Abelardo González
Editor - TechAmazon anunció 14.000 ceses de trabajo y vuelve a protagonizar una de las rondas de despidos más agresivas del mercado. Desde que comenzó el año, gigantes tecnológicos de la talla de Google, Microsoft, Meta o el propio Amazon han confirmado que cientos de miles de empleados ya no forman parte de la empresa. Para ello, han justificado los mismos con decisiones relacionadas con recortes, automatización o necesidades de la producción, pero hasta ahora nadie había utilizado la palabra "cultura".
Según Andy Jassy, actual CEO de Amazon tras el paso a un lado de Jeff Bezos, los 14.000 despidos están marcados por una decisión cultural que persigue la eliminación de capas al mismo tiempo que se aceleran decisiones. Sin embargo, las palabras de Jassy no han tardado en caer en saco roto, ya que su discurso ha sido opacado por los nuevos resultados trimestrales de Amazon. Así, a pesar de la caída mundial de AWS, la firma ha logrado crecer a nivel económico en campos como la IA, la nube o los centros de datos.
¿Tiene Amazon una "cultura" de despido?
Según Jassy, lo que debe hacer Amazon es operar como la mayor startup del mundo. Como consecuencia directa de ello, el CEO de la firma asegura que la prioridad es simplificar estructuras y reforzar las propiedades del trabajo. Por desgracia, mientras Jassy defiende la visión cultural de Amazon, los números reflejan que AWS ha crecido un 20% respecto a sus datos del año pasado y, con ello, ha disipado cualquier duda relacionada con pérdidas de cuotas frente a Azure y Google Cloud.
Así, aunque la empresa desvincula los recortes de aspectos como la apuesta por la inteligencia artificial o la presión financiera, tanto la automatización como la implementación de robots en la logística de los almacenes reflejan los planes de futuro de Amazon. Ello, sumado a la forma en que la nube capitaliza la demanda de infraestructura para modelos generativos, consigue que el discurso de la "visión de startup" de Jassy carezca de sentido.
En líneas generales, la disciplina organizativa que provocó 14.000 despidos tiene la intención de evitar la lentitud de procesos a nivel general. Sin embargo, en paralelo a dicha declaración, el entusiasmo de los inversores con los resultados ha provocado que las acciones de Amazon suban de valor tras protagonizar un trimestre muy sólido. Así, muchos expertos ya apuntan a un punto de inflexión en la forma de operar de la compañía que, a su vez, podría llegar a tener impacto dentro del grupo de las Siete Magníficas.
Sea como fuere, el discurso centrado en la cultura y la eficiencia contrasta de forma directa con los ingresos trimestrales de la compañía, ya que hablamos de un montante económico que roza los 168.000 millones de euros. De esta forma, no solo se demuestra que los ajustes no frenan el rendimiento, sino que este sigue creciendo a medida que la compañía confirma su posición en diferentes campos a través del foco estratégico y la diversificación de la productividad.
Las Big Tech ganan más dinero que nunca
AWS, el servicio que paralizó el mundo hace unas semanas, se ha convertido en el epicentro de la inversión en Ia de Amazon. Gracias a la apuesta de la compañía, esta vertiente consiguió facturar 30.690 millones de euros, más del doble que su principal competidor directo: Google Cloud y sus 14.000 millones de euros. Hablamos, por tanto, de una división que no solo ha conseguido reafirmar su escala como ventaja competitiva, sino que lo ha hecho en un contexto de crecimiento constante de Azure.
Los analistas, por tanto, han interpretado el trimestre de Amazon como un "regreso al tren" de la IA para AWS. De hecho, algunos confiaban en que esto sucediera más adelante, pero la ejecución a gran escala en servicios cloud ha acelerado los tiempos de la industria en este campo. Además, más allá de la nube, el retail experimentó un crecimiento del 11% interanual, una cifra inusual para un gigante de la talla de Amazon.
Como era de esperar, Amazon no solo opera en estos campos, sino también en otros como la publicidad que le ofrecen resultados muy positivos (un crecimiento del 24% con unas ganancias que rozan los 17.000 millones de euros). Así, la firma ha destacado en los últimos años por combinar recortes con resultados económicos que no paran de crecer, pero esto está a punto de provocar una espiral marcada por la automatización de la IA. Si la rueda sigue girando, las Big Tech seguirán aumentando sus ingresos, pero la población activa irá cayendo a medida que la IA gane terreno.
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