En videojuegos llevamos muchos años acostumbrados a hablar del término battle-royale. Tanto PUBG como Fortnite han hecho de oro a sus responsables con una propuesta basada en este planteamiento donde 100 jugadores han de aniquilarse entre sí hasta solo quedar uno en pie. Pero en cines, quien más aprovechó este planteamiento fue Lionsgate con el desarrollo de Los juegos del hambre en un taquillazo que molestó, en cierta forma, a Quentin Tarantino.
Y es que el director de cine es un fan declarado de Battle Royale, la brutal cinta de acción e intriga japonesa que imagina un mundo donde una clase entera de estudiantes eran enviados a una isla desierta para matarse entre sí. Así habló el cineasta sobre la película de Kinji Fukasaku, con recado incluido para Los juegos del hambre, en una entrevista que tuvo lugar hace cuatro años en la televisión de EE.UU.: ""Soy un gran admirador de Battle Royale, que sirvió de base para Los juegos del hambre. Bueno... Los juegos del hambre directamente la robaron".
Una Battle Royale destinada a las masas
No seré yo quien le diga lo contrario. Sin lugar a dudas, Los juegos del hambre tomó muchos elementos prestados de la novela y posterior adaptación a cines de Battle Royale, pero sus impulsores supieron darle una capa comercial para convertir una obra de culto en un producto destinado al consumo masivo, tanto que el film estrenado en 2012 dio inicio a una saga que a día de hoy, y después de cinco entregas, ha recaudado unos 3.300 millones de dólares.
La creación de una distopía de ciencia ficción bastante estrambótica en algunas de sus partes, el saber aprovecharse de otro fenómeno en taquilla como fue Crepúsculo dando a su protagonista un trasfondo romántico, y en definitiva saber hacer de una experiencia battle-royale todo un espectáculo para las audiencias, tanto dentro de la película como fuera de ella, fueren atractivos suficientes como para Los juegos del hambre diera la sorpresa y arrasara. Por no olvidar de un reparto con estrellas juveniles como Jennifer Lawrence y actores de primer nivel para los personajes más veteranos como Philip Seymour Hoffman.
Su escritora no ha leído ni visto Battle Royale
Aún así, el enorme fenómeno en el que se convirtió la película, basada a su vez en una novela de Suzanne Collins, provocó muchas acusaciones de plagio, no solo del director de Malditos bastardos. Su escritora negó tales reproches asegurando no haber leído Battle Royale ni visto su adaptación: "Nunca había oído hablar de ese libro ni de su escritor hasta que entregué mi novela. En ese momento me lo comentaron y le pregunté a mi editor si debía leerla. Me dijo, 'No, no quiero ese mundo en tu cabeza, simplemente sigue con lo que estás haciendo'".
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Por supuesto, como dicen en The New York Times, puede ser que llegara a una misma idea basándose en sus propias experiencias, pero la sospecha siempre quedó ahí. Sea como fuere, Los juegos del hambre es una de las grandes franquicias de los 2010 y motivo que otros trataran de seguir su ejemplo con menor o mayor fortuna con historias centradas en distopías juveniles (Divergente, El corredor del laberinto, etc.). Pero hoy, 5 de abril, solo queremos avisaros que podéis ver Los juegos del hambre a partir de las 22:00 (hora peninsular) por Neox. También está disponible a través de HBO Max, Netflix y Prime Video.
Por cierto, la saga estrenó en 2023 su última entrega, esta una precuela bautizada con el nombre de Balada de pájaros cantores y serpientes. Está en Prime Video, y presentó una historia ambientada años antes de Los juegos del hambre.
Vía | MoviePilot