La compañía japonesa ha presentado recientemente un sistema de misiones y recompensas que no convence
Conozco a Nintendo desde hace ya muchos años. La compañía japonesa siempre ha presumido de su capacidad de innovación. En especial, a partir del lanzamiento de Wii y Nintendo DS, bajo el mandato de Satoru Iwata, la empresa se centró en navegar en un océano azul, evitando a la competencia en una confrontación directa. La estrategia le ha dado algún disgusto (Wii U), pero también muchas alegrías, siendo la última la de Nintendo Switch, que está batiendo todos los récords. En pocas palabras, los de Kioto han trabajado últimamente en crear tendencias, más que en seguirlas.
Esto forma parte de la filosofía de Nintendo. Cuando preguntaban al propio Shigeru Miyamoto, siempre respondía que no le gustaba meterse en proyectos similares a los que otros ya estaban haciendo. Sin embargo, aunque esta forma de pensar tiene su lógica en el campo del diseño de consolas y desarrollo de software, pierde más sentido cuando nos asomamos al mundo del marketing. Solo tenéis que ver lo obsoleto que ha estado Nintendo Switch Online desde su lanzamiento, un aspecto que ya critiqué en una columna reciente.
Vivimos en el año 2022 y hay aspectos a los que la compañía no se ha adaptado
Hacer las cosas a tu manera es siempre muy loable. No obstante, presentar funciones que están muy por debajo de la competencia y hacerlo años después demuestra poco interés en tu relación con el usuario. La última propuesta ha sido la de plantear misiones consistentes en realizar varias tareas con la consola, que van desde jugar en línea, hasta hacer uso del guardado de datos en la nube o echar una partida al clásico Super Mario Bros. A cambio se ofrecen puntos de platino que se pueden canjear por iconos para personalizar tu avatar.
No hace falta que explique cuál es el problema. Microsoft Rewards lleva ofreciendo un servicio de recompensas similar desde el año 2013, con la posibilidad de obtener descuentos para comprar juegos en la tienda digital de Xbox. Ya no hablemos del sistema de logros de Xbox 360, introducido en el año 2005 a través del popular "gamerscore". Todavía en el día de hoy, los usuarios de Nintendo siguen esperando un sistema que se le parezca. Hace un tiempo, Bill Trinen (Marketing Manager) comentó que Nintendo no se oponía a los logros, pero que no les gustaba decirte cómo jugar para obtener alguna recompensa.
Puedo entender el planteamiento. No obstante, la propia Nintendo se contradice. Ya hay un montón de juegos en Nintendo Switch que disponen de logros internos. Super Mario Odyssey te premia con ellos por hacer cosas como obtener cierto número de sombreros o monedas. Fire Emblem Warriors tiene un sistema de insignias por derrotar enemigos, superar todas las batallas del juego o alcanzar un alto nivel de experiencia con tus unidades. Luigi's Mansion 3 también dispone de una serie de pequeñas misiones consistentes en encontrar a fantasmas muy bien escondidos, entre otras muchas ideas.
En definitiva, son muchos los juegos de Nintendo Switch que tienen este sistema, pero por alguna razón Nintendo se niega a implementar logros de un modo similar al de Xbox o PlayStation. Una implementación que tenga sentido, que esté trabajada, que ofrezca un cierto valor de cara al usuario. Hay varios motivos que me llevan a pensar que o lo hacen a su manera… o directamente no lo hacen. En 2015 presentaron una patente sobre el tema, y hay indicios de que siguen trabajando en ello. Sin embargo, se trata de un sistema tan popularizado entre los jugadores, que no pasaría absolutamente nada porque Nintendo lo copiara directamente. Y cuando digo "copiar", digo coger lo mejor… no lo peor.
Y en esas estamos. Nintendo crea grandes videojuegos y este 2022 va a ser un año grandioso para su consola. No hay mejor servicio al usuario que darle buenos juegos, pero también vivimos en el año 2022 y hay aspectos a los que la compañía no se ha adaptado. Creo que la pérdida de Satoru Iwata y la marcha de Reggie Fils-Aimé se han sentido fuertemente, y no en pocas ocasiones reflexiono sobre si a la Gran N le falta esa gran figura que mire más por los usuarios, similar a la de Phil Spencer. Alguien que genere fidelidad y estudie qué aspectos se pueden mejorar para mejorar su experiencia con la marca. ¿Vosotros qué pensáis?