Big Bang Mini es un juego innovador en términos jugables por el sabio uso de las funcionalidades de Nintendo DS. La experiencia que ofrece es simple, frenética y original sin igual, enganchando desde el primer momento como lo hacían esos primeros matamarcianos que inundaban las recreativas.
Space Invaders Extreme 2 es una extensión de la adictiva experiencia que ya pudimos disfrutar un año atrás en esta misma consola. Se ha potenciando lo bueno de aquel juego conmemorativo para hacerlo mucho más grande, aunque la sorpresa en esta ocasión es menor.
Sin necesidad de detalladas texturas ni de deslumbrantes efectos de luz, Bizarre y Kuju Entertainment han demostrado que se puede crear un gran juego. Geometry Wars: Galaxies es jugabilidad retro en estado puro llevada a otro nivel gracias a los innovadores controles de Wii y Nintendo DS. Si fuera por títulos como este, el género de los shooters multidireccionales jamás habría decaído.
Con versiones casi idénticas, PSP y Nintendo DS demuestran su valía al recibir un clásico tan renovado como el que nos encontramos en Space Invaders Extreme. Es una gran demostración de cómo revitalizar un videojuego con tantos años de antigüedad, así como un ejercicio de confianza en un planteamiento que podríamos decir que inició el camino del ocio electrónico.
Metal Slug 7 lleva a Nintendo DS la esencia clásica que ha hecho grande a esta ya emblemática franquicia. Carece de multijugador, no presenta ningún añadido especial respecto a otras versiones y la duración de la campaña es muy ajustada, aunque el juego lo suple con su excitante acción de corte clásico y experiencia rejugable.
