Análisis de The TakeOver. La simpleza hecha beat 'em up

Análisis de The TakeOver. La simpleza hecha beat 'em up
Facebook Twitter Flipboard E-mail

The Takeover no se complica demasiado: es un beat'em up de bajo presupuesto con algunas buenas ideas y funcional, pero podría haber sido mucho más con un poco de esmero y ambición. ¿Sirve para una tarde de mamporros en cooperativo? Sin duda, pero que su aspiración sea tan pobre decepciona. Te lo contamos en su análisis.

¿Sería mucho decir que el género beat'em up está muerto tras producciones de la talla de Fight and Rage y el reciente Streets of Rage 4? Seguramente, pero sí estaremos de acuerdo si afirmo que no es un género que haya tenido gran movimiento en lo que llevamos de siglo, máxime si lo comparamos con su popularidad en los ochenta y los noventa. La nostalgia y las ganas de disfrutar de juegos que rememoren los grandes éxitos de Capcom, Technos o Konami en el presente campo nublan la realidad de un género que, como tantos otros, no solo se nutrió de éxitos: también hubo genuinas medianías y rotundos fracasos que, como suele pasar a la hora de elaborar un pretérico idílico y edulcorado, son completamente obviados. ¿En qué lugar está The Takeover? Lejos de la grandeza, pero también alejados del pozo.

The Takeover nos recuerda lo que muchos ya sabíamos: para crear un juego beat 'em up competente no vale con poner calles llenas de garrulos dispuestos a ser pateados por nuestros protagonistas, hace falta algo más que hordas de enemigos repetidos hasta la saciedad. Un algo que, por desgracia, no tiene The Takeover. He echado de menos alguna nota que ayude a hacer grande a la producción en lo jugable, matices que diferencien al juego de otros ejercicios en el género, pero no he sido capaz de dar con ellos. Toma decisiones surrealistas a la hora de presentar la obra y su estética de finales de los ochenta y principios de los noventa se ve grotesco en 2020. Si pretendía ser paródico no lo parece; si pretendía parecer antiguo lo logra, pero seguramente no con el resultado esperado, puesto que más que vintage es hortera.

¿Qué hace bien y qué hace mal The Takeover? ¿Cómo ha logrado conquistar a los nostálgicos del retro con una propuesta tan simplona? Repasamos las claves tras la producción de Pelikan13 en su reciente estreno en Nintendo Switch.

Apatrullando la ciudad

Es imposible no lanzarse a The Takeover y quedar encantado en los primeros minutos a sus mandos. Personajes gigantescos, una apuesta por la animación prerrenderizada con cierto aroma a los 90, genuino sabor a clásico y algunas ideas en el diseño a priori estupendas acompañados de un auténtico temazo que suena Streets of Rage. ¿Suena? ¡No solo eso! Es que es del mismísimo Yuzo Koshiro. Sin embargo, según avanzamos en el largo primer nivel nos vamos dando cuenta de los problemas del software y que serán recurrentes durante toda la experiencia: una constante repetición de poco imaginativos enemigos, una extensísima extensión de mapeados absolutamente innecesaria y una identidad prácticamente nula en lo estético, jugable y visual se desnudan pronto ante el usuario.

La simpleza hecha beat 'em up


Las ilustraciones pretenden emular una novela gráfica oscura… pero no lo logran en absoluto
Las ilustraciones pretenden emular una novela gráfica oscura… pero no lo logran en absoluto

Botón para puño, botón para patada, salto, ataque especial y apuntar con el arma. Sí, hay algunas combinaciones entre puños y patadas, pero ni mucho menos las suficientes para justificar el añadido de un segundo botón de ataque, lo que parece responder a una decisión más de estética que jugable. Demasiado simple en todos los sentidos, puesto que más allá de la combinación de botones no hay otro movimiento especial para ninguno de los personajes más allá de la acometida mientras corres. Tampoco comprendo la apuesta visual del juego: su portada recuerda a las ilustraciones de Mick McGinty en las versiones occidentales de Street Fighter 2, pero a la hora de narrar su infame historia apuesta por una suerte de ilustraciones y narrativa tipo cómic para nada atractivos.

Que su trama sea insustancial no me importa: no muchos beat 'em up te cuentan una historia que te cambie la vida, pero sí me inquieta el diseño general del juego hasta el punto de incomodarme. ¿Qué pretendían sus desarrolladores? Si el objetivo pasaba por crear una suerte de variado homenaje decadente a los noventa han fracasado. Resalta el diseño de la protagonista, Megan, pésimo y anticuado, apoyándose en las curvas y una absurda y sonrojante sexualización barata en sus imposibles andares para intentar disimular la evidente falta de inspiración en su creación. Con Ethan no hay tanto problema: es un anticuado Axel de Streets of Rage con otra paleta de color, lo que nos hace poner en valor la buena decisión que tomó Guard Crush a la hora de renovar al héroe del juego de 16 bits en su recién estrenada cuarta entrega. Sobre Connor… estéticamente es uno de los peores personajes que he visto en un beat 'em up contemporáneo, sin duda.

Un policía diferente

La simpleza hecha beat 'em up

Entonces… ¿Qué ofrece exactamente The Takeover para no fracasar con estrépito? Su forma de diferenciarse de otros juegos del género está en su barra de súper, su potenciador de Rage y sus ataques con armas de fuego. El súper, al lanzarlo, se traduce en una ráfaga de fuego aérea idéntica a la del Streets of Rage original; la barra de Rage potencia por tiempo limitado al protagonista y le permite defenderse de ataques enemigos; el ataque con armas de fuego, por último, nos permite atacar a distancia siempre que tengamos balas, similar al ataque especial de Aliens VS Predator. No, no inventa la rueda, pero con algo más de pericia en el desarrollo podría haber aspirado a algo más que la más pura mediocridad.

The Takeover es tan capaz de ofrecer escenarios variados como de no darles identidad alguna a los mismos.
The Takeover es tan capaz de ofrecer escenarios variados como de no darles identidad alguna a los mismos.

Porque, en realidad, como pasaba con los beat 'em up de segunda división de los noventa, The Takeover funciona, pero me habría gustado disfrutar de algo más fresco y original, que fuese capaz de tomar lo aprendido durante años de evolución del género y aplicarlo en el año 2020 con algo más de gracia y perspicacia. Los escenarios y villanos, como sus infames protagonistas, tienen poco o ningún carisma, y poco de lo que hagas a lo largo de la aventura y sus dos o tres horas de duración te va a parecer memorable. Puede que tampoco pretendiese ser un videojuego memorable, misión cumplida, pero me apena que, con las posibilidades del género y las facilidades actuales de desarrollo en un género en el que parece que está todo inventado ya prefieras hacer un Burning Fight antes que un The Punisher.

Nights of Fire! Funcionales bonus que, como curiosidad y pasatiempo entre actos, no están nada mal.
Nights of Fire! Funcionales bonus que, como curiosidad y pasatiempo entre actos, no están nada mal.

De hecho, limitar el control de los personajes a una mera circunstancia de valores entre fuerza y velocidad es algo anticuado hasta para el propio Final Fight de 1989. Aquí no se observan grandes diferencias en el control de Ethan, Megan y Connor. Sí, tienen animaciones y acciones distintas entre sí, pero la especialización en uno u otro protagonista no tiene nada que ver con lo que vimos en referentes del género como Captain Commando, Sengoku 3 o el propio Streets of Rage 2, circunstancia que jubila cualquier rejugabilidad más allá de repetir partida una y otra vez. No me malinterpretéis: The Takeover, a pesar de todo lo dicho, funciona. Si lo que buscas es un beat 'em up con el que no romperte demasiado la cabeza lo tienes fácil con el videojuego de Pelikan13. Júntate con un amigo, dos mandos, una Nintendo Switch o un PC (parece que pronto llegará a PS4 también) y lánzate a aplacar villanos por las calles de la ciudad.

Las armas de fuego son unas de las principales claves del software. Desgraciadamente no aportan demasiado en lo jugable
Las armas de fuego son unas de las principales claves del software. Desgraciadamente no aportan demasiado en lo jugable

The Takeover, de alguna forma, nos demuestra que hacer un beat 'em up no es una tarea tan sencilla como podría parecer desde la barrera. Hace cosas bien: plantea un estilo gráfico interesante, cuenta con algunas buenas melodías y plantea una experiencia clásica para el género, pero no destaca en absolutamente nada. Hace cosas rematadamente mal, simplificando en exceso el sistema de juego y siendo repetitivo, en muchos casos, hasta el aburrimiento. La historia y trasfondo de los protagonistas no podría importarme menos, pero soy incapaz de recordar el nombre de un solo villano o algún lance memorable de la obra. Lo que me preocupa, como amante de los juegos y experiencias clásicas, es ver lo sencillo que es contentar a muchos usuarios con carnet de retrojugador camuflando como "clásico" deficiencias jugables, técnicas y de diseño.

Hacemos un flaco favor a géneros olvidados si abrazamos cualquier propuesta que llegue al mercado

Pasó con Guns, Gore and Canoli en su día: ¿Justifica la ausencia de juegos run and gun que cualquiera pueda tomar el manto de Contra y Metal Slug para sobredimensionar notas y valoraciones por pura nostalgia malentendida? Hacemos un flaco favor a géneros olvidados si abrazamos cualquier propuesta que llegue al mercado solo por sus buenas intenciones retrostálgicas. No tengo duda alguna que si The Takeover hubiese salido en los 90 sería un juego tan olvidado como lo son hoy en día el Alien VS Predator de Super Nintendo, Batman Forever en arcade, Karate Blazers o Battletoads vs Double Dragon… ¿recordabas que estaba Rare tras el crossover entre sapos y dragones que nadie pidió? Yo tampoco.

Mediocre

Sin sello
La simpleza hecha beat 'em up

The TakeOver

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Ramplón, simple y poco afortunado en el diseño, The Takeover no sabe si es un homenaje o una parodia de los beat 'em ups de finales de los 80 y principios de los 90. Baraja eternas pantallas con repeticiones constantes de enemigos y nada épicas batallas contra jefes finales con una historia delirante ilustrada como si fuese un cómic mediocre. A pesar de todo puede llegar a ser disfrutable en compañía, circunstancia que no lo aleja de lo mediocridad pero que le permite ser, al menos, una opción competente en un género necesitado de nuevas propuestas. ¿Es The Takeover un mal plan para una tarde de verano? No, pero hay planes mejores por precios similares.

  • Ortodoxo, pero disfrutable acción beat'em up
  • Se las ingenia para poner sobre la pantalla un apartado técnico interesante
  • Algunas melodías son estupendas. Destaca, por supuesto, el tema compuesto por Yuzo Koshiro
  • Incapaz de aportar nada a un género necesitado de buenas ideas
  • El diseño de sus protagonistas es inquietantemente anticuado y burdo
  • Poca diferencia entre las habilidades de los héroes, lo que complica la rejugabilidad
  • Repetición excesiva de enemigos y pantallas incomprensiblemente largas
Jugadores: 1-2
Idioma: Textos en español y voces en inglés
Duración: 2-3 horas
Comentarios cerrados
VÍDEO ESPECIAL

4.527 visualizaciones

El AUTÉNTICO AAAA de Ubisoft FAR CRY 2

Hay revoluciones que pasan frente a nuestros ojos sin que apenas nos demos cuenta. Juegazos que, por la velocidad de la industria y lo rápido que muchos se suman a las modas, pasan inadvertidos o hacen algo de ruido para luego quedar completamente sepultados por secuelas o...