Una maldición llega a Nintendo 3DS, aunque no probablemente la que todos esperábamos. Alejándose de los valores jugables de la serie Project Zero, los japoneses de Tecmo Koei nos dan un lanzamiento original, que saca partido de la tecnología de realidad aumentada, pero que falla al intentar crear una experiencia satisfactoria.
PopCap Games nos ofrece una nueva edición de la serie Peggle que presenta un buen cúmulo de virtudes y grandes posibilidades de juego... las cuales han sido arruinadas casi por completo debido a la inclusión de un sistema de monetización confuso, abusivo y molesto. Una pena que una saga como ésta haya caído en tal desdicha, ya que es una de las más queridas por los usuarios de este tipo de juegos.
Engrilletado por una jugabilidad perfecta e innata de los dos juegos que componen el crossover, su principal problema radica en no ser capaz de ofrecer grandes novedades con respecto a su anterior entrega. Un nuevo modo historia algo aburrido y centenares de desafíos para jugar en solitario y acompañado, pero no mucho que justifique volver a comprarlo si tienes el anterior.
Excesivamente superficial a nivel narrativo, muy pobre en lo que se refiere al diseño de sus rompecabezas, y desesperante por culpa de un planteamiento de juego con demasiadas carencias, el enigmático Montague’s Mount nos lo hará pasar realmente mal, y no precisamente por los misterios que se ocultan en esta oscura y fría isla de Irlanda. Una lástima, porque esta aventura gráfica daba para mucho más.
Monster Hunter no destaca como adaptación ni como película de acción, con una recreación del universo de Capcom que nunca progresa más allá de lo superficial, y un desarrollo que peca de un ritmo lento e irregular, con una primera hora soporífera de metraje. Y cuando por fin encuentra su ritmo, la película se acaba.
Dead or Alive: Paradise es un videojuego poco común, muy limitado jugablemente y dirigido a un público concreto. Su mayor peligro es que no cumple la función básica de un videojuego como es la interacción, ofreciéndonos bastante de película interactiva con algunos minijuegos de poco peso.
Quizá el Serial Cleaner original no fue el gran indie de su año, tuvo un impacto positivo, y lo mostrado de su secuela antes de su lanzamiento hacía pensar en un juego más grande y mejor. Y sí, es más grande (al menos en valores de producción y ambientación) ¿pero mejor? Yo diría que no.
Puzzle Dimension es un juego puzzle que está compuesto por diversos rompecabezas en un atractivo entorno en 3D.
Previsible y poco inspirada, Resident Evil: Infinite Darkness no aporta nada interesante o destacable entre Resident Evil 4 y Resident Evil 5.
