Al contrario que con Batman, cuyo casting cinematográfico de Bruce Wayne suele generar controversia entre los miles de fans del Cruzado de la Capa en todo el mundo, con Superman la recepción a los anuncios de los actores de sus películas siempre ha sido más o menos positiva. Sí, David Corenswet tuvo que superar el legado de Henry Cavill y el trato injusto que se le dio al británico por parte de Warner Bros., pero incluso los más críticos no pudieron negar que daba el pego como el Hombre de Acero. En televisión, sin embargo, sí hemos visto más mensajes en contra de los intérpretes fichados para dar vida al héroe.
Aunque adoro Superman & Lois y el gran trabajo de sus guionistas para crear una serie respetuosa tanto con quienes buscan la solemnidad de Man of Steel como con los críticos que pedían un enfoque más optimista, he de admitir que me costó ver a Tyler Hoechlin en el papel. Mi ideal de Superman suele ser alguien con una "presencia más imponente", similar a la que ofrecían Christopher Reeve, Brandon Routh (sobre todo en Crisis en Tierras Infinitas) o los ya mencionados Henry Cavill y David Corenswet. De ese problema no sufrió Dean Cain cuando interpretó a Kal-El en los 90, pero su elección para dicho rol sí recibió insultos racistas al tratarse de un actor de ascendencia japonesa. Ahora, sin embargo, no tiene reparos en acudir a los medios para acusar de "woke" la nueva película del superhéroe.
Tal y como recogió LA Times hace unos días, Dean Cain, un gran partidario de Donald Trump, expresó su preocupación por el futuro de Superman y otros personajes en el Hollywood actual: "¿Qué tan 'woke' va a ser Hollywood con él? ¿Cuánto va a cambiar Disney a su Blancanieves? ¿Por qué van a cambiar estos personajes [para] que existan para los tiempos actuales?", reflexionó en TMZ en respuesta a unos comentarios de James Gunn. "Sabemos que Superman es un inmigrante, es un maldito alienígena... La 'forma de vida americana' es amigable con los inmigrantes, tremendamente amigable con los inmigrantes. Pero hay reglas... No puedes venir diciendo: 'Quiero deshacerme de todas las reglas en América, porque quiero que sea más como Somalia'. Bueno, eso no funciona, porque tuviste que irte de Somalia para venir aquí... Tiene que haber límites, porque no podemos tener a todo el mundo en los Estados Unidos. No podemos tener a todo el mundo, la sociedad fracasará. Así que tiene que haber límites".
Dean Cain como Clark Kent es una de las razones por las que estudié periodismo.
Superman no deja de ser un inmigrante indocumentado que un día llegó en una nave espacial a una pequeña granja de Kansas. Sin embargo, a Cain, que James Gunn recordara esta particularidad del personaje le pareció un comentario político un tanto innecesario. Pero como se decía en Batman v Superman de Zack Snyder, "En esta Tierra, cada acto es un acto político", y lo cierto es que la elección de Cain como Clark Kent hace ahora más de 30 años también pudo verse como una campaña en pos de la diversidad racial en la pequeña pantalla. De hecho, el propio actor recordó hace poco los insultos racistas que recibió.
"Queríamos a Superman, no a Sushi Man"
"Era 1993 y me acuerdo de un fan que gritaba: 'Queríamos a Superman, no a Sushi Man'", comentó en una larga entrevista con Variety publicada hace unas horas. Pese a todo, el actor cree que no importa quién interprete a Superman; para él, eso no parece ser "woke": "Por el amor de Dios, es kryptoniano. Podría ser verde, ¿qué más da?", pregunta Cain, a quien personalmente le gustaría ver a Michael B. Jordan ponerse la capa porque "tiene todas las cualidades de Superman: esa humildad, esa amabilidad, esa apertura, esa seriedad".
Dicho esto, en el contexto más polarizado de la sociedad actual, no tengo yo del todo claro si la elección de Cain como Superman no habría sido tildada de 'woke', o de un uso partidista de la industria para contentar al movimiento "Stop Asian Hate". Y es que, al final, una de las quejas más comunes de quienes no paran de usar este término es la percepción de que la búsqueda de diversidad racial ha acabado derivando en prácticas que consideran discriminatorias y divisorias. Por suerte para el actor, hace 30 años estas decisiones de casting se veían con otros ojos y, salvo algún que otro fan, hubo gran aceptación.
Hay que decir, por otra parte, que hay cosas del Superman de James Gunn que le han flipado a Dean Cain, y otras ya no tanto: "Ver a Krypto en el tráiler me puso la piel de gallina. Salva a una ardilla. Salva a una niña pequeña. Respeto eso. Pero sin embargo tomaron la decisión de hacer a los Kent en unos paletos estúpidos. Esa es una elección. ¿Y Superman tiene que ser salvado, como, repetidamente?". Para terminar, esta no es la primera vez que Cain se pronuncia en contra con el rumbo de Superman. Ya hace unos años se mostró disconforme con la decisión de DC Comics de hacer de Jon Kent, hijo de Clark Kent, un activista homosexual que lucha contra el cambio climático y la deportación de personas refugiadas.
Lois y Clark: Las nuevas aventuras de Superman se emitió entre 1993 y 1997. Terminó de forma abrupta por temas de audiencia, pero hay que decir que, pese a cualquier posible ruido inicial con su fichaje por la serie, este Superman consiguió hacerse un hueco entre la audiencia por su interpretación del héroe y de Clark Kent, muy distinta a la imagen torpe que Christopher Reeve nos había dejado años atrás en la gran pantalla. Muy a mi pesar, y el de vosotros, los fans, el programa no está disponible actualmente para su visionado en ningún servicio de streaming.
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