Con 182,4 millones de dólares recaudados tras una inversión de en torno a 240 millones de dólares podemos afirmar sin equivocarnos que el remake live-action de Blancanieves es uno de los más grandnes fracasos de Disney recientes. Uno que se veía venir por las polémicas en la que se vio envuelto su desarrollo, rodaje y promoción por el cast escogido, una apuesta quizás excesiva por el CGI, etc. A todo esto ahora debemos añadir que la película... era bastante contaminante.
Y cuando digo contaminante me refiero a dañino para la atmósfera del planeta. Según han sabido desde The Guardian, el rodaje de la producción protagonizada por Rachel Zegler y Gal Gadot terminó provocando más emisiones de gases de efecto invernadero en Reino Unido que Fast X (Fast & Furious 10), a pesar del apetito de esta franquicia por "quemar" gasolina en sus escenas de acción. Es más, se afirma que tanto Blancanieves como La Sirenita (2023) contaminaron más que cualquier otro estreno filmado en dicho país desde hace seis años.
Entendemos que Blancanieves contaminó más que Fast X porque esta también rodó varias de sus escenas fuera de territorio británico, como Italia y EEUU. Sin embargo es un dato que me ha llamado la atención, aunque no tanto como el siguiente: "Las emisiones combinadas de Blancanieves y La Sirenita superan la cantidad anual producida por los aeropuertos de Birmingham y Luton. Cada peli provocó más emisiones en todo un año que el Blackpool Pleasure Beach (un parque de atracción) y el O2 Arena (un gran pabellón multiusos de Londres).

No obstante, esto último tiene un poco de trampa tal y como aclaran desde The Guardian en su información. Según exponen, las emisiones indirectas generadas por los proveedores de bienes y servicios escapan en gran medida al control de las empresas que se miden, por lo que muchas, incluidos aeropuertos, no las incluyen en sus cuentas. Es decir, una película no contamina más que todo un aeropuerto aunque este no sea luego de los más transitados de Reino Unido.
¿Por qué contaminó tanto Blancanieves?
El rodaje de Blancanieves contaminó tanto por varias razones según el informe recogido por The Guardian. El film se rodó extensamente en exteriores, lo que aumentó la necesidad de usar generadores portátiles para suministrar energía a cámaras, iluminación y otros equipos. En total, se dice que Blancanieves generó 3.153 toneladas de dióxido de carbono equivalente (tCO2e por sus siglas).
No obstante, también se apunta que Disney tomó algunas medidas para mitigar su impacto, como el uso de generadores híbridos y baterías, el aprovechamiento de la red eléctrica cuando fue posible y el uso de una tarifa verde en interiores.
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