
Sword Coast: Legends
PCPS4XOneMacLinuxCon una buena faceta multijugador y un editor de contenidos que promete brindarnos alegr?as en el futuro, Sword Coast: Legends no es ni de lejos esa gran aventura de rol que esper?bamos.
Con una buena faceta multijugador y un editor de contenidos que promete brindarnos alegr?as en el futuro, Sword Coast: Legends no es ni de lejos esa gran aventura de rol que esper?bamos.
Edge of Eternity es uno de esos trabajos con los que cuesta ser duro. Se nota que Midgar Studio ha querido realizar un JRPG competente y que hay cariño en su desarrollo.
EA desperdicia una ocasi?n de hacernos llegar un RPG s?lido a los usuarios de aparatos iOS y Android.
La historia y la acción de Diablo Immortal cumplen con lo que podrías esperar de un juego de esta veterana saga de acción RPG, todo ello bien adaptado al juego en móviles y al uso de una pantalla táctil.
Esperaba muchísimo más de este RPG Maker MV. En consola es más fatigoso moverse por los menús y escribir, no se pueden añadir elementos propios externos al juego ni tocar el código, pero a cambio podrás iniciarte en el desarrollo de videojuegos desde tu sofá. Le faltan muchos tutoriales y a veces el juego se queda colgado unos instantes, pero como puerta de entrada al mundo de RPG Maker es suficiente.
Todav?a es pronto para saber si este lanzamiento har? da?o a la marca a largo plazo, porque ya sabemos que el usuario muchas veces ni perdona ni olvida y Fallout 76 es la peor entrega de la saga con diferencia: No hay forma de maquillar eso. As? que es imposible recomendar su propuesta RPG multijugador m?s all? de los hardcore del on-line y los adictos a los bot?nes y la progresi?n.
Gust usa el género JRPG como contenedor para todo el fanservice de Fairy Tail que queramos. Por desgracia, no es capaz de profundizar en los sistemas de juego que propone. Eso nos deja con un videojuego de rol flojo pero que aprueba en satisfacer el apetito del aficionado a la licencia.
Bakugan: Champions of Vestroia es un buen regreso de la franquicia, pero solo para un público muy concreto. Si tienes tus años y eres fan del género, no esperes encontrarte aquí otro Nexomon o Temtem, sino una propuesta muy pensada para los que empiezan en él, con ideas muy concretas diseñadas para ellos. Tiene algunos fallitos técnicos y el combate se hace eterno, pero es un reencuentro agradable con Bakugan.
No puedo decir que Blue Reflection: Second Light no me haya gustado, porque no es cierto, sí me lo he pasado bien con él. Sin embargo, he de reconocer que hay que hacer muchas concesiones para apreciarlo. Gust sigue teniendo algunos vicios y se excede con la sobreexposición tan sexualizada de sus personajes femeninos. Y eso le quita muchísima fuerza al mensaje del juego.
Es una pena que, ya puestos a reestrenar Skyrim, Bethesda no haya aprovechado la ocasión para añadir aún más mejoras visuales. Habría sido una buena excusa para que todos aquellos que ya se conocen el juego de memoria volvieran a él con más ilusión.
Voice of Cards me ha gustado porque me encanta Yoko Taro y el JRPG es mi perdición. Aprecio mucho cómo entrega el lore y cómo está escrito su personaje principal. También me gusta su puesta en escena y alguna cosa que hace con sus cartas. Sin embargo, creo que tiene problemillas de ritmo, en su combate y en la exploración que no quedan subsanados por la originalidad de su planteamiento.
Actraiser Renaissance podría haber ido más allá, pero cumple como actualización del clásico de SNES. ¿Lo mejor? Que añade un buen puñado de contenidos para incrementar la duración, mientras integra cuantiosas mejoras jugables que profundizan aún más en la sobresaliente combinación entre acción y estrategia que planteaba el Actraiser original.
Es una lástima lo de Echo Generation, porque le ha faltado muy poco para sentenciar lo que habría sido uno de los mejores indies del año. Se queda a medio camino por unos combates RPG muy desequilibrados, que se traducen en una progresión poco satisfactoria.
New World es un MMO que se disfruta, sencillamente, estando ahí y haciendo cosas. No le pidas historia, ni buenas misiones, ni encuentros épicos, porque no te los va a dar. De hecho, el juego guarda con recelo sus mejores cartas tanto en PvE como en PvP.
Stranger of Paradise: Final Fantasy Origin es un experimento, un intento por llevar el estilo Team Ninja a la reputada saga RPG de Square Enix. El resultado es un hack 'n slash cargado de acción, en que los combates suponen la parte más sobresaliente del título. ¿Y lo demás? Pues no está tan inspirado.
Dungeon Encounters no es una experiencia para todo el mundo. Es un videojuego muy experimental que solo es recomendable para los que aman la pureza de un buen combate. Hiroyuki ItÅ se ha atrevido a experimentar, a desnudar hasta el extremo un JRPG y le ha quedado una cosa muy maja, pero a la que falta más pegada.
Atelier Sophie 2 tiene un público muy concreto, y una denominación de origen muy marcada; sabe cuáles son las fórmulas de su moderado éxito en Japón y no arriesga demasiado con ninguna de sus propuestas.
Disciples: Liberation es un RPG táctico en el que tendrás que tomar muchas decisiones que te van a conducir a distintos finales. Sin embargo, y a pesar de ser un juego muy completo en cuanto a mecánicas y detalles, con un buen número de opciones de diálogo, su extensa duración le acaba pasando factura.
Me lo he pasado muy bien explorando una vez más el mundo de fantasía de Eo, pero si bien la historia resulta interesante y sus batallas son divertidas, la sencillez que define algunas de las mecánicas de juego de SpellForce 3 Reforced lo alejan de la excelencia.
Thymesia destaca en su mezcla de ritmos de juego de Bloodborne, su árbol de talentos y la idea de primero abrir una fisura en el enemigo para luego quitarle vida. Con ello, sus misiones secundarias, su lore y lo satisfactorio que es mezclar efectos de armas y habilidades, se convierte en un Soulslike que merece la pena.
Rune Factory 5 es un juego de gestión de vida campera único pero bastante irregular. Sorprende por la manera en que fusiona la simulación agraria con la acción RPG, con un buen puñado de sistemas que trabajan al unísono para dar lugar a una experiencia duradera y compleja. Sin embargo, falla al proponer un mejor ritmo jugable y sobre todo un acabado satisfactorio.
Te lo vas a pasar bien jugando a Voice of Cards: The Forsaken Maiden. Te va a gustar su historia, su banda sonora e ilustraciones, pero el combate te parecerá fácil, poco profundo y lento, y sentirás su exploración muy torpe. Conectarás con él si eres muy fan del trabajo de Yoko Taro, pero yo no puedo evitar pedirle más a este gran autor.
Chrono Cross es un gran ejemplo de la época dorada del JRPG en la primera PlayStation: un título que apuesta por una historia ambiciosa de realidades alternativas, con ideas interesantes, aunque algún que otro giro algo forzado. Posee además un sistema de combate fresco y una música que cuenta con algunos de los mejores temas que he escuchado nunca en un videojuego.
Salt and Sacrifice es un videojuego notable para jugar con amigos, para matar jefes gordos y subir de nivel, pero se sacrifica el viaje, la fluidez y el ritmo del primero. El juego consigue enganchar en ese bucle de matanza y persecución, pero ideas como la de ir detrás de los magos por el escenario no acaban de cuajar.
Se nota a la legua la influencia de la saga de Atlus Shin Megami Tensei en esta nueva producción JRPG. Se trata de una obra bastante similar en muchos de sus conceptos básicos, desde su predisposición jugable a su ambientación y línea estética.























