La verdad, no sabía muy bien qué esperar de Nintendo World Championships: NES Edition. Tenía constancia de que era una marca que hacía referencia a varios campeonatos celebrados en Estados Unidos, y probablemente haya llegado hasta tus oídos que los cartuchos que se usaban eran contados, con lo que su valor actual es desorbitado. No es para menos. Nintendo estaba creando a principios de los noventa uno de los primeros eventos de e-sports, al reunir a decenas de jugadores para probar su habilidad en juegos pasados y presentes de la factoría japonesa.
Si desconoces este mundillo competitivo, no te preocupes, porque es muy fácil de comprender una vez te pones a los mandos. Se trata de pequeñas partidas, en ocasiones de pocos segundos, que te ponen a prueba en algunos de los clásicos más conocidos de la consola NES. En total, hay más de 150 desafíos correspondientes a 13 juegos de su catálogo, seleccionados tanto por lo emblemáticos que son (luego os diré cuáles son), como por lo idóneos que resultan para poner en práctica la lógica "speed-run" en que se basa este curioso título.
La competición retro de Nintendo
Para que te hagas una idea de lo que te puedes encontrar, lo primero que hice fue seleccionar uno de los desafíos iniciales, consistente en recoger el champiñón que aparece al comienzo del nivel 1-1 del legendario Super Mario Bros. Dirás, ¡qué estupidez! Pues sí, puede parecerlo, pero no cuando te das cuenta de que hacer un rango S implica bajar bastante de los 5 segundos. Entonces ya empiezas a ver todo de otra forma, y tratas de jugar como nunca lo habías hecho, en mi caso dando un minisalto (con la presión justa del botón A) para sortear al goomba, evitar los ladrillos y así llegar por el camino más corto hasta el bloque de interrogación.
No se admiten errores, pero los cometerás necesariamente. El juego lo sabe perfectamente (en eso se basa, en la repetición) y por eso te devuelve al comienzo del reto en una fracción de segundo. Incluso puedes interrumpir tu intento -si ves que te va a salir mal- pulsando los dos gatillos a la vez. Esto es más útil en desafíos más largos, como uno infernal de Kirby's Adventure en que usando el poder de fuego debes impulsarte para evitar una hilera de pinchos. No sé cuántas veces lo intenté y no pude con ello. Fue desastroso.
La variedad me ha fascinado, porque hay pruebas muy heterogéneas
Así que tienes un poco de todo. Hay desafíos sencillos y cortos, como correr a por la espada de Link en la primera escena de The Legend of Zelda, pero también otros más complicados y extensos como completar los tres niveles del clásico Donkey Kong en el menor tiempo posible. En la variedad está el gusto, y esto es algo que también me ha fascinado, porque tienes pruebas muy heterogéneas y pertenecientes a títulos como Metroid, The Adventure of Link o Kid Icarus. Para mí, que soy un amante de lo retro, es una absoluta delicia.
Y no lo digo por el simple hecho de rememorar los juegos, que también, sino principalmente por jugarlos desde esta renovada perspectiva: la de completar retos y reventar cronos. A este respecto, hay un detalle sensacional, y es que se incluyen capturas y consejos de la ya extinta revista Nintendo Power. Por supuesto, puedes aprovechar estas ayudas, pero también probar tus propias estrategias. Quién sabe, puede que encuentres un glitch y rompas el juego, lo cual no descarto que ocurra cuando se lance el juego, con cantidad de usuarios mostrando sus locuras en Youtube.
Yo que soy un jugador bastante solitario, me encanta todo este planteamiento. Lo he jugado un buen rato y creo que tiene potencial, aunque no sé cómo funcionará a la larga y si tendrá suficientes contenidos (esa es la incógnita). Pero si a ti lo que te gusta es el multijugador, también hay mucho que rascar, y de hecho pude probar varias pruebas junto a otros compañeros de prensa. En total, el juego admite hasta 8 jugadores en modo local, con la pantalla dividiéndose para ofrecernos un pequeño recuadro desde el que jugar. Es una locura, y si tenéis la oportunidad de jugar así se trata de una opción que ofrece toneladas de diversión.
En mi caso, probé una carrera de Excite Bike y una prueba complicadísima de SMB The Lost Levels en que el objetivo era activar una planta que llevaba hasta el cielo. La mayoría no pudimos hacerlo, y de hecho fui uno de los que abandonó el intento para seguir con la competición. También probé un reto de Balloon Fight consistente en explotar globos mientras esquivaba una serie de obstáculos. Dificilísimo, pero lo importante es que hubo risas y comentarios por doquier. Con amigos es un juego que se disfruta una barbaridad.
Ahora bien, es difícil montar partidas con tantos jugadores en la vida real, y además no hay multijugador online síncrono, sino asíncrono. En otras palabras, tienes desafíos semanales y puedes competir contra los fantasmas de otros usuarios. No sé si será suficiente, y hasta que no pruebe el juego al completo no podré comprobar si Nintendo World Championships: NES Edition es una idea bien ejecutada o si requería de una mayor dedicación. Por el momento, todo lo que puedo decir es que la hora que jugué se me pasó volando y que estoy deseando que llegue el 18 de julio para experimentarlo de nuevo en mi Nintendo Switch.
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