Sin la saga Star Wars no puede entenderse la cultura pop occidental de los últimos 50 años. Un fenómeno cultural que se traduce en una licencia multimillonaria que parece no estar pasando por un buen momento. ¿Pero realmente Star Wars está pasando por una crisis? ¿Se trata solo de una mala racha? Desde su nacimiento en 1977, Star Wars ha sido mucho más que una simple saga de películas. Ha sido un fenómeno cultural que ha dejado una huella indeleble en la sociedad y ha cambiado para siempre la forma en que se hace y se ve el cine. Sin embargo, en los últimos años, se ha cuestionado si la franquicia está atravesando por su peor crisis en más de 40 años.
Un fenómeno constante pero irregular
Star Wars ha tenido un impacto profundo en el mundo del cine, siendo pionera en la creación de universos cinematográficos expansivos y en el uso de efectos especiales revolucionarios. La primera película estableció nuevos estándares en narrativa y tecnología, y haciendo de los elementos más reconocibles de su mitología símbolos reconocidos en todo el mundo. En el ámbito comercial, Star Wars ha sido una verdadera imprenta de dinero. La franquicia ha generado miles de millones de dólares en ingresos a través de la venta de merchandising y licencias. Desde juguetes hasta videojuegos, libros y más, los productos relacionados con Star Wars han sido enormemente populares entre los fans, convirtiendo a la saga en una mina de oro para George Lucas y sus licenciatarios.
Sin embargo, a pesar de su éxito inicial, Star Wars ha experimentado altibajos en su popularidad a lo largo de los años. Después del lanzamiento de la trilogía original, la franquicia pasó por un período de relativa inactividad en la década de 1990, solo para resurgir con el lanzamiento de la trilogía de precuelas a finales de los 90 y principios de los 2000. Los fans veteranos las hemos vivido todas y sabemos que tras la Trilogía Original el fandom vivió tiempos oscuros durante años, en los que Star Wars parecía sobrevivir a duras penas en forma de cómics, novelas y algunos videojuegos. De nuevo Star Wars recuperó su popularidad gracias al estreno de las Ediciones Especiales en cine y al lanzamiento de las secuelas.
Estas tres nuevas películas generaron opiniones muy divididas y tras un impàcto comercial inicial muy fuerte, donde parecía que no existía una sola superficie sobre la que no se pudiera imprimir una imagen de Darth Maul, jar Jar Binks o R2-D2, la saga pareció desaparecer de nuevo del foco de atención del gran público sobreviviendo, de nuevo, gracias a productos secundarios como las excelentes series de animación. Una vez iniciada la Era Disney en 2012, la maquinaría de Lucasfilm se ha puesto a trabajar a un ritmo frenético para que todos los años tengamos muchas e interesantes novedades de Star Wars. ¿Se ha traducido en un aumento de la popularidad de Star Wars y la revalorización de la licencia o se ha sobresaturado el mercado con productos de baja calidad? En más de 40 años hay oportunidad de alternar rachas malas con rachas buenas.
Es una situación complicada que depende de muchos factores,pero me gustaría destacar dos principalmente. El primero de ellos es que la percepción que tenemos en España no es igual a la que hay en otros países. España es un territorio que si bien cuenta con un colectivo de fans muy leales, en general es un territorio en el que este tipo de fenómenos culturales no parece arraigar con facilidad. Si no, que se lo digan a los fans de Star Trek, por ejemplo. A nadie se le escapa que el fenómeno The Mandalorian fue algo extraordinario, un producto muy especial, pensado para un público mayoritario que no tiene por qué ser un fan apasionado de Star Wars para disfrutar de la serie, pero que llegó en unas circunstancia muy concretas, en momentos de pandemia y como punta de lanza del catálogo de la recién estrenada Disney+, y que en apenas unos años ha terminado perdiendo el gran interés generalizado del que disfrutó en su estreno.
El falso sesgo social
Otro factor importantísimo son las redes sociales, que como en otros terrenos más importantes a nivel social o política, magnifica la polarización y una serie de tendencias de pensamiento que no tienen por qué ser reales. Las opiniones negativas masivas sobre determinados productos hundieron su lanzamiento incluso meses antes de su estreno. Cada cual que saque sus conclusiones, pero muchos estrenos de Star Wars han enfrentado una opinión sesgada muy extendida antes de llegar al público. El efecto de amplificación, eco y rebote de este tipo de fenómenos sociales virtuales ha afectado a muchos proyectos en desarrollo de Star Wars. Y es que, por ejemplo, la recepción del Episodio 8 de Star Wars, Los Últimos Jedi, y su percepción en redes sociales ha influido en el desarrollo de productos posteriores de la saga, empezando por el Episodio 9, El Ascenso de Skywalker, y llevándose por delante otros estrenos como la película en solitario de Han Solo, que no comenzó a ser reivindicada hasta su estreno en formato físicos y plataformas de streaming.
Y es que si el comportamiento de las redes sociales resulta especialmente virulento y divisorio, lo los más entre los fans de Star Wars en los últimos años, donde los algoritmos y los misteriosos engranajes que funcionan tras estas plataformas terminan amplificando ciertas opiniones que prevalecen sobre, otras simplemente porque tienen una mayor difusión, lo que se traduce en un mayor calado. Tampoco faltan los que señalan oscuras agendas y teorías conspiranoicas de todo tipo pero, ¿hasta qué punto eso es algo real? Star Wars se adapta a los tiempos y evoluciona, como evolucionan los espectadores, la cultura, las sociedades y el mundo. Afortunadamente.
Star Wars es para todos
Nunca ha habido tanta oferta, tan variada y tan focalizada para que todo tipo de fans encuentren algo que logre resonar con ellos. Y con una vista general de la licencia no puede estar más claro que Star Wars es para todos. Eso no significa que Lucasfilm y Disney hayan acertado siempre en su gestión. Tal vez uno de los errores en la gestión de la licencia por parte de Disney es haber estado más atenta a controlar este tipo de rechazo virtual que a mantener un línea continuista y coherente para los proyectos de Star Wars, lo que se ha traducido en el estreno de productos que tal vez estaban demasiado improvisados y con la mira puesta en contentar al mayor número de espectadores posible, en lugar de presentar un producto sólido capaz de defenderse antes los espectadores por sí mismo.
Otro problema es que, paradójicamente, Lucasfilm tampoco ha querido dejar abandonado a sus fans más veteranos y ha presentado series y películas pensados para los más entusiastas de esta mitología galáctica, y que beben de un universo heredado al que el público mayoritario es completamente ajeno y que se enfrenta a personajes y situaciones que ni conoce ni tiene por qué comprender. Acudo al equipo de especialistas y amigos de La Fosa del Rancor, mi podcast preferido sobre Star Wars, para saber qué opinan los expertos. Jose Miguel Ramón ve una clara crisis ligada a la inflación económica, a la que Star Wars no es ajena, que se traduce de manera inmediata en que la gente consume menos. Para él, la percepción general es que cuando no hay un cartel de estreno en los cines o un gran estreno en Disney+, parece que Star Wars está desaparecida, cuando los fans sabemos que sigue teniendo pulso: "Star Wars en cultura, es un sentimiento, es una afición y es algo que va por debajo de las venas. No es un muñeco en una estante, ni una película, ni algo pasajero".
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Algo más optimista es Paco Villa, consciente de que los estrenos en cine de Star Wars funcionan en taquilla por malos que sean los estrenos, una maquinaria que a pesar de los pinchazos, no deja de preparar secuelas y continuaciones a pesar de la recaudación o la reducción de beneficios asociados al mercha. Su compañero Ángel de Jorge tiene buenas sensaciones, y sin números en la mano, también relaciona el merchandising como termómetro con el que tomar la temperatura al fenómeno de Star Wars. Pone por ejemplo el reestreno del Episodio I de Star Wars, indicador de que Disney y Lucasfilm siguen confiando en la marca, incluso con una película tan maltratada como esa que incluso ha logrado hacerse hueco en la cartelera española, un país complicado para Star Wars como comentaba antes, y que era algo que hace apenas una semana resultaba impensable incluso para los fans más optimistas.
El que nunca hubiera habido tanta oferta y tan variada de productos de Star Wars es buen indicador de su popularidad a nivel mundial. El contrapunto lo pone Benjamín Bruña, fosero y también líder del proyecto especializado en coleccionismo Poliplasticómanos, me explica que "después del boom de las secuelas, o después de la nostalgia despertada por el Episodio VII, el interés por parte del público general se ha debilitado mucho. La primera temporada de The Mandalorian y sus circunstancias contribuyeron a un espejismo que se ha ido desvaneciendo con las siguientes series y productos". Nuestro propio y querido Alberto Pastor, me cuenta que la percepción de que las cosas no van bien en Star Wars le llega por fans como yo, tal vez más metidos en la actualidad de la saga y el fandom relacionado, que comentamos que hay menos pasión que antes. "La saga sigue ahí, sus fans siguen siendo muchos, pero tal vez estamos menos entusiasmados de lo que deberíamos, siendo esta una de las épocas más prolíficas de Star Wars. Porque nunca antes habíamos tenido tanto material del que hablar mes tras mes".
Yo participo de este clima y soy consciente de que el público general se ha desconectado de las novedades de Star Wars porque no ha logrado sintonizar con los productos más recientes. Pero creo que vivimos un momento mágico, solo superable con el momento del estreno de la película original en 1977. Estoy convencido que Star Wars es algo que trasciende ya a episodios puntuales de oscuridad. Ha pasado antes y volverá a pasar, porque creo que Star Wars no va a desaparecer. Ahora tal vez sean tiempos adversos para la rebelión, y para los fans. Tal vez, insisto, porque nunca llegué a soñar que viviría un momento en el que los estrenos de cine se intercalaran con varias series anuales de gran presupuesto. Living the -galactic- dream.
"George Lucas nos ha traído algo precioso para cuidar y transmitir, amistad, familia y amigos, desde una galaxia muy, muy lejana", como me dice Jose Miguel. ¿Cómo no creer en ello si yo mismo soy testigo del fenómeno? Creo que Star Wars tiene un futuro prometedor, porque siempre habrá gente dispuesta a dejarse fascinar por sus valores y sus aventuras, dispuestos a soñar con galaxias lejanas, porque Star Wars es un fenómeno imperecedero.
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