Abelardo González
Editor - TechLa presión que ejercen las compañías de inteligencia artificial sobre las cadenas de suministros están provocando una crisis con las memorias RAM sin precedentes. Esto, a su vez, está a punto de dar pie (si la teoría termina convirtiéndose en realidad) en un retroceso incómodo para smartphones y ordenadores portátiles. Si nada cambia, es muy probable que los modelos premium de 2025 salgan con menos RAM que los modelos actuales y, paradójicamente, lo harían sin bajar el precio.
El diagnóstico inicial apunta a la memoria como cuello de botella: si subir precios ya no es viable, algunos fabricantes optarán por recortar la capacidad. Así, esto dará pie a la normalización de configuraciones más bajas en gamas medias y altas. De hecho, algunos expertos ya apuntan a una caída de la producción de los móviles con 12 GB que, además, se sumará a una mayor presencia de modelos de 4 GB en la parte baja. Por desgracia, es probable que también afecte a los smartphones con 16 GB.
¿Qué pasará en 2026 con la memoria RAM?
Si todo sigue su cauce, los modelos con 16 GB (normalmente relacionados con la gama alta) podrían llegar a ser una rara avis del sector. De hecho, si siguen existiendo todo apunta a que serían más caros que los actuales, un aspecto que deja un mensaje: la excusa del estado del mercado servirá para pagar más por menos. En portátiles, tal y como sucederá en el mercado de los smartphones, la situación no es más esperanzadora.
Recortar y lanzar dispositivos por debajo de los 8 GB es difícil a corto plazo por limitaciones del sistema operativo y distintas combinaciones del procesador. Aún así, es probable que los 8 GB vuelvan a ser el estándar en la gama media, ya que la gama alta apunta a ser la peor parada. Si nada cambia, estaremos más cerca de ver equipos con 16 GB que con 32 o 64 GB de RAM. Sin duda, la crisis de las memorias RAM puede llegar a cambiar los últimos años de evolución del sector.
La consecuencia directa de todo lo citado da pie a una experiencia más frágil. La multitarea, las aplicaciones pesadas y las funciones de IA local compiten por acceder a memoria. Con esto, menor acceso al mercado RAM implica más paginación y, por tanto, más tirones en usos reales para los usuarios. Además, el consumidor será el que pague los platos rotos: la escasez ya disparó los precios de la memoria y ese encarecimiento se filtrará a los productos finales (incluso si las fichas técnicas se recortan).
En las últimas semanas, muchos han visto como un kit DDR5 ha pasado de estar a la venta por 120 euros a rozar sin problema la barrera de los 400 euros. Por desgracia para el consumidor, esta subida cambia la relación calidad-precio al montar un PC, ya que el importe final sube independientemente del tamaño que compres. Si no es urgente, lo más recomendable es que mantengas la calma para no sufrir las consecuencias del exceso de demanda, ya que comprar en pico de escasez implica asumir precios inflados o especificaciones recortadas hasta que el suministro vuelva a la normalidad.
Imagen principal de 3DJuegos
En 3DJuegos | Ya no necesitas conocer otro idioma para hablarlo. Google lanza una herramienta salida de las películas de ciencia ficción
En 3DJuegos | Disney aprieta a Google y se apoya en un aliado inesperado para ganar el duelo de titanes de la IA
Ver 2 comentarios