ROBOBEAT es un videojuego de acción-shooter psicodélico con elementos rogue-lite en el que la clave para maximizar el daño de nuestros ataques es hacerlo al ritmo de la música. Bajo el rol de Ace, un célebre cazarrecompensas que anda tras su nuevo objetivo, un excéntrico presentador robótico, tenemos que abrinos paso viajando por toda clase de escenarios que se adaptan a la música que suene de fondo.
Snufkin: Melody of Moominvalley se presenta como una aventura musical repleta de fantásticas historias sobre cómo Snufkin recupera el valle y ayuda a las criaturas y personajes únicos que lo habitan. El videojuego se ambienta en el Valle de los Mumin han aparecido unos parques espantosos que rompen la armonía y la belleza natural del entorno.
Fortnite Festival se presenta como un nuevo juego de música en el que los jugadores podrán formar una banda con amigos o tocar en solitario las mejores canciones de sus artistas favoritos sobre un escenario. Creado por Harmonix, el estudio responsable del emblemático juego de música Rock Band, Fortnite Festival es el primer paso de Fortnite en el mundo de los videojuegos musicales.
Stray Gods: The Roleplaying Musical es un videojuego de rol, aventura y buena música bellamente ilustrado a mano que nos lleva hasta un mundo de fantasía moderno donde los antiguos dioses griegos viven escondidos entre nosotros.
Gun Jam es un videojuego de acción-shooter en primera persona donde apuntar, disparar, correr y patear a los oponentes siguiendo el ritmo para sobrevivir ante hordas de enemigos y jefazos a través de cuatro campos de batalla y usando diferentes armas.
Infinite Guitars es un RPG rítmico que fusiona géneros en un mundo de ciencia ficción y arte vibrante inspirado en el anime y una banda sonora original deslumbrante. En su premisa, el videojuego desafia al jugador a salvar el mundo luchando contra máquinas de guerra con solos de guitarra electrizantes
Melatonin se presenta como es un juego rítmico en el que la realidad y los sueños se unen. El objetivo del jugador es "harmonizar" a través de una gran variedad de niveles de ensueño que contienen muchos desafíos sorprendentes, dibujos a mano y una música vibrante sin interfaz ni visualizaciones intimidantes.
The Forest Quartet es una aventura narrativa de puzles en 3D que habla de una cantante fallecida, pero no olvidada. En el videojuego toca tomar el control del espíritu de la protagonista y viajar en tres actos para que los miembros de su banda den un concierto de despedida. "Resuelve puzles y lucha contra la corrupción que invade sus almas", añaden.
Trombone Champ es un videojuego de música y ritmo de tocar el trombón. A diferencia de la mayorías de lanzamientos del género, Trombone Champ permite tocar cualquier nota en cualquier momento, por lo que no estamos ante un título de seguir el ritmo, sino de tocar directamente música independientemente del resultado.
Metal: Hellsinger es uno de los shooters más brutales y frescos que puedes encontrar en la actualidad. Su premisa de unir los disparos al ritmo de sus melodías de heavy metal es una idea que funciona incluso mejor que sobre el papel, pero además es un shooter vertiginoso, preciso y bien construido.
Rocksmith+ es el comienzo de un nuevo camino para la franquicia más abierto musicalmente, y más profundo en lo educativo...
We Are OFK es una serie narrativa interactiva donde habrá que discutir sobre letras de canciones, enviar mensajes de texto de bajona y jugar a videoclips interactivos. Se trata de un videojuego impulsado por el grupo de pop indie OFK donde se narra cómo cuatro amigos se juntan para sacar su primer EP sin quedarse calvos del estrés en el proceso, sueñan, se enamoran y pagan el alquiler.
Drums Rock es un videojuego arcade de tocar la batería para dispositivos de realidad virtual (PlayStation VR2, SteamVR). La propuesta propone al usuario seguir el ritmo del rock con su batería y aplastar a los demonios de su alrededor por el camino. Todo ello con una campaña que promete ser única gracias a contar con diferentes niveles, desafíos, canciones y mundos.
Soundfall es un videojuego de acción y aventura donde la música juega un rol protagonista desarrollado por diseñadores formados en Epic Games. En Soundfall se garantiza al usuario un viaje de amistad y descubrimientos junto a Melody, una joven audiófila que se encuentra transportada al mundo de Symphonia, en el que no faltan mazmorras prohibidas y paisajes de fantasía.
Sonority es un videojuego de aventura y puzles musicales ambientado en un mundo de fantasía donde la música es magia que ayuda a avanzar en la partida. Los puzles se resuelven tocando las notas en cierto orden. La solución se deduce acústicamente o usando símbolos. No hacen falta conocimientos previos sobre música.
One Hand Clapping es un videojuegos de plataformas en 2D que te invita a cantar conectado tu micrófono para resolver acertijos musicales y descubrir el poder de tu voz a medida conforme cambia el mundo de la aventura.
Unplugged nos permite rockear a lo grande con algunas de las canciones más increíbles de grupos de rock de fama mundial, como The Offspring, Weezer y Ozzy Osbourne.
Sobrevive a una Detroit de estilo Tokio futurista en Aerial_Knight's Never Yield, un videojuego de acción y plataformas de tipo runner donde vivirás la historia de Wally, que halla pruebas capaces de cambiar su ciudad para siempre. Explora un mundo con una banda sonora brutal y sonidos de un artista de Detroit.
Kingdom Hearts: Melody of Memory comienza tras el final de Kingdom Hearts III. Esta nueva entrega de la saga dirigida por Tetsuya Nomura nos hará viajar a través de su 140 canciones más características, tanto las que pusieron música a sus míticos openings como a los temas que nos acompañaron mientras desterrábamos a los sincorazones de los mundos Disney.
Fuser es un videojuego de música de todos unos expertos en la materia, Harmonix, creadores de Rock Band y Dance Central, que propone a los usuarios combinar elementos de las canciones más populares del mundo para crear su propio sonido solo o en compañía de amigos. Para ese objetivo, Fuser cuenta con herramientas sociales para poder compartir con todo el mundo cada mezcla.
Resuelve una serie de puzles 3D sobre tres valientes máquinas que aspiran a ser músicos en Kine, una aventura en la que se ha de guiar a Euler, Quat y Roo mientras luchan por formar una banda y encontrar su gran oportunidad, su gran sueño, a través de rompecabezas altamente desafiantes.
La propuesta de No Straight Roads es interesante y hasta cierto punto entretenida, con ciertas dosis de desafío. Es una lástima que su acción hack 'n slash no vaya al unísono de la potente banda sonora que contiene, puesto que esa era el objetivo principal del juego.
Pistol Whip es un vibrante videojuego de acción, disparos y ritmo inspirado en las películas de acción con protagonistas invencibles, como John Wick y Equilibrium. Sus responsables garantizan libertad absoluta para disparar, pelear y esquivar objetivos al ritmo que parezca conveniente al jugador.
Beat Hazard 2 es un intenso shooter arcade que busca mezclar a la perfección el amor por los juegos y la música. Así, sus responsables apuestan por un infierno de balas donde el ritmo de la música es capaz de potenciar nuestro ritmo de potencia de fuego.
Sayonara: Wild Hearts se presenta como un intenso y desafiante videojuego que nace de un sueño musical para permitir el jugador montar en moto, hacer skate, bailar luchando, disparar láseres, blandir espadas y romper corazones a más de 300 kilómetros por hora.
