Análisis de Madden NFL 23. Mejoran las sensaciones con su fútbol americano, pero no es suficiente

Análisis de Madden NFL 23. Mejoran las sensaciones con su fútbol americano, pero no es suficiente
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Madden NFL 23 aterriza en nuestras consolas como un homenaje a la vida de John Madden y la historia de la saga de EA Sports, en lo bueno y en lo malo. La nueva entrega del simulador deportivo de fútbol americano introduce novedades muy positivas en la jugabilidad que le aportan frescura y desafío, pero como si fueran los Falcons de 2016, todo ello se desinfla antes de llegar al final.

Madden NFL 23 debuta con una papeleta muy complicada que cumplir. Se trata de una entrega clave para la saga deportiva de EA Sports no por uno, ni dos, sino por tres motivos. El primero es el más obvio, esta edición honra a la carrera de John Madden, fallecido en 2021, con un homenaje a su trayectoria y a la propia historia de la saga. El segundo también es claro: Madden NFL 22 fue una entrega decepcionante en todos los aspectos, aún para los estándares de una saga que lleva años estancada, y evidenció una de falta de evolución aún con el cambio generacional. El tercero es el motivo menos obvio. Se comenta por ahí que EA traería de vuelta la saga de fútbol universitario NCAA Football el año que viene, y que el nuevo juego de fútbol americano de 2K Sports y la NFL saldría también en 2023, por lo que tocaría repartirse el pastel de este deporte. Dicho de otra forma, este era el año para que EA Tiburón diera un golpe sobre la mesa y demostrase la valía de su saga.

Sin embargo, Madden 23 es un juego que se queda a medias de sus pretensiones, al menos de las que se le podían presuponer a una entrega de este calibre. Las novedades que introduce son todas mayormente positivas, las mejoras en la IA y en las mecánicas de pase son notables, y hay algunos añadidos al modo Franchise. Pero los males de siempre de Madden siguen ahí, como los numerosos bugs y glitches por todas partes, los drives imposibles de la IA en los últimos minutos, las colisiones de jugadores inconsistentes, los defensores que se quedan detenidos ante balones fáciles que pasan por delante de su cara, los menús más lentos de navegar que Peyton Manning y la sensación inevitable de que, una vez te has acostumbrado a las pocas novedades que tiene, estás jugando al mismo juego que hace 5 años. Al fin y al cabo, no puedes hacer un homenaje a la historia de la saga Madden y dejarte sus aspectos más clásicos fuera, ¿no?

Me sería muy fácil decir lo anterior y dar por cerrado el análisis de Madden NFL 23 para PS5, Xbox Series X|S, PS4, Xbox One y PC. Pero lo cierto es que esta entrega me ha dejado mejor sabor de boca que la del año pasado - lo cual tampoco era difícil - y con ella he vuelto a disfrutar del fútbol americano en mi consola. En definitiva, no me atrevería a calificarla como un fracaso de primeras, pero tampoco puedo decir que sea una entrega buena. Como ocurre con todos los juegos deportivos anuales, es importante profundizar antes en las cosas que distinguen a este juego de su predecesor, y ya de paso, así podrás decidir si te merece la pena volver a caer con esta edición o esperar un año más.

Novedades jugables de Madden NFL 23

Mejoran las sensaciones con su fútbol americano, pero no es suficiente

Las principales novedades de Madden 23 en el apartado jugable se engloban en lo que EA Sports denomina como FieldSENSE, su nuevo sistema de físicas y animaciones. Si tu intuición te dice que eso no es más que un "palabro" de marketing biensonante, como hacen también con FIFA 23, no estarías muy desencaminado. Pero lo cierto es que, detrás de ese término, hay varias mejoras clave de la jugabilidad que suponen un salto de calidad para la experiencia en el terreno de juego. La primera que notaréis al jugar - porque, de hecho, hay un tutorial nada más empezar el juego - es el nuevo sistema de pases. Ahora tenemos un mayor control sobre la trayectoria y la precisión de los pases que antes, con un medidor de potencia y la posibilidad de afinar aún más si queremos mandar un pase adelantado, sobre el hombro interior o exterior del receptor, que se le quede atrás, etc… Incluso puedes apuntar "libremente" el pase pulsando L2/LT para que vaya fuera de la zona objetivo de la ruta, en caso de que detectes un hueco en la cobertura o por si hubieras detectado cualquier desajuste defensivo. Obviamente, si lo mandas muy lejos de tu receptor o él no reacciona a tiempo, el pase quedará en nada.

Esto suena muy bien sobre el papel, pero sobre el terreno de juego… pues suena la mar de bien, también. Las nuevas mecánicas de pase me han parecido de lo más intuitivas: sabes que si pulsas más o menos tiempo el botón lanzarás un pase más bombeado o más directo - un bullet pass - que si el DB rival está marcando por dentro a tu receptor puedes mandar un pase picadito por el exterior para que se proteja con el cuerpo, etc. Son todas cosas que ya podías hacer en los juegos de Madden anteriores, en mayor o menor medida, pero ahora el grado de control es mayor. En definitiva, es hilar fino para que te sientas como Tom Brady colando un pase entre tres coberturas. Y te hará falta hilar muy fino, dado que la IA defensiva está más atenta que nunca a cada pase.

Mejoran las sensaciones con su fútbol americano, pero no es suficiente

La IA de Madden 23 supone un paso adelante notable para la jugabilidad. Los defensores en man coverage están más atentos a sus marcas, los safeties salen más rápido a la ayuda y los LB reaccionan mejor a los pases interiores. Y en ataque, más de lo mismo: los receptores están rápidos para salirse de su ruta o bloquear en campo abierto, los corredores encuentran bien los huecos para cortar, etc. Obviamente, lo bien que responda cada jugador concreto dependerá de su atributo de awareness, por lo que no esperéis tener una defensa estelar si vuestro mike tiene media de 70 y los cornerbacks no distinguen una carrera de un punt.

En líneas generales, todos los jugadores se comportan de manera más inteligente y actúan más rápido. De ahí la importancia de afinar bien los pases, dado que las ventanas de pase son más pequeñas, los defensores cierran más rápido a tu receptor y las intercepciones son más comunes que en años anteriores por ello. Un ejemplo de estas mejoras es que, en los pases profundos disputados, veréis más de una vez cómo el cornerback intenta reflejar el balón hacia el lado del safety de forma intencionada, por si le diera tiempo a llegar a la ayuda y llevarse una intercepción fácil de rebote.

Deja la sensación de que, una vez te has acostumbrado a las pocas novedade, estás jugando al mismo juego

Pero como comentaba al inicio, este Madden NFL 23 es una de cal y otra de arena. Si bien la IA ha ganado enteros este año, los problemas de siempre siguen ahí y siguen siendo los mismos que hace años. Linemen y fullbacks que salen a bloquear a un rival y que, en el último segundo, deciden bloquear a un jugador distinto y te dejan vendido. Cornerbacks que se quedan quietos ante balones que pasan a un centímetro de sus manos. Defensores que no están donde deberían estar en defensa zonal, en especial en los pases al centro. Jugadores incapaces de interceptar un balón que les cae directamente en las manos. Árbitros que dan por buenos catches en la banda donde no tocan los dos pies, sin hablar de lo inútiles que son los challenges. O, más relacionado con las imprecisiones de la IA al interpretar tus controles, disputas por el balón en las que pulsas el botón de "swat" para desviar el pase, y el juego entiende que quieres que tu defensor se tire en plancha hacia la nada y te quedes vendido.

El Madden más desafiante

Mejoran las sensaciones con su fútbol americano, pero no es suficiente

Por suerte, estos males en el campo son menos frecuentes que otros años. Y creo que los positivos de esta nueva IA sobrepasan con creces a los negativos. Madden 23 es una de las entregas más desafiantes de la saga gracias a esta defensa mucho más inteligente, lo que hace que los partidos sean mucho más emocionantes e intensos sin depender del clásico "drive imparable de la CPU en el 2 minute warning" de todos los Madden. Que sigue ocurriendo a veces, ojo, pero como tu defensa también se beneficia de estas mejoras, tienes las herramientas para causar un turnover y salvar el resultado. En definitiva, solo por el nuevo sistema de pase y las mejoras defensivas y de IA, creo que la jugabilidad de Madden ha ganado enteros, los suficientes como para que me vuelva a divertir con sus partidos aún cuando sé que me voy a cabrear con cada pick que me hacen.

El modo Franquicia se siente exactamente igual que siempre

Todavía quedan un par de novedades jugables que comentar, aunque estas son mucho más sutiles. O, por lo menos, a mí no me han parecido una mejoría tan grande como con las anteriores. Se han revisado las físicas y animaciones de las colisiones, lo que se traduce en placajes más realistas, con agarres por la espalda y empujones, placajes en grupo, hit sticks más variados… vamos, que cada placaje se siente diferente. Claro, siendo esto la saga Madden, las colisiones en el campo pueden ser imprecisas o injustas en ocasiones, pero por lo general, esas son las excepciones. Y por supuesto, en las repeticiones seguiréis viendo brazos atravesados en cuanto haya una disputa cercana, el clipping nunca desaparece.

También se ha refinado el manejo al correr con el balón, en lo que EA Sports denomina como un sistema de "cortes 360", pudiendo manejar con precisión a tu corredor cuando pulsas L2/LT y hacer movimientos controlados en cualquier dirección, o cortes bruscos si lo combinas con el sprint. Vamos, algo que ya se podía hacer de antes en Madden, solo que con nuevas animaciones más fluidas que le aportan naturalidad al movimiento. De nuevo, no es un cambio radical como los anteriores, pero es un detallito agradecido. Por último en el apartado jugable, los receptores y cornerbacks tienen nuevos movimientos de salida y presión para darle más enjundia a sus batallas, aunque esto es algo que solo aprovecharéis de verdad si jugáis como esas posiciones en el modo Face of the Franchise, o si estáis marcando a un receptor concreto en un partido normal.

Pero también el Madden de siempre

Mejoran las sensaciones con su fútbol americano, pero no es suficiente

He centrado el grueso de mi análisis en los aspectos jugables de Madden NFL 23 porque creo que es donde se da el cambio más destacado. Dicho en plata, porque es la jugabilidad lo que te tiene que vender este Madden, dado que los cambios en el resto de aspectos siguen siendo testimoniales. El apartado gráfico y sonoro se mantiene al nivel del año pasado, destacando el buen trabajo en la recreación de los sonidos de cada estadio de la NFL. Los menús siguen siendo tan lentos de navegar como siempre, por esa necesidad imperiosa de EA Sports de hacer que sus interfaces sean más bonitas que funcionales.

El modo Madden Ultimate Team es continuista, lo cual no es necesariamente malo si disfrutas con la experiencia que ofrece. Aquí cabe destacar la presencia no de uno, sino de varios pases de temporada distintos, cada uno con sus propias recompensas, para una mayor sensación de progresión - y más horas de contenido, claro. Por su parte, el modo Face of the Franchise ha tenido un ligero lavado de cara, chiste intencionado, para alejarse de esas historias "cinematográficas" e ir antes a la acción. Ahora empiezas directamente en la NFL como un jugador en su quinto año de carrera. Durante la semana puedes realizar distintas actividades para progresar tus atributos o tu popularidad, aunque no esperéis minijuegos más allá de los típicos entrenamientos, dado que todos los eventos son conversacionales. En resumen, tampoco es una experiencia muy distinta a la del año pasado.

Mejoran las sensaciones con su fútbol americano, pero no es suficiente

Madden 23 es una de las entregas más desafiantes de la saga

En cuanto al modo Franchise, hay tres novedades clave. La primera, ahora cada jugador tiene unas motivaciones propias, que van desde jugar en un equipo que tenga un quarterback franquicia o que esté cerca de su hogar natal, hasta fichar por un equipo de un estado que tenga bajos impuestos, porque la pela es la pela y aquí no valen las palancas. En base a estas motivaciones, un jugador tendrá más o menos ganas de jugar en tu equipo, lo que hará que sea más fácil ficharlo y que acepte salarios más bajos, o todo lo contrario. La segunda, cada jugador puede tener una "etiqueta" especial según su situación de plantilla. Por ejemplo, una antigua estrella ya cerca de jubilarse tendrá la etiqueta de mentor, que acelera el desarrollo de los jugadores jóvenes en su posición.

O un jugador drafteado en primera ronda tendrá la etiqueta de titular desde el día 1, por lo que esperará ser la primera elección en su posición y los rivales no se plantearán hacer ofertas por él. Y en consecuencia con ello, se ha remodelado el periodo de agentes libres para tener en cuenta todos estos aspectos, con la posibilidad ahora de valorar ofertas tres veces por semana, sin necesidad de pasar de semana cada vez. Son novedades que divierten al principio, pero tampoco cambian radicalmente la experiencia. Añaden una ligera capa de profundidad a la gestión, pero una vez pasado el interés inicial, el modo Franquicia se siente exactamente igual que siempre. Por lo que, si es tu modo fetiche en cada entrega, seguro que te lo pasarás genial igual de bien con él en Madden NFL 23, pero no esperes una experiencia más variada.

Mejoran las sensaciones con su fútbol americano, pero no es suficiente

No puedo cerrar mi análisis de Madden 23 sin mencionar un punto muy importante: los bugs. Es indudable que este juego está mucho más pulido que la entrega del año pasado, tampoco era difícil. Sin embargo, los bugs y los glitches siguen siendo demasiado frecuentes para un juego Triple A de una compañía tan grande como Electronic Arts, en especial porque son la tónica general año tras año con Madden. En una semana jugando al título me he encontrado con: texturas de camisetas que no se cargan al entrar al partido y salen sin color, botones de la interfaz que se quedan fijos en el marcador del partido, el menú de selección de jugada se atasca en ocasiones y no te selecciona la que pides, conversaciones de texto en las que no se carga la cara del jugador, balones que se teletransportan a la mano del receptor en pases disputados, sin olvidarme de la inconsistencia arbitral de cada año.

Todos estos fallos los he experimentado en más de una ocasión cada uno y en menos de una semana, luego no son puntuales. Y hay uno especialmente curioso que he vivido en tres ocasiones distintas: al entrar a un partido del modo Franquicia, el partido se ejecuta como si fuera un entrenamiento. Es decir, no hay comentaristas ni selector de jugadas recomendadas por el entrenador. Y al salir del partido para reiniciarlo, el juego lo da por completado con el resultado que hubiera, aunque sea un 0-0 con una sola jugada realizada. Ninguno de estos bugs rompe el juego - si acaso este último es molesto y te puede fastidiar la temporada - pero son lo suficientemente frecuentes y generalizados como para que no los pueda obviar en una reseña.

Mejoran las sensaciones con su fútbol americano, pero no es suficiente

Estamos ante el Madden más divertido de jugar, el más desafiante y el que más opciones ofrece en ataque y defensa

Y esto me lleva de vuelta al inicio del análisis. Madden NFL 23 podría haber sido un golpe en la mesa por parte de EA Sports. Y de hecho, las mejoras jugables son de lo más positivas. Estamos ante el Madden más divertido de jugar, el más desafiante y el que más opciones ofrece en ataque y defensa. Pero todo lo demás es lo mismo de siempre, con novedades demasiado nimias fuera de lo jugable como para innovar la experiencia, así como bugs y glitches demasiado frecuentes como para afirmar que sea un juego bien pulido de lanzamiento, algo que por desgracia es ya tradición en la saga. En definitiva, una de cal y otra de arena. No es una mala entrega, pero tampoco es un juego deportivo que se merezca el recomendado, simplemente es cumplidor.

Mejora, pero le queda cam

Sin sello
Mejoran las sensaciones con su fútbol americano, pero no es suficiente

Madden NFL 23

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Madden NFL 23 supone una mejoría notable en la jugabilidad, con un mayor grado de control sobre el campo y una IA más desafiante que nunca. Pero también arrastra los mismos males que llevan lastrando a la saga durante la última década. Se trata indudablemente de una entrega mejor que la de 2021, pero todavía le queda trabajo para igualar a otros simuladores deportivos modernos en cuanto a calidad y acabado. Un homenaje a John Madden en nombre, pero no en la práctica.

5 Cosas que debes saber:
  • La jugabilidad ha dado un salto de calidad con respecto al año anterior
  • IA más inteligente y realista que nunca, tanto en ataque como en defensa
  • Las novedades en los modos de juego son escasas y testimoniales
  • Más pulido que el año anterior, pero todavía presenta bugs frecuentes
  • Incluye un partido en homenaje a John Madden, con una recreación del estadio de los Raiders de los años 70
Jugadores: 1-6
Idioma: Textos en inglés y comentarios en inglés
Duración: Incalculable
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