Warhammer es un universo en constante crecimiento. Los que hemos seguido cualquiera de las vertientes, desde 40K a Fantasy, hemos visto mil y un cambios, modificaciones e ideas nuevas para enfocar futuras líneas narrativas, eventos o sumarse a las peticiones de los jugadores. Hablamos de un universo que se debe al jugador y que gracias a él avanza, pero las nuevas ideas no siempre llaman la atención de los veteranos y prueba de ello es la situación actual de la comunidad de Warhammer 40K, que está en pie de guerra tras la confirmación de Games Workshop de que entre las filas de los Adeptus Custodes hay mujeres.
Para los que no habéis estado al tanto o quizá no conocéis bien esta facción, que pasó desde 1987 hasta 2017 sin un lugar en la mesa de los jugadores, los Adeptus Custodes son la quintaesencia del honor imperial, no por nada son la facción favorita de un exSuperman como Henry Cavill. Estos son guerreros creados a partir de un bebé, con modificaciones genéticas y demás locuras de un milenio en guerra, para servir al Emperador. Para los más novatos y enamorados de la figura de los Space Marines, sabed que uno de estos soldados no puede toser a un Custodes; estos últimos son masivamente superiores, no en tamaño, a los otros.
Dicho esto, pongamos el ojo en qué ha dicho Games Workshop. Los británicos anunciaron las reservas de la décima edición de su códice con la aparición de Calladayce Taurovalia Kesh, la primera Custodia mujer, y ahí comenzó todo. En respuesta a un post en X donde un jugador preguntaba el motivo, la compañía anglosajona respondió "desde que se crearon los primeros Diez Mil, siempre ha habido mujeres Custodes". Todo esto seguido de quejas que decían "desde 1987, ni un susurro en la historia o las novelas, ni una sola miniatura" o "ahora, de repente, BOOM, 'siempre existieron'", cita otro.
Claro está, también hay un importante sector de jugadores, tanto novatos como veteranos, que no ven inconveniente en esto. Y es que se sabe que cuando el Emperador unificó las facciones en guerra bajo el Imperio, comenzó una tradición en la que las casas nobles renunciaban a sus primogénitos para convertirse en material para crear Custodes. Otros esgrimen la figura de las Hermanas del Silencio, que en cuanto a naturaleza y origen tienen mucho en común con éstos.
También se dice que en las versiones clásicas de los códices en inglés se refiere a ellos en género neutro, por lo que en las traducciones a otros idiomas sí se especificó como "hombres"; mientras que en códices más modernos su figura e importancia se ha comido cualquier debate sobre su sexualidad, por lo que muchos no ven problema en caso de que haya mujeres como que no las haya.
Warhammer es un universo de retcons constantes
La situación es compleja se mire por donde se mire. Hay muchas voces discordantes, cada una con su discurso, pero también hay muchos, muchísimos cambios. Este universo futurista es un retcon en toda su gloria, desde hace años de hecho. Esta retrocontinuidad, o alteración de los hechos previamente establecidos, se ha dado desde los Squats, desaparecidos hasta que Games Workshop los cambió por las Ligas de los Votann, y con ello su implicación original en el universo; o la propia Herejía de Horus, que no existió en el lore original de los 80-90 y que es ahora el pilar central de 40K.
Aaron Dembski-Bowden, autor de las novelas de Warhammer desde aquel El Primer Hereje, que forma parte de la saga La Herejía de Horus, citó en 2018 que "no hubo ninguna razón por la que no pudieran ser hombres o mujeres" refiriéndose a las pautas que tenían y tienen los escritores, aunque les dijeron que no escribieran personajes femeninos. Esto último lo explicó Alan Merrett, uno de los más prolíficos autores de Warhammer, con las Marines Espaciales, y es que sí, en los 80 hubo figuras que aludían a versiones femeninas de una facción puramente masculina como los Space Marines.
"No hay un motivo en el lore. Tuvo que ver con la logística", afirmó al mencionar que los jugadores, por aquel entonces, no estaban interesados en personajes femeninos. Female Warrior Jayne es una primerísima versión noventera de una Space Marine mujer de la era Rogue Traider. Algo que desapareció en las versiones de los 2000 por un motivo comercial, no narrativo.
Muchas franquicias con conceptos alocados en pro de la diversión, ya sea en cine o en cualquier entretenimiento, han cambiado patrones, líneas narrativas y demás para dar cohesión y fuerza al conjunto, pero sobre todo para aquellos fans que se toman en serio lo que antes se creaba "sobre la marcha". Aún con todo, eso nos deja con una conclusión: había muchas formas de hacer este cambio, y mediáticamente han cogido el peor. Ellos mismos deberían saber que los cambios de un día para otro son peligrosos, y eso que no es la primera vez que un retcon divide a la comunidad. Ahora solo resta esperar el movimiento de los británicos.
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