Tras una semana convulsa en la que los jugadores profesionales de League of Legends han convocado una huelga con el objetivo de paralizar la gran competición norteamericana del MOBA, Riot Games ha emitido un comunicado de respuesta oficial. La compañía ha anunciado que retrasará dos semanas el comienzo de la LCS, respondiendo además a las cinco peticiones que llevó a cabo la asociación de jugadores. Información con claroscuros en la que, de nuevo, la división de esports de la empresa no termina de estar a la altura del nuevo estándar comunicativo impuesto por el equipo de desarrollo.
Las peticiones de los jugadores tienen la primera respuesta de Riot Games
Una de las primeras medidas de Riot Games ha sido dar marcha atrás a su plan para enmascarar la huelga de jugadores. "La semana pasada pusimos en marcha los planes de contingencia para comenzar la temporada de LCS el jueves. Sin embargo, hemos decidido que eso no estaría conforme a los valores de Riot Esports con respecto a ofrecer a jugadores y fans el mejor espectáculo competitivo de League of Legends. Nada es aceptable salvo poner a los mejores jugadores de Norteamérica en el escenario", explicaba el director de esports de la compañía. La decisión, eso sí, llega después de que la Asociación de Jugadores se movilizara para bloquear cualquier otra alternativa.
Adicionalmente, Riot Games confirma que habrá diálogo entre la Asociación de Jugadores de LCS, los equipos y la liga. Una ventana abierta a la negociación que, de nuevo, llega con un órdago. "Retrasar el torneo más allá de dos semanas haría casi imposible llevar a cabo una competición justa y, en ese caso, activaremos el protocolo para cancelar toda la Temporada de Verano de la LCS 2023. Esto haría que los equipos de la región no pudieran clasificarse a los Worlds 2023", explicaba la desarrolladora. La amenaza, de nuevo con intención de presionar a los jugadores, no ha gustado ni a profesionales ni a comunidad.
En este tira y afloja, se han presentado las cinco peticiones de los jugadores profesionales de League of Legends y las respuestas de Riot Games. Demandas que, todo sea dicho, en algunos casos van más allá de las posibilidades de Riot Games tras la conversión de la liga en una competición franquiciada que tuvo lugar en 2017. Otras, sin embargo, han sido descartadas por una cuestión de filosofía.
- Añadir un sistema de ascensos y descensos similar al de Valorant: Riot Games rechaza esta petición al ir contra el modelo de franquicias actual. "Iría en contra de nuestro modelo de asociación con los 10 equipos LCS que pagaron 10 millones de dólares para participar en la liga". Adicionalmente, consideran que aumentar el número de equipos reduciría los ingresos de cada uno, haciendo más grave la situación.
- Garantizar contratos LCS para los campeones de la segunda división: La desarrolladora considera que lo mejor es discutir iniciativas que conecten LCS con NACL de forma natural en lugar de obligar a un cierto número de contrataciones.
- Entregar 300.000 dólares a cada equipo de segunda división por año para salarios: Pese a que es un 10% de lo que Riot otorga a cada equipo LCS, la compañía lo ha descartado. En su lugar han llevado a cabo un pago único de 300.000 dólares al operador del torneo para que ayude a los clubs. Incluso derivando todo a salarios, esto solo aumentaría a 3.000 dólares mensuales los ingresos de los jugadores.
- Añadir una regla de continuidad 3/5 en la segunda división: Esta regla consiste en que de cada plantilla, tres jugadores de una temporada competitiva deban participar en la siguiente a riesgo de que el club pierda la plaza. Riot Esports estima que los equipos "han garantizado gran continuidad" hasta ahora y que por ello no cambiarán sus políticas.
- Permitir que los equipos de LCS tengan socios en ligas inferiores para compartir costes: Aunque no es nada habitual en Norteamérica, Riot Games ya permite este tipo de asociaciones.
El objetivo de estas peticiones es el habitual en las negociaciones colectivas. Todo comienza con demandas muy por encima de lo que esperan obtener para que, a través de la negociación, la parte afectada pueda lograr sus verdaderos objetivos. En el caso de los jugadores de LCS, todo podría quedar resuelto con la creación de un sistema de segundo nivel competitivo que aseguró sueldos aceptables para los jugadores implicados de tal modo que el talento de la región pueda mantenerse en base a los ingresos obtenidos a través de su desempeño en League of Legends. Algo normal hasta hace apenas unas semanas que ahora es mucho menos habitual.
Conviene recordar que los jugadores profesionales de League of Legends son una parte vital del desarrollo del juego. No es casualidad que Riot Games haya pasado los últimos diez años creando un sistema de ligas competitivas que ofrezca espectáculo a los jugadores. Se trata de una herramienta de marketing muy poderosa que mantiene el juego de permanente actualidad entre los fans, fidelizándolos y aumentando la retención a largo plazo. Adicionalmente, los competidores asumen cargas de trabajo habitualmente muy superiores a las 40 horas semanales, además de –cada vez más– seguir una rutina similar a la del deporte tradicional.
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