El motor Unreal Engine 5 sigue siendo una de las herramientas más potentes y ambiciosas para el desarrollo de juegos realistas, pero no está exento de polémica. Desde su lanzamiento oficial en 2022, tras dos años de beta y acceso limitado, el número de juegos desarrollados con UE5 ha ido aumentando considerablemente, y todos ellos comparten una problemática común: el rendimiento deja que desear. Errores, problemas de gestión de recursos y caídas de frames han convertido al motor de Epic Games en objeto de múltiples críticas, aunque el CEO de la compañía, Tim Sweeney, apunta directamente a los desarrolladores y no al propio motor.
En palabras de Sweeney, muchos estudios cometen el error de desarrollar primero para hardware de gama alta y dejar la optimización para sistemas más modestos al final del proceso. Esto provoca tirones, caídas de frames y problemas de estabilidad en juegos lanzados con UE5, como Metal Gear Solid Delta: Snake Eater o Wuchang: Fallen Feathers. Según Sweeney, la complejidad actual de los juegos hace que estos problemas no puedan resolverse únicamente a nivel de motor y requiere una colaboración estrecha entre los equipos de desarrollo y los ingenieros de Epic.
Aunque no es enteramente su culpa, Epic Games mejorará el soporte de Unreal Engine 5
Uno de los problemas habituales de Unreal Engine 5 es la sobrecarga en la gestión de recursos gráficos y físicas avanzadas, lo que puede afectar especialmente a PCs y consolas de gama media o baja. Otros inconvenientes recurrentes incluyen tiempos de carga largos, stuttering en mundos abiertos muy detallados, incompatibilidades con determinadas tarjetas gráficas y un consumo elevado de memoria. Para los estudios pequeños e independientes, abordar estos retos puede ser un desafío adicional, ya que optimizar un proyecto complejo con recursos limitados no siempre es viable.
Para paliar estas dificultades, Epic ha anunciado que intensificará el soporte del motor mediante herramientas de optimización automatizadas y ampliará la formación para desarrolladores, fomentando la práctica de "optimizar desde el inicio". La compañía también planea trasladar las lecciones aprendidas en Fortnite sobre optimización a Unreal Engine, con el objetivo de que los juegos funcionen mejor incluso en hardware menos potente. Además, sus ingenieros podrán intervenir directamente en proyectos que lo requieran, asegurando un estándar de rendimiento más consistente.
Con estas medidas, Epic busca equilibrar la ambición tecnológica de Unreal Engine 5 con la accesibilidad y estabilidad para todo tipo de jugadores. Aunque los problemas no desaparezcan por completo, la combinación de educación, soporte técnico y herramientas avanzadas pretende que futuros lanzamientos minimicen caídas de rendimiento y ofrezcan una experiencia más fluida, permitiendo que los estudios, grandes y pequeños, saquen el máximo provecho del motor.
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