfrutarán de sus jefes y los poderes de Furia y su látigo, y tienen una nueva oportunidad de continuar con esta apocalíptica saga y con esperanzas de verla algún día terminada.

Comprar Darksiders III
  • El principio del juego está muy bien trabajado
  • Algunos enemigos y jefes finales, desafiantes
  • Las armas y poderes de Furia son muy atractivos
  • Falta de exploración, puzles y un diseño de niveles más complejo
  • El combate tiene muchas asperezas
  • El último tercio está muy poco inspirado
  • La historia del juego no aporta mucho a la trama general y deja puntos sin cerrar
Jugadores: 1
Idioma: Textos en español y voces en español
Duración: 15-20 horas
Ver requisitos del sistema
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