Cuantas más cosas haces, más probable es que termines por equivocarte e Ibai Llanos ha acabado haciendo lo que en términos científicos se conoce como “una cagada monumental”. Tanto él como KOI, equipo del que es figura visible y uno de los máximos responsables, llevaron a cabo un proceso de selección de pequeños streamers que no podían asumir. El resumen de la historia es que el club quería hacerse con los servicios de tres creadores de contenido con menos de cien espectadores de media en sus retransmisiones en directo para darlos a conocer y acabó eligiendo rematadamente mal. No había demasiados problemas con dos de sus fichajes, pero uno de ellos claramente no encajaba en la idiosincrasia del club o los valores que este pretende transmitir.
El ‘peor’ proyecto en la carrera de Ibai
La idea era increíble y venía avalada por el buen funcionamiento de una iniciativa similar el año anterior. Todo lo que sea talento por encima de marketing (aunque paradójicamente sea una estrategia de marketing en sí misma) nos va a tener siempre en su barco, pero las circunstancias eran muy diferentes. El proceso comenzaba en la época más importante de la historia de KOI, que acababa de unirse con Rogue. Si esto no os dice nada es porque los esports no os atraen, pero es un salto a nivel competitivo por el que otros equipos llevan muchos años luchando. Ahora el club fundado por Ibai Llanos y Gerard Piqué se iba a la LEC de League of Legends (torneo más importante de Europa que funciona en formato cerrado) y pasaba de gestionar dos plantillas competitivas a trabajar con casi una decena.
Qué gran cagada lo de hoy. Me siento muy responsable. No hay excusas, ni justificaciones. Esto no puede volver a ocurrir. Tenemos que trabajar con más tienpo y calma. Aprenderemos para el futuro, estoy seguro.
— Ibai (@IbaiLlanos) December 17, 2022
Os actualizaremos sobre el proceso de selección en los próximos días.
No sabemos cifras concretas, pero el propio Ibai Llanos ponía de ejemplo "pasar de 70 trabajadores a 250". Un proceso burocrático larguísimo y tan tedioso como todos lo imaginamos que le robó tiempo al equipo para llevar a cabo el proceso de selección. "No estoy justificándolo ni excusándolo, creo que es una cagada y recibo abiertamente todas las críticas que tengáis que hacer", decía el creador cuando ofrecía este contexto. La verdad es que tiene razón, porque no se trata de eso. Saber qué tareas se pueden asumir y cuáles es mejor dejar para luego es imprescindible a la hora de planificar. Sin embargo, no hay un error más humano que intentar abarcar demasiado. La ilusión por hacer las cosas bien nos ha pasado factura a todos.
En este contexto de gran carga de trabajo en poco tiempo tuvieron lugar los hechos. Desde KOI se paralizó la entrada al equipo de todos los seleccionados y era evidente que el señalado se iba a quedar fuera, como así fue. Por decidir estaban los destinos de Isawelaa y Kuro, los otros dos 'pequeños' creadores de contenido implicados en la historia. Finalmente ambos fueron también descartados en una maniobra nefasta en cuanto a marketing y pésima en cuanto a comunicación, pero probablemente era la solución más justa de todas.
La unión entre KOI y Rogue aumentó considerablemente el tamaño (y carga de trabajo) del club
Cuando se reconoce que un proceso ha sido errático y ha tenido errores, eliminar solo el fallo evidente no es una corrección: es perseverar en la injusticia. Quizás Kuro e Isawelaa se merecían entrar en KOI, pero si el proceso "ha sido un puto desastre" como dice el propio Ibai, mantener a dos personas solo porque ya hemos conocido sus historias es escupir a las otras 9.997 que se presentaron y no tuvieron la oportunidad de ser apropiadamente evaluados. Es normal que empaticemos con ellos porque es una faena quedarse con la miel en los labios, pero no relativizar la situación nos hace olvidarnos de quienes estaban igualmente ilusionados.
“Yo creo que a las personas a las que delegamos el trabajo para ver los videos y analizar a todos los creadores de contenido no lo había hecho bien. No habían tenido el tiempo suficiente como para tomar una buena decisión respecto a algo tan importante como entrar en KOI (...) No se habían elegido bien los perfiles, no se han mirado bien a los perfiles… no se han mirado bien a todas las personas que pretendían entrar en KOI (...) No hemos intentado contentar a nadie. Hemos intentado tomar la decisión dentro de nuestro contexto. Nuestro contexto era que este proceso había sido un desastre desde el primer día y sumado a lo que pasó en el evento todavía más. Si te parece mal lo comprendo, pero es la decisión que he tomado yo (...) Tengo que enfrentar la cagada que hemos cometido como club”. (Ibai Llanos | 10/01/2023)
Todo sea dicho, la labor comunicativa de KOI con respecto a la situación empeoró el desastre. Ha sido una de las peores gestiones de crisis en los esports españoles (y el listón está bastante bajo). El club todavía no se ha pronunciado al respecto más allá de las declaraciones de Ibai Llanos en su streaming personal y, aun encima, llevó a cabo la presentación de una nueva iniciativa con cuatro creadores de contenido ajenos a este proceso de selección el mismo día que supimos que Isawelaa y Kuro no estarían en la organización. Mal 'timing' por mucho que esta operación estuviera planeada desde hace meses, porque saber adaptarse es fundamental y lo mínimo que pedía la ocasión era no hacer celebraciones.
La presentación de otro proyecto con streamers tuvo lugar en el peor momento posible
Casi todo en este proceso ha estado mal, pero no pasa nada y quizás eso es lo que muchos no han podido entender. Isawelaa y Kuro van a seguir haciendo retransmisiones en directo y si realmente queremos apoyarlos todo lo que debemos es abrir su streaming. Es imposible fallar si no te mueves, pero si tratas de llevar a cabo decenas de iniciativas por año es cuestión de tiempo que una salga horriblemente mal. La crítica no solo es aceptable, si no necesaria. Sin embargo, convertir la situación en una campaña de persecución contra Ibai Llanos y otros trabajadores de KOI está fuera de lo razonable. Los fallos suelen medirse por su alcance, cuando quizá sería más razonable tenerlos en cuenta en función a otras variables y no castigar en demasía a quienes solo buscan soluciones.
Por suerte, el mundo de Twitch también nos ha dejado historias más amables a lo largo de la semana. Entre ellas, el regreso a la plataforma de uno de los creadores de contenido más queridos y respetados del país.
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