Exception es un plataformas directo y rápido con claras influencias en el estilo creado de Super Meat Boy. Atravesaremos hasta 128 niveles en este mundo virtual ambientado en las entrañas de un ordenador personal. Pero, ¿cumple como representante del género? Lo comprobamos en su análisis.
El otro día Mark Brown publicó uno de sus mejores vídeos analizando por qué Celeste es uno de los plataformas más precisos y mejor planificados de los últimos tiempos. Vi el vídeo con entusiasmo ya que la obra de Matt Makes Games, aunque reconozco jugarla tarde, me dejó totalmente prendado. Pero no me sorprendieron las alabanzas. Pese a que Celeste pueda parecer una premisa sencilla, cualquiera que haya seguido el trabajo de Matt Thorson y su equipo puede constatar que la estructura de Celeste es exquisita, permitiendo al jugador planificar su ruta y ofreciendo unos controles precisos y una respuesta a los mandos única. Hay un gran vídeo de la GDC donde el propio Matt analiza varios ejemplos de cómo se creó Celeste para los más curiosos.
Lo que aclara el análisis de los grandes exponentes del género es que, pese a lo simple de sus mecánicas, responde a una serie de sutilezas no tan fáciles de conseguir. En Exception, un rápido plataformas que sigue el camino recorrido por Super Meat Boy entre otras influencias, toda esta precisión puede llegar a perderse en sus 128 niveles. Lo grande, casi mágico, a conseguir en un vertiginoso juego de este tipo, es que el reto sea siempre alto, pero la precisión en los controles se mantenga también exacta. De esta forma, aunque mueras una y otra vez, siempre sentirás que la culpa es tuya, pues el juego te está ofreciendo un personaje con un control milimetrado, capaz de maniobrar en el aire, dominando su aceleración y frenado y su deslizamiento por las superficies. Pero en Exception, a medida que el reto va creciendo, vamos notando como el control, o más bien la precisión del mismo, va disminuyendo.
Exception puede servir como sustento para aquellos jugadores ávidos del lado más desafiante del género
La primera pista la da unas plataformas móviles que hacen rebotar a nuestro personaje. Ahí nos damos cuenta que, pese a que la inercia en los saltos está bien conseguida, es realmente difícil corregir nuestra trayectoria una vez que hemos saltado. Somos capaces de dar grandes saltos y rebotar ágilmente por las paredes, casi como sucedía en el clásico N++, pero no tanto a la hora de aterrizar en el suelo, por lo que muchas veces nos veremos obligados a repetir algunos de los niveles más centrados en la precisión que en la velocidad del recorrido.
Exception, plataformas virtual
Hay otras mecánicas que funcionan mejor. Por ejemplo, cuando el juego retuerce sus niveles, convirtiendo el espacio bidimensional en tridimensional. Al tocar unos orbes flotantes, el entorno podrá girar y la perspectiva cambiar, aunque esto suele obedecer más a una forma de continuar con el nivel que a un puzle en sí mismo, ayuda a contemplar los niveles con cierta capa de complejidad en su diseño. Sin embargo, es difícil llegar a esta perspectiva, pues no hay forma de ver todo el nivel en un vistazo, ni los peligros que hay más adelante, y a menudo las fases más complejas caen en un desnivelado ensayo-error donde nos vemos obligados a morir varias veces para aprender el circuito, en vez de ver el problema con antelación para poder anticiparnos.
Los aficionados a los retos y a este tipo de juegos querrán seguir adelante, aunque sea por ese amor al género o por el puro tesón que provocan, ya que nos incitan a superar todos sus desafíos. Pero lo cierto es que Exception no pone las cosas fáciles. A los problemas mencionados, se le une un diseño que no ayuda, que ni es estéticamente atractivo, con una gama de colores poco armoniosa y unas superficies que no ayudan a identificar los peligros ni los caminos a seguir. Muchos enemigos están dispuestos sin ton ni son, sin suponer tan siquiera una amenaza seria, mientras que los elementos realmente peligrosos hacen que la pantalla se vaya pixelando cuando nos dañan, hasta el punto de que, cuando estás a un toque de morir, se vuelve completamente borrosa, lo cual torna la partida más incómoda que arriesgada.
Exception es consciente de que la historia aquí es lo de menos, pero aun así busca en cada uno de sus 16 mundos contar, de manera muy opcional, un pequeño relato. Trata del ordenador de una anciana, la cual, pese a todas las advertencias del sistema operativo, decide instalar un software extremadamente dañino en su ordenador por la sencilla razón de que es gratis, lo cual desestabiliza todas las defensas y los hilos del ordenador. Así veremos cómo este apocalipsis desatado en las entrañas de la computadora afecta a una serie de personajes que ven cuestionado, de paso, su propia existencia y propósito más allá del programa que tienen afianzado en su código.
Exception puede servir como sustento para aquellos jugadores ávidos del lado más desafiante del género. A medida que superamos sus primeros mundos, realmente fáciles, el reto va surgiendo progresivamente. Pero mientras que los grandes exponentes del género siempre producen su estimulante desafío en base a un control preciso y unas mecánicas superlativas, aquí todo está menos pulido, hasta el punto de que parte de dicho desafío supone anticiparse a la falta de calibración en los saltos, movimientos del personaje y obstáculos del nivel. Hay ejemplos mucho mejores, como los juegos citados en el análisis, pero si ya los has jugado todos, puede que Exception sirva para calmar tus ansias de plataformas exigentes.
Pese a que Exception ofrece un buen desafío en un género como el de los plataformas desafiantes, no logra estar a la altura de los grandes exponentes por una falta de control y respuesta en sus situaciones más complicadas. Aunque descuida ciertos aspectos de diseño, puede saciar el apetito de los ávidos aficionados a estos juegos, gracias a su ingente cantidad de niveles.
- 128 niveles, en mundos cada vez más complejos.
- Algunos niveles y mecánicas muy bien planteados.
- El control es impreciso en las situaciones más peliagudas.
- Ralentizaciones (al menos en la versión de Switch) en algunos momentos importantes.
- El diseño visual es muy poco atractivo y no deja identificar correctamente los elementos del escenario.
