Worse Than Death se presenta como un juego de terror, aventura y acción sobre una reunión del instituto que sale horriblemente mal. La propuesta de Benjamin Rivers anima al jugador a correr por su vida, esconderse en la penumbra y usar su ingenio para evitar criaturas tenebrosas y destapar las terribles verdades de su desgraciada ciudad natal en una historia emotivos no excenta de retorcidos acertijos.
Destiny 2 Shadowkeep no alcanza los estándares demoledores de Forsaken (2018) pero compensa sus carencias con una experiencia general revisada, mucho más necesaria y acertada. Más que una expansión, es toda una declaración de intenciones que sienta las bases y pasos a seguir para los años venideros y, prácticamente, una cita obligada para todos los jugadores habituales de Destiny.
Monstrum es un survival-horror ambientado en un terrorífico barco en el que el usuario debe escapar de la amenaza de un monstruo -tres para ser más exactos, y con un comportamiento diferente entre sí- que le persigue. En Monstrum se destaca la característica de que nunca será posible conocer el camino: los laberintos se crean de forma procedural con cada partida.
Borderlands 3 tiene infinidad de cosas buenas. Tiene un control y unas mecánicas de disparo inmejorables y, al mismo tiempo, es todo un homenaje a los fans, con un desfile de caras conocidas y guiños que harán sus delicias. Solo queda soñar con lo que GearBox hubiera logrado si hubiera aprovechado todos estos años de espera para introducir más novedades o un endgame memorable.
La épica de muchos de sus combates y su gran puesta en escena convierten a Blasphemous un videojuego de acción metroidvania de lo más interesante. Su combate es desafiante y por momentos también emocionante, pero no termina de sacar provecho a todo su potencial.
Gears 5 gustará a los aficionados más o menos pero es lo que, al menos en mi caso, le pedía a The Coalition. Un juego arriesgado, con ideas propias y que por fin me da una idea de lo que quiere conseguir el estudio.
Creature in the Well se presenta como un juego de exploración descendente de mazmorras de estilo hack and slash inspirado en las mecánicas de pinball. En Creature in the Well el jugador ha de ponerse en la piel de la última unidad BOT-C y adentrarse en una montaña desierta para restablecer la energía de una antigua instalación embrujada por una criatura desesperada.
Monster Hunter World: Iceborne es ni más ni menos que lo que esperarías de una versión Ultimate como las que hemos visto repetidamente en la serie.
Blair Witch es un interesante acercamiento al mito de las películas por parte de Bloober, que aprovecha la situación para seguir añadiendo mecánicas a su terror más exploratorio de sus anteriores proyectos.
Control es la obra más atrevida de Remedy. Un diseño de escenario valiente, que fomenta la exploración y prescinde de las ayudas se mezcla con un combate fiero, pero a la largo algo monótono y repetitivo. Su historia también presenta claroscuros, ya que ni es la mejor, ni se cuenta de la mejor manera.
RAD crea un roguelike post-apocalíptico divertido, gracias a la capacidad de nuestro personaje de mutar en las más extrañas y variadas formas.
Remnant: From the Ashes mezcla lo mejor de la generación procedural de un rogue-like con el estupendo diseño de niveles y narrativa de Dark Souls. El resultado final es un shooter con acción RPG redondo que podemos revisitar todo lo que queramos mientras mejoramos nuestros personajes hasta el infinito y probamos nuevas formas de afrontar sus numerosos y variados escenarios.
Apsulov: End of Gods es una aventura de terror vikinga con elementos futuristas donde el jugador despierta en un santuario de acero y concreto, construido para los dioses nórdicos y para albergar un artefacto, enterrado en la tierra hace eras. Como tal, el objetivo del videojuego es descubrir los secretos de la mitología, los artefactos, y los reinos de Yggdrasil a lo largo de la partida.
A mediados de los 70, por temor a ser perseguidos por su creencia, los líderes The Collective Justice Mission -un culto religioso con una agenda socialista progresista- se trasladan con sus seguidores a las selvas de Sudamérica y construyen Freedom Town. Sin embargo, los familiares dejados atrás se preocupan por sus allegados.
Peleas y acción a destajo en plan old school es lo que nos ofrece Redeemer: Enhanced Edition. Su modo local cooperativo es su mejor baza, opción que se deja disfrutar bastante, y el sistema de juego en general tiene más gracia de lo que parece.
Se ven las buenas intenciones de SolSeraph por los cuatro costados, pero también algunas decisiones cuestionables en el diseño jugable, visual y sonoro de la producción. Sus secciones de plataformas son muy disfrutables y variadas, todo lo contrario que los insulsos momentos de horda.
Tecmo Koei nos brinda un sensacional título de acción basado en una de las sagas manganime más importantes de los últimos años. Una aventura repleta de posibilidades que integra un sistema de combates muy bien diseñado, un buen número de niveles, un apartado audiovisual muy fiel a la serie original y un gran número de personajes controlables y modos de juego, incluyendo varias opciones multijugador online.
Sea of Solitude es un viaje por los conflictos y problemas que ha experimentado su autora a lo largo de su vida. Es una reflexión sobre la soledad que, en ocasiones, puede resultar demasiado explícita sin dar lugar a la sutileza ni a que el jugador participe en la experiencia.
No hay nada esencialmente bueno ni malo en un Stranger Things 3: The Game que hace los deberes para agradar a los fans de la serie de Netflix, y poco más. Eso sí, hay algunas cosas rescatables como su cooperativo y su estética, que encantará a los nostálgicos, lo que unido a una buena duración pueden hacernos pasar un rato agradable con él. Es un videojuego que no aspira a más, pero tampoco a menos.
Sentirse como un auténtico detective e investigar los horrores cósmicos de Lovecraft es genial, y ya solo por eso cualquier fan del escritor debería probar The Sinking City.
Completo, rejugable y desafiante, Koji Igarashi ha conseguido triunfar donde Keiji Inafune y su Mighty No.9 fracasaron. La espera ha valido la pena. Puede que en lo técnico no sea un videojuego espectacular, pero Ritual of the Night ha sido capaz de entender los deseos de los amantes de los Castlevania de exploración y plasmarlos con éxito en la actualidad.
Riverbond se presenta como un videojuego de acción y disparos con vóxeles y referencias a juegos independientes (Shovel Knight, Psychonauts, etc.) con mucho encanto en el cual no faltan exploración de mazmorras. Como tal, la aventura lleva al usuario a emprender un viaje propia de la época de 16 bits en el que luchar contra monstruos, buscar tesoros y convertirse en todos unos héroes.
Desarrollado por una única persona, Timespinner es un videojuego de estilo metroidvania recreado con gráficos pixel art que se inspira en clásicos como Castlevania o Mega Man X. El juego de Lunar Ray Games está protagonizado por Lunais, una joven hechicera que lucha contra el imperio Lachiem, responsables de la destrucción de su clan.
American Fugitive es un videojuego de acción y aventura que lleva al jugador a tomar el rol de Will Riley, un profugo de la justicia condenado por un crimen que no cometió: matar a su padre.
Back in 1995 es una aventura de terror inspirada en los grandes clásicos del género que se estrenaron a mediados de la década de los noventa. Desarrollado por el estudio indie Throw the Warped Code Out, este videojuego emula tanto el estilo visual como los controles de míticos survival horror como Resident Evil, proponiéndonos explorar una ciudad mientras nos enfrentamos a monstruos de pesadilla.
