Abelardo González
Editor - TechNo existe una sola figura tecnológica que haya mostrado tanto interés en la inteligencia artificial como Mark Zuckerberg. Elon Musk, uno de sus principales rivales, siempre ha ensalzado el valor de las compañías centradas en evolucionar la IA, pero Zuckerberg lo ha llevado al siguiente nivel con una serie de apuestas multimillonarias con el objetivo de fichar a los mayores talentos del mundo. ¿El problema? Según reportan diferentes medios, la fiebre de Zuckerberg por la IA es tan grande que está empezando a afectar no solo al organigrama de la compañía, sino tanto a los cimientos como a los pilares de la misma.
Como señala Ars Technica, Shengjia Zhao (co-creador de ChatGPT) estuvo a punto de abandonar Meta apenas unos días después de incorporarse, ya que incluso llegó a firmar su regreso a OpenAI. A pesar de ello, su amenaza sirvió para nombrarle jefe de la división científica de IA de Meta, razón por la que liderará la apuesta por la "superinteligencia personal" de la marca. A pesar de ello, este conflicto refleja la mayor reorganización de liderazgo en 20 años de la compañía, una situación que ha llevado a Zuckerberg a reemplazar a sus directivos actuales con contrataciones de alto perfil en IA.
A Mark Zuckerberg no le duele la cartera
De esta forma, Meta no solo ha confiado en Zhao para liderar su nueva apuesta por la inteligencia artificial, sino que también ha fichado a figuras como Alexandr Wang (ScaleAI) o Nat Friedman (GitHub). Así, la apuesta de Zuckerberg es clara: si destacas en el terreno de la IA, estás en el radar de Meta. Por desgracia para sus intereses, no todos estos fichajes han terminado formando parte de la compañía, ya que existen casos como los de Ethan Knight o Rishabh Agarwal que renunciaron tras unas pocas semanas. De hecho, algunos ni siquiera llegaron a empezar, ya que nombres como Avi Verma abandonaron la compañía antes de empezar su trabajo en ella.
Chaya Nayak o Loredana Crisan, por ejemplo, son otros dos nombres habituales en la cartera de veteranos de Meta, pero ambos decidieron dejar la compañía tras casi una década en la misma. Por ello, aunque Zuckerberg ha utilizado bonos de contrataciones de nueve cifras y promesas relacionadas con la alta capacidad de cómputo de Meta, la compañía no ha conseguido fichar a todos los talentos que ha tentado. Sin embargo, sí ha conseguido cerrar los fichajes de algunos miembros de OpenAI o Apple, dos de sus principales rivales en el sector de la inteligencia artificial. Gracias a ello, ha reestructurado su división de IA para apostar por un nuevo nombre más ligado a sus actuales acciones: Meta Superintelligence Lab (MSL).
Según indica la noticia original, Meta ha dividido MSL en cuatro equipos distintos y, así, han firmado su cuarta reorganización en apenas seis meses. Wang está al frente del departamento más secreto, TDB Lab, una iniciativa que cuenta con una inversión de 13.000 millones de euros en su grupo de data labeling, pero no existe mucha más información al respecto. Por desgracia para sus intereses, lo que sí ha trascendido es que la situación es más complicada de lo que muchos creen: tras dejar atrás Llama Behemoth, un modelo que no ha terminado de despegar, la firma ha impuesto una pausa temporal en las contrataciones. Sin duda, la apuesta de Zuckerberg no está yendo tan bien como él esperaba.
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