Inscryption es un juego de cartas y algo más que un juego de cartas. Importa tanto lo que hay en el tablero como lo que hay a su alrededor. Una extraña y siniestra obra de Daniel Mullins (creador de Pony Island y The Hex) en el que las cartas hablan, se quejan y te dan pistas de lo que tienes que hacer a continuación.
Aunque la entrada a Yu-Gi-Oh! Master Duel sin tener ni idea de la franquicia sea dura, es el videojuego al que hay que jugar si esto te interesa. Sí es verdad que su sistema de monetización asusta a día de hoy, que tiene problemillas de rendimiento o de lag durante las partidas, pero son las típicas cosas de las que en un par de meses ni te acordarás.
Adictivo como pocos, contamos ya por decenas las horas de juego que hemos dedicado a este apasionante juego de cartas free-to-play, que demuestra que Blizzard puede dar el do de pecho en cualquier proyecto que se proponga. Muy fácil de jugar pero difícil de dominar, pocos títulos del estilo ofrecen un acabado tan sobresaliente como Hearthstone: Heroes of Warcraft.
Card Shark es un videojuego único y sorprendente, pero que no gustará a todo el mundo, por su propuesta jugable centrada en la habilidad del jugador. Requiere de una atención y precisión enormes para poder salir victorioso de las diferentes partidas en las que ayudamos a hacer trampas. Hay que dejar claro que no es un juego de cartas, pero es uno de esos juegos innovadores que te reconcilian con la industria.
Magic Arena es el videojuego definitivo de Magic: The Gathering. Más allá de lo divertido que sea el juego de cartas en sí, la realidad es que se ha sabido transportar a la perfección la modalidad estándar, con las últimas colecciones a disposición del usuario.
Slay the Spire se alza como la mejor propuesta de juego de cartas centrado únicamente en el modo para un jugador. Es muy inteligente en su propuesta, que además mezcla con el riesgo y la recompensa que producen las mecánicas de un roguelike. Avanzar en él es una delicia, y una experiencia que quieres volver a jugar una y otra vez.
Loop Hero es una de las grandes sorpresas del año. Adictivo de principio a fin, la combinación de estrategia con cartas resulta tremendamente gratificante. A pesar de su apariencia sencilla, tras Loop Hero hay una propuesta original que no descuida su apartado narrativo, que va ganando en intensidad e interés conforme progresamos.
Un colofón perfecto para la gran aventura que es Shovel Knight. Aunque el paso de los años le resta algo de frescura, King of Cards tiene todo lo bueno que ha hecho de esta una de las mejores series de acción y plataformas de los últimos años, y añade a la fórmula un emocionante juego de cartas que es todo un triunfo. Lo pruebas y ya no quieres dejar de jugar.
Riot ha sabido detectar qué carencias tienen los juegos de cartas más jugados del momento y qué debía hacer Legends of Runeterra para abrirse hueco en el género.
A poco que te gusten los juegos de cartas, o seas simplemente un gran aficionado a la serie estratégica Heroes of Might & Magic, no deberías dejar escapar la oportunidad de probar Duel of Champions. Un muy buen título que nos demuestra el gran potencial que se esconde tras el modelo de negocio free-to-play cuando se explota como es debido.
Dejando de momento a un lado lo que haga Magic en el futuro, The Elder Scrolls: Legends es el único juego de cartas capaz de plantar cara a Hearthstone. Para conseguirlo, tiene que endulzar más algunos aspectos, pues es quien más tiene que demostrar.
Una aventura narrativa donde, simplemente, escoger entre dos opciones. Así una y otra vez hasta alcanzar el desenlace… o morir en el intento. Dicho así suena simple, y realmente como videojuego lo es, pero su potente base argumental y lo divertido que resulta experimentar todas las historias de Reigns: Game of Thrones hacen de este un título de lo más recomendable.
Thronebreaker logra introducir mediante una aventura muy entretenida, con una historia bien desarrollada y componentes de exploración y gestión, el popular juego de cartas Gwent que se introdujo en The Witcher 3 por primera vez y con el que CD Projekt espera competir en el cada vez más vasto campo de batalla de juegos de cartas. Como introducción a Gwent, es espléndido.
Fiel adaptación del clásico juego de mesa que destaca tanto por su complejidad y opciones estratégicas, como por su brillante interfaz de usuario.
Nueva y rediseñada versión de Magic: The Gathering - Duels of the Planeswalkers, la cual presenta más opciones y nuevos desafíos, respecto a su entrega de la temporada pasada.
Dimps y Bandai Namco se desmarcan con un acertado juego de cartas que poco tiene que ver con lo que nos han deparado otros títulos de esa misma índole. Un juego que va mucho más allá de la licencia en la que se basa para alcanzar unos niveles muy elevados de complejidad y profundidad.
Estamos ante una obra de calidad que sorprende por su original planteamiento de juego y lo adictiva que resulta. Nos hubiese gustado que los combates fueran algo más profundos y que el azar no desempeñara un papel tan crucial en la acción, pero al margen de esos detalles, Hand of Fate es un título recomendable que en su Modo Infinito os mantendrá horas y horas batallando contra el Dungeon Master.
Scrolls recoge las bases del juego de cartas tradicional tipo Magic, añadiendo mucho de cosecha propia como un sistema de tablero original, la necesidad de sacrificar cartas para conseguir maná y un sistema con muchas posibilidades.
Sin ser perfecto, The Witcher Adventure Game es un interesante juego de tablero que no desmerece en absoluto la calidad a la que nos tiene acostumbrados la marca.
Te lo vas a pasar bien jugando a Voice of Cards: The Forsaken Maiden. Te va a gustar su historia, su banda sonora e ilustraciones, pero el combate te parecerá fácil, poco profundo y lento, y sentirás su exploración muy torpe. Conectarás con él si eres muy fan del trabajo de Yoko Taro, pero yo no puedo evitar pedirle más a este gran autor.
I Was a Teenage Exocolonist no es un título habitual para un videojuego, y es que el juego es de todo menos convencional. Está basado en batallas de cartas, pero tiene también bastante de RPG y un sistema de decisiones que determina el futuro de tu colonia.
El juego de cartas de The Witcher 3: Wild Hunt se adapta a título independiente de carácter free-to-play. Gwent lleva a las pantallas toda la acción y estrategia de los naipes favoritos de Geralt de Rivia. Colecciona las cartas y hazte un mazo poderoso con el que convertirte en uno de los mejores jugadores del mundo de Gwent dominando el arte del faro durante una partida al mejor de tres rondas.
