La guerra de géneros fue protagonista de un juego que hoy en día sería impensable

La guerra de géneros fue protagonista de un juego que hoy en día sería impensable

Aunque en su día le tuve cariño, hoy Gender Wars me parece el juego más "cuñado" del mundo

14 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
Gender Wars Juego 0

Si tienes cierta edad, seguro que al volver a ver alguna serie o peli de los 80 o 90 últimamente has pensado: "hoy no se podría hacer ese chiste". Es normal, para empezar, es que eres un "viejuno". Aunque también es que la manera de abordar según qué temas de manera pública ha cambiado. No entraré a hablar de ese tema en concreto hoy, principalmente por no pillarme los dedos con los límites de las "corrección política", la "libertad de expresión", y otras ideas igual de complejas para las que seguramente no estoy intelectualmente preparado. Pero es innegable que en muchos sentidos la sociedad ha evolucionado para mejor.

El caso es que en los videojuegos también he notado una deriva temática. No quiero generalizar, porque hay juegos, como la Saga GTA ,que hacen gala de una despreocupación por el "qué dirán" sorprendente. Bien por ellos, pero en general desde luego sí que encuentro un cambio en las cuestiones, contenidos y la manera de abordarlos en la industria del entretenimiento. Para mejor. El ejemplo perfecto lo tengo en un título que hace 26 años me parecía la mar de ingenioso y hoy creo merecedor de una sonora colleja.

La perspectiva de la edad

Vamos con la batallita. Gender Wars fue un juego de estrategia en tiempo real desarrollado por SCi Games, estudio posteriormente adquirido por Eidos, en 1996. Proponía un escenario futurista tremendamente exagerado, pero no por ello carente de primeras de cierto interés. Tal como recuerda la siempre útil Wikipedia: En el futuro, después de una era de "corrección política e igualdad", la humanidad se divide en dos facciones hostiles", siendo estas los hombres y mujeres de la humanidad. Tan reduccionista como suena, a mi yo adolescente le parecía la leche de original. Lo veía tan exagerado que durante años he pensado que resultaba una caricatura ingeniosa, incluso inteligentemente gamberra. Salvando las distancias, como pueden ser otras visiones de tiempos por venir aberrantemente acertadas como el Brazil de Terry Gilliam o la casi siempre malentendida Starship Troopers de Paul Verhoeven. Estaba equivocado.

Gender Wars Juego 01

Recientemente me tropecé con un extenso video "gameplay" y quise recordar viejos tiempos. En Gender Wars formar parte de este conflicto de géneros te hacía elegir entre engrosar las filas de los Hombres o las Mujeres. Siguiendo el espíritu caricaturesco de la premisa, los dos bandos se comportan de manera conscientemente estereotipada: los soldados varones hablan de beber cervezas y las mujeres de moda. Si este juego se lanzara hoy, ¿se pondría el grito en el cielo? Quiero pensar que no, que en los más de 25 años que nos separan del juego hemos madurado socialmente lo suficiente como para dejar de lado ciertas propuestas sin hacer más ruido, sin darle más importancia de la que merecen.

O que simplemente, nos lo tomaríamos como un chiste, bueno o malo, tal vez desafortunado. Pero hubo un momento en el que yo creía ver en Gender Wars una crítica disfrazada de sátira. Y si soy sincero, en realidad, seguramente si Gender Wars se lanzara hoy sí que se liaría parda, y con razón, porque creo que Gender Wars en realidad era tan poco elegante como acertado.

Gender Wars Juego 02

No todo lo que reluce…

El juego ha envejecido fatal, incluso considerando que siempre quise ver en Gender Wars mucho más de lo que tal vez había. Realmente no puedo hablar por los desarrolladores, claro, pero durante mucho tiempo puse de mi parte por ver en el juego cierta crítica malentendida. Un mensaje positivo llamado a reforzar la sociedad. Que nos hiciera mejores como especie. Pues ni mucho menos. Gender Wars termina mencionando una rebelión provocada por hombres y mujeres trabajando juntos, que tuvo lugar unos años después del final de las Guerras de Género. Con ese final feliz yo trataba de justificar cierto mensaje ilusionante. Me equivocaba de nuevo.

Gender Wars Publicidad Texto de la parte trasera de la caha de Gender Wars y su poco sutil publicidad

En realidad, había muy poco donde rascar y ese final no dejaba de ser un topicazo al que hoy encuentro muy poca pegada. Una meta argumental que no llega a justificar unas mecánicas que separan por género a los jugadores y les llevan a asaltar bancos de esperma o de óvulos, o que polariza la sexualidad hasta el punto de escenificar tiroteos de un bando contra el otro. Revisado con el tiempo, se me queda corto. ¿Tiene que haber algo más, verdad? ¿Verdad? Pues en realidad me parece que no. Llegados a este punto la premisa que da nombre al juego resulta hasta ridícula. A lo mejor ya lo era desde el principio, pero yo no lo supe ver. Volviendo a Verhoeven, y siendo justos, ¿hasta qué punto es ridícula la propuesta de Robocop, por ejemplo? Y mira que Robocop adelantó con acierto un buen número de ideas que han terminando encajando en nuestra sociedad.

Visto con cierta perspectiva, sospecho que que mi falta de madurez en 1996 toleraba algunas líneas de discurso que hoy me parecen incluso chabacanas. De verdad que pensaba que había un componente de inteligencia y crítica interesante. De nuevo, creo que me equivocaba.

Gender Wars Juego 03

El bálsamo de la nostalgia no es suficiente

Ni siquiera el componente emocional que siempre acompaña a los juegos de nuestra infancia me permite hablar de este Gender Wars sin sentir cierta vergüenza. Lo sé, a lo mejor es algo muy anecdótico, y le estoy dando más importancia de la que tiene. No merece la pena a estas altura debatir ciertos temas sin tener en cuenta el contexto social del momento, sin perspectiva histórica. Aún así, con el tiempo he llegado a ver que Gender Wars dejó en la cuneta narrativa la sana "incorrección política" teñida de sarcasmos o incluso cinismo. Que tal vez era, y sigue siendo, simplemente de mal gusto. Es lo que tiene la edad, que comienzas a replantearte algunas cosas, algunos gustos.

Como en su momento explicaba el periodista Richard Cobber en relación al juego, "hay una regla básica en la comedia: cuanto más ofensivo quieres ser, más divertido tienes que ser para salirte con la tuya". Y la verdad es que Gender Wars no tenía ningún remate divertido. La esperada "punch line" nunca llega. A lo mejor estiraba demasiado la broma como para que esta resultara una crítica efectiva. Y en realidad en el momento de jugar el chiste no resulta tan divertido pasados los primeros cinco minutos. No sé si Gender Wars llega a caer en lo que hoy podríamos etiquetar como "cuñadismo", pero en el mejor de los casos me parece lo bordea con cierto peligro.

Claro, la culpa es mía, que tal vez quise ver siempre en este juego más de lo que realmente había. Veía una crítica inteligente en lo que no deja de ser una sucesión de las peores bromas que puedes escuchar en los recopilatorios de chistes en casette que venden en las gasolineras. Incluso como chascarrillo se me atraganta a día de hoy. Así que, si bien hay es un juego que ha dejado de gustarme, he ganado la perspectiva de vivir en una sociedad que ya no pasa por alto cosas que yo en su momento no fui capaz de ver. Y eso está bien. Hemos mejorado como sociedad. Quiero pensar que en 2023 este juego no sabría encontrar un público capaz de defenderlo. Al menos en eso, quiero pensar que sí hemos evolucionado socialmente y que no me equivoco. Otra vez.

En 3Djuegos | Esta web de aspecto retro almacena más de 100 millones de archivos de los años 80 y 90, ¡y puedes descargarlos gratis!

En 3Djuegos | Por qué los gráficos de GTA San Andreas se sienten viejos y los Super Mario Bros son eternos

En 3Djuegos | Una guerra, los telediarios y la picaresca española, la curiosa historia de Rescate en el Golfo

Comentarios cerrados
VÍDEO ESPECIAL

15.765 visualizaciones

20 MUNDOS ABIERTOS con MISIONES MUY REPETITIVAS

Hace no mucho estuvimos en 3DJuegos analizando cuáles fueron 20 títulos de este género que se sienten verdaderamente vivos y que te hacen sentir, de verdad, que formas parte de su trabajadísima atmósfera jugable. Pero también en este género, ya tan concurrido en los últimos añ...