Es sabido que la veteranía le sienta bien a Mortal Kombat, que lleva varios episodios saboreando las mieles de la excelencia. ¿Es el caso del undécimo capítulo? Boon y su equipo se las han ingeniado para seguir evolucionando un sistema de juego que no deja de deparar sorpresas entre sus kombatientes. ¿Qué nos ha parecido? Te lo contamos en nuestro análisis de Mortal Kombat 11.
El devenir de Netherrealm es de todo menos incierto. En el análisis de Injustice 2 os expliqué por qué me parecía que Ed Boon era uno de los grandes desarrolladores de la historia del género, y Mortal Kombat 11 no hace más que responder mi no tan aventurada afirmación con hechos. La firma de Chicago se ha convertido en una de las reinas del fighting, capaz de crear productos redondos que satisfacen a todos los jugadores de lucha sin importar su experiencia en el género. ¿Eres de los que disfruta de la historia? Eres bienvenido. ¿Uno de los que gusta coleccionar y desbloquear elementos? Te va a encantar. ¿Un experto del fighting y aspirante al trono de SonicFox? Siéntate, tenemos que hablar.
Siendo un género que disfruto tanto, me resulta inevitable ver que muchos desarrolladores no son capaces de hablar de tú a tú a todos los usuarios a los que vende su obra. No es el caso de Netherrealm, que ha convertido su capacidad de crear un producto para todo tipo de jugadores en una marca de la casa. Creo que no se le reconoce lo suficiente al equipo sus esfuerzos en el presente campo, y aunque Mortal Kombat XI no me divierta tanto como Tekken 7, Dragon Ball FighterZ o el que para mí es el rey del género en la presente generación, Guilty Gear Xrd, negarle sus bondades como producto de entretenimiento sería un error insultante hacia Boon y sus artistas.
Nacida de las cenizas de Midway, el movimiento de Warner rescatando a los creadores de la franquicia Mortal Kombat ha sido una de las resurrecciones más célebres de la industria del videojuego, y a los éxitos contemporáneos de la saga del fatality e Injustice me remito. Hablando de la fatalidad... ¿Dejarán de sorprendernos en algún momento con sus fatalities? Cuando parecía que se había tocado techo en Mortal Kombat X en el apartado de los Fatalities, Cassie Cage pega una patada en la entrepierna de nuestras convicciones para recrear los que son, seguramente, algunos de los mejores remates de la franquicia. Sin embargo, y dejando de lado el resto de elementos que convierten a Mortal Kombat 11 en un producto excelente, ¿qué tal está el apartado más centrado en la lucha? ¿Se está estancando Netherrealm en sus juegos como han sugerido algunos voceros de la red?
Vídeo Análisis
Mortal Kombat 11, Come over here!
No creo que fuese justo echarle en cara a los juegos de Netherrealm dicho estancamiento en mecánicas, ya que su evolución no ha dejado de ser constante desde el estreno del olvidable Mortal Kombat VS. DC Universe. El ritmo de lanzamientos entre Mortal Kombat e Injustice no deja grandes respiros entre una y otra franquicia, lo que sin duda puede alimentar esa falsa sensación de jugar a títulos similares de forma tan seguida. La realidad es muy distinta: el nuevo capítulo de la saga Mortal Kombat ha sabido evolucionar sus mecánicas de una forma muy inteligente, ofreciendo suficientes diferencias como para desmarcarse de Mortal Kombat 9 y Mortal Kombat X. La principal decisión, en mi opinión, está en las nuevas barras de defensa y ataque.
El primer cambio en Mortal Kombat 11 es que las barras no se rellenan con el daño hecho o recibido, como suele ser habitual en otros referentes del género: se ha optado por rellenarla con tiempo de enfriamiento, similar a lo que vemos en League of Legends u otros MOBA. El tiempo dirá si la solución ha sido acertada o no, pero creo que ayuda a equilibrar de una forma distinta a la habitual el combate y me parece un cambio adecuado. Más allá de la forma en la que se rellena la energía, la nueva barra ofensiva permite mejorar los movimientos especiales con continuaciones o cambios de propiedades, obviando la ejecución EX habitual de la saga. Unido a la desaparición de la barra de carrera, creo que supone otro cambio importantísimo en la jugabilidad de Mortal Kombat.
El trabajo visual de Mortal Kombat 11 sigue siendo tan sublime como el de Injustice 2
A la barra de ataque, representada de forma horizontal en las esquinas inferiores de la pantalla, se le une una defensiva vertical, que permite al usuario ejecutar nuevos movimientos defensivos durante la contienda. Por ejemplo, gastando una barra, podrás escapar tras una caída hacia atrás o hacia adelante, pero también levantándote con un ataque a cambio de gastar una barra de cada contador. Las posibilidades de levantarte atacando se resumen en dos: una que repele al rival con un movimiento simple pero inmune y otra que posiciona al rival en movimiento de combo aéreo pero que puede ser contrarrestada por el enemigo. La última herramienta defensiva permite cancelar un ataque aéreo rival a cambio de los dos tanques defensivos.
También ha sido interesante la aparición del Golpe Devastador, que permite al jugador mejorar el castigo infringido al contrario. Aunque la mayoría se ejecuta cuando hacemos un Counter y mantenemos el botón de ataque presionado durante su realización, también hay distintos Golpes Devastadores que se invocan si se dan distintas circunstancias durante la batalla. Dado que hay movimientos diferentes con la presente habilidad por cada protagonista, resulta interesante descubrir cuáles son las propiedades de cada luchador para mejorar sus posibilidades y capacidades en combate. Eso sí, se ha mantenido el Fatal Blow, que ya es una característica básica de los juegos de Netherrealm. En Mortal Kombat 11 se ha delimitado a la vida, no a la barra de energía.
¡Tu alma es mía!
No exagero si digo que Netherrealm es el único estudio que ha sido capaz de mezclar la historia de un juego de lucha con escenas cinematográficas con éxito, y pienso que la madurez de su creación se ha confirmado con Injustice 2 y Mortal Kombat 11. En pasados juegos arrastraba aún una especie de complejo que le impedía centrarse en la lucha y los vídeos para vestir la trama con algunos insípidos minijuegos que no aportaban nada en lo narrativo o jugable. Ya le da igual: vídeo, lucha, vídeo, lucha y vídeo, lucha. ¿Muy lineal? Bueno, bastante han logrado con un género tan cerrado como el fighting. Debe ser difícil de replicar lo de Ed Boon y su equipo cuando ningún otro estudio ha sido capaz de copiarlo con éxito, y a los intentos fallidos de Capcom con Street Fighter V, Bandai Namco con Tekken 7 y Team Ninja con Dead or Alive 6 me remito.
Es curioso, pero es inevitable pensar en la idea original de Injustice como principal inspiración de la historia de Mortal Kombat 11. Kronika, la soberana del tiempo, no dudará en invocar guerreros del pasado para unirlos a su ejército y enfrentar a los guerreros de Raiden con el fin de equilibrar el bien y el mal del universo, roto tras la derrota de Shinnok en Mortal Kombat X. Puede que una excusa boba, pero suficiente para traer de vuelta a algunos héroes caídos en los últimos capítulos de la historia, lo que se acaba traduciendo en fan-service y combates de ensueño que habrían sido imposibles sin la treta temporal. Desgraciadamente, mi sensación a los mandos ha sido que la historia se desinflaba según llegábamos a la conclusión de la misma, pero todo lo jugado sí ha sido muy satisfactorio.
Dejando de lado su abrupto final, el desenlace de Mortal Kombat X sí me gustó. Destaqué en su día, además, la inclusión de la nueva generación de héroes que, pensé, llevarían el manto de la saga en futuras entregas. Al final erré, y solo la mitad de ellos ha sobrevivido al corte. Desaparecen Kung-Jin y Takeshi Takeda en la undécima entrega para dar protagonismo a Jacqui Briggs y Cassie Cage. La unión de personajes clásicos a la dupla protagonista ayuda a crear sinergias inesperadas y algún que otro momento memorable para ellas. Creo que Netherrealm quiso cerrar el círculo de la actual trilogía de alguna forma coherente, y aunque en las formas podamos discrepar, creo que ha sido una solución óptima para garantizar el futuro de la serie.
Netherrealm es el único estudio que ha sido capaz de mezclar la historia de un juego de lucha con escenas cinematográficas con éxito
En cuanto al resto de modos off-line, restan las torres clásicas y las del tiempo, siendo uno el típico modo arcade y el otro los desafíos temporales que se resuelven con recompensas especiales para gastar en la Kripta. Desde su implementación en Deadly Alliance (y con las distintas variaciones que se han ido haciendo en el modo desde la quinta entrega hasta hoy, incluyendo alguna que otra ausencia), nunca he sido un gran seguidor de la cripta. No me apasiona gastar tiempo desbloqueando elementos, máxime cuando hay una cantidad tan ingente como la de Mortal Kombat XI. A favor de la nueva Kripta destacaría la curiosa representación de la isla de Shang Tsung, una visita virtual por el legendario escenario del Mortal Kombat original, pero creo que no justifica todo el tiempo que hay que invertir allí.
Más allá del tiempo y el espacio
Hablando de la versión de Nintendo Switch, creo que no se está siendo del todo justo con ella. Shiver, estudio encargado del port del videojuego, se las ha ingeniado para llevar el software a la consola híbrida, sacrificando en lo visual para mantener todas las bondades jugables y el contenido que hace grande a la undécima entrega del torneo. Comparado con las versiones de PS4 Pro, Xbox One X o un ordenador competente sale perdiendo, pero creo que la versatilidad del Unreal Engine 3 usado por Netherrealm queda fuera de toda duda. Como explicábamos en el análisis de dichas plataformas, puede que el motor no dé para más, pero que una máquina de Nintendo reciba una nueva entrega de Mortal Kombat tras más de una década de ausencia es, sin duda, una buena noticia.
En el apartado sonoro, hay poco negativo que decir, aunque sí un par de matices que no le llevan a la excelencia. El trabajo visual de Mortal Kombat 11 sigue siendo tan sublime como el de Injustice 2, capaz de hacer mucho con poco. Resulta destacable que Netherrealm siga trabajando con su edición potenciada de Unreal Engine 3 a estas alturas, pero los resultados son del todo envidiables. Sí que es cierto, no obstante, que puede que el motor no dé para más, puesto que la evolución entre las dos entregas, aunque palpable, sí es algo modesta. ¿Culpa de las herramientas? Puede que sea más una circunstancia artística: viendo Injustice 2, parece que los trabajadores de Ed Boon han alcanzado su madurez con el presente estilo y se sienten cómodos aquí. Poco que criticar.
Pasa lo mismo en el apartado sonoro, hay poco negativo que decir, aunque sí un par de matices que no le llevan a la excelencia. El primero está en el doblaje: como ya pasó con Injustice 2, Warner Bros. ha apostado por el inglés en las voces y los subtítulos en español. La interpretación, en todo caso, es magnífica. ¿Su único asterisco? La de Ronda Rousey, que presta su voz a Sonya Blade. Como ya ha demostrado en WWE, lo suyo no es actuar, y su papel en el juego se ve forzado y fuera de lugar. No puedo decir del mismo de la música y efectos: los golpes, ataques o los sonidos artesanales de los fatalities de MK11 están a la altura de las nuevas melodías, que son puro Mortal Kombat.
Ha sabido evolucionar sus mecánicas de una forma muy inteligente
Mortal Kombat 11 es un videojuego excelente en prácticamente todos sus apartados. Un nuevo referente de la lucha pensado para que todos los jugadores (adultos) puedan disfrutar de su historia, visceralidad y locuras gore, pero que no descuida a los usuarios dispuestos a saber qué espera a los guerreros de la tierra en su enésima batalla contra rivales de todo el planeta, tanto on-line como off-line. ¿Qué vendrá en el futuro? Injustice 3 es el paso obvio, y tal y como acaba el juego de Batman y Superman, nada me apetece más. Me da la sensación que la undécima entrega pretende convertirse en un software que aguante el tirón de los kombatientes durante los próximos años. Ahora solo te queda entrenar.
Mortal Kombat 11 está a la altura de todo lo que se espera de una saga con más de 25 años a sus espaldas, y eso no es poco. Un producto completísimo y capaz de contentar a todos los estratos de aficionados de juegos de lucha, sin importar su experiencia en el género o profundidad. El nuevo sistema de personalización de personajes añade mayor variedad a los combates y se ha nutrido a cada protagonista con docenas de skins y elementos estéticos desbloqueables. Todos los añadidos jugables son lo suficientemente profundos para aguantar el tirón en los próximos años.
Comprar Mortal Kombat 11- Uno de los juegos de lucha más completos de la generación
- Distintas capas para disfrutarlo: cualquier usuario puede encontrar su lugar en MK 11
- Los distintos añadidos jugables son clave para garantizar años de juego competitivo
- La recreación de la isla de Shang Tsung es, casi, un museo de Mortal Kombat
- La Kripta no es el modo más ágil de desbloquear contenido
- A pesar de las docenas de skins, imitar el sistema de accesorios de Injustice 2 habría sido óptimo
- Ronda Rousey es una gran luchadora, pero una pésima actriz
