Tras el reciente estreno de The Marvels, creo que ya nadie puede negar que Marvel Studios, la joya de la corona del género superheroico, parece haber perdido algo de su brillo. Las últimas películas gustaron más o menos de manera personal, pero la taquilla y la notoriedad de sus últimos estrenos, particularmente The Marvels, han sido peores de lo esperado, señalando una crisis creativa que se ha traducido en la pérdida de interés entre los aficionados y el público en general. ¿Marvel Studios ha perdido el toque mágico que la hizo triunfar hace una década?
El lanzamiento de The Marvels, con su recaudación decepcionante para una superproducción de este calibre, no es un caso aislado. Es el último eslabón en una cadena de estrenos que no han alcanzado las expectativas, tanto en términos de recaudación como de recepción crítica. The Marvels, con un presupuesto de 250 millones de dólares, apenas ha recadudado en su estreno 20 millones. Considerablemente inferior a los 185 millones que logró Doctor Strange en el Multiverso de la Locura en su primer fin de semana el año pasado. El género superheroico, que alguna vez fue una garantía de éxito, ahora parece mostrar signos de fatiga (no solo para Marvel, también para DC). Para entender este fenómeno, es necesario adentrarse en las Fases 4 y 5 de Marvel Studios.
Para comprender la magnitud de la situación, es esencial examinar las recaudaciones y presupuestos de las películas de Marvel de los últimos años. Mientras que las películas de las primeras fases eran casi garantía de éxito en taquilla, la reciente serie de estrenos ha mostrado cifras mucho más modestas, incluso con presupuestos revisados a la baja para evitar pérdidas multimillonarias. Este cambio en la ecuación financiera viene de la mano de una desconexión con el público, que no termina de conectar con las nuevas ideas y personajes que Marvel Studios está poniendo tanto en cines como en series para Disney+.
Variety y Forbes, dos de los medios más respetados en la industria del entretenimiento, han dedicado extensos artículos para abordar los desafíos que enfrenta Marvel Studios, algo que desde una perspectiva general de la industria, no afecta solo a un gigante como Disney, sino a toda la industria cinematográfica asociada. Desde problemas en el casting hasta retrasos en proyectos clave, las Fases 4 y 5 han estado plagadas de obstáculos. Por ejemplo, el fichaje del polémico actor Jonathan Majors como Kang, el principal villano de esta nueva etapa del estudio, ha creado una enorme situación de incertidumbre sobre el futuro del personaje en la continuidad del UCM, obligando a introducir cambios en futuros proyectos, o bien sobre la propia continuidad del actor en el personaje. Aunque la diversidad en el casting es un aspecto positivo, la elección de Majors ha levantado críticas y debates. Y no es el único. Un sector reducido del público, pero muy vociferante, critica también que Marvel apueste por actrices y actores como Iman Vellani, Letitia Wright o Tenoch Huerta, o el tono cómico e infantil de películas como Thor: Love and Thunder.
Además, los fans siguen esperando la llegada de los X-Men y los Cuatro Fantásticos, una espera que parece prolongarse más de lo deseado. La falta de una hoja de ruta clara para incorporar estos elementos clave, a la vez que se modifica el calendario de estrenos ya anunciados, ha dejado a los seguidores perdidos en la cronología del UCM, que ahora intercala estrenos de cine con series, despistando a muchos espectadores más casuales y menos pendientes de todos los estrenos por el camino.
Dudas en el Universo Disney+
Las series de Disney+, como Hulka, InvasionSecreta y Ms. Marvel, no han logrado captar la atención como se esperaba, a la vez que han generado una sensación de acumulación de estrenos innecesarios entre un sector de público que las tacha, cuando menos, de anecdóticas. La expansión hacia el formato de series y la incorporación de nuevos personajes han llevado a un cambio en la dinámica, pero no necesariamente para mejor.Lo peor es que algunas series han comenzado a ver sus producciones seriamente afectadas debido a cambios de última hora, como Echo o Daredevil: Born Again, que ha sufrido un completo reinicio.
Al mismo tiempo, películas como The Marvels, Ant-Man & The Wasp: Quantumania y Shang-Chi han tenido una acogida mixta, y no solo han reforzado la sensación de saturación, también presentado una serie de personajes que si bien han logrado una base de fans muy fieles, no se han convertido en el necesario reemplazo de los pesos pesados del estudio.
El desafío de la aceptación
La introducción de nuevos personajes, especialmente en The Eternals, no ha sido tan exitosa como se anticipaba. Los héroes y actores ya consolidados, como Robert Downey Jr. o Chris Evans, siguen siendo los favoritos del público, y la falta de conexión con los recién llegados ha dejado un vacío en la cabeza de cartel de los estrenos que incluso empieza a sugerir que Marvel Studios podría volver a recurrir a sus actores más conocidos a golpe de talonario.
Marvel Studios no es ajena a estos problemas, evidentemente, y en los últimos meses ha transmitido una sensación de estar tomando nuevas decisiones sobre el rumbo de sus estrenos de manera vertiginosa. Tal vez incluso precipitadamente. Las noticias recientes sobre la próxima película de Avengers no son precisamente alentadoras. Los cambios constantes de directores y los recortes de presupuesto han aumentado la inestabilidad de un sistema de producción que hace unos años funcionaba como una máquina perfectamente engrasada de generar taquillazos. La indecisión en torno al enfoque creativo y los problemas internos han llevado a una falta de coherencia en la narrativa, con multitud de tramas abiertas, dejando a los fans con un sentimiento de desconcierto sobre el futuro del universo cinematográfico de Marvel.
Huelgas y sindicalización, un cambio positivo
La reciente huelga de actores y la sindicalización de los creadores de efectos visuales son reacciones a condiciones laborales que necesitan mejoras. Todos sabemos de la desproporción existente entre los beneficios asociados a estas franquicias y cómo eso repercute luego en los profesionales que ayudan a crearlos. Sin centrarnos en los detalles, esta situación también ha afectado a los ritmos de producción, que han forzado el retraso y la cancelación de proyectos que en más de una ocasión están obligando a Marvel a replantearse su calendario de estrenos y sus planes de futuro. Sin embargo, estas movilizaciones también representan un toque de atención a la industria para abordar desafíos estructurales. La fuerza laboral que está detrás de los asombrosos espectáculos visuales del universo Marvel es un componente humano de la ecuación que merece un trato justo y condiciones laborales dignas, lo que sin duda se traducirá en productos de mayor calidad.
Claves para una renovación
Ante este panorama, la solución para Marvel Studios no radica simplemente en ofrecer más de lo mismo. Se requiere un cambio de enfoque hacia el talento creativo, la calidad sobre la cantidad de estrenos y la reinvención de la fórmula que llevó al estudio a la cima. Comprendo que es más fácil decirlo que hacerlo: es complicado tratar de replicar una fórmula de éxito sin ingredientes tan importantes como los personajes o los actores que formaban parte de la receta, como hemos visto antes. Pero visto en perspectiva, Marvel Studios se convirtió en una "fábrica de estrellas", haciendo de profesionales casi desconocidos piezas clave del Hollywood, y eso sí es algo que se puede replicar, contando con nuevos talentos y aportaciones de calidad.
El objetivo es recuperar el encanto original del UCM, que si bien en su momento resultaba una idea novedosa, ahora debe apoyarse en lo construído en lugar de en el golpe de efecto. De nuevo, insisto en que me parece complicado pero no imposible. Afrontar los nuevos proyectos apostando por la calidad sobre la cantidad se presenta como la clave. Es esencial que Marvel Studios se centre en dar a los fans lo que realmente desean, no lo que las tendencias de mercado sugieren que desean. Puede parecer contradictorio, pero basta con observar qué es lo que ha funcionado y qué es lo que no lo ha hecho. Tal vez sea la manera más sencilla de conocer realmente los gustos de los fans y qué perfil de espectador es el que reclama este tipo de productos.
Una facilidad que tiene Marvel sobre otras propiedades intelectuales es que su mitología es tan rica y variada que se puede diversificar el enfoque de las diferentes producciones, dirigiendo unas hacia un tipo de público y otras hacia otro. No es que Marvel Studios no lo haya hecho a lo largo de su historia, pero en los últimos estrenos parece haber dado la espalda a un sector de espectadores más maduro y más interesado en una aproximación a Marvel más cercana a lo visto en Capitán América: Civil War, que en la pensionada Thor: Love and Thunder. No es fácil lograr una diversificación de éxito. Como le ocurre a la franquicia Star Wars, la renovación de sus productos va de la mano de una renovación del público, una deriva hacia un reemplazo generacional que resulte rentable, pero que no sacrifique por el camino a los fans más fieles y veteranos. Esa sangra de fans que comienzan a desengancharse junto a a un reclamo de nuevos fans que no funciona termina creando un vacío que se traduce de manera muy visible en la venta de entradas.
La herramienta es diversificar los géneros y enfoques narrativo. La audiencia actual demanda experiencias cinematográficas diversas, y Marvel Studios puede encontrar inspiración en sus propios éxitos pasados, como la fusión de géneros y tonos de Guardianes de la Galaxia.
Unos años decisivos para Marvel
Aunque el panorama actual puede parecer compicado, es fundamental mantener la esperanza en que Marvel Studios puede volver a emocionar a los fans y atraer al público masivamente a los cines. Siguiendo el ejemplo de la editorial de cómics, que lleva más de 60 años haciendo soñar a sus seguidores, Marvel Studios puede encontrar la fórmula para una renovación en sus próximos pesos pesados, que son Spider-Man (que no deja de ser una máquina de imprimir dinero), y la llegada de los X-Men y los Cuatro Fantásticos al UCM.
Son licencias perfectas para explorar nuevas formas de involucrar al público de la mano de ese soft-reboot que suponen las Secret Wars, el gran evento al que se dirige el final de esta Fase 5 y la ilusionante Fase 6 del UCM. Todo pasa por la colaboración con talentos creativos destacados, como bien sabe Kevin Feige, que puede inyectar nueva energía en el universo cinematográfico de Marvel. La transición de Marvel Studios a través de las Fases 4 y 5 ha estado marcada por desafíos significativos y una serie de estrenos que han minado la confianza de los espectadores en marca. Está por ver si se trata de algo definitivo y si Marvel está realmente tocada de muerte. Hasta que el estudio pueda jugar esas cartas mágicas de las que hablamos antes, los Cuatro Fantástico y los mutantes, quedan una serie de estrenos que meses (o años) antes de su estreno ya sufren del desinterés de un amplio margen de espectadores.
La rica historia de la editorial, con sus altibajos, demuestra que la capacidad de asombrar y conectar con la audiencia perdura: los personajes, y las historias están ahí, es cuestión de saber llevarlas a la gran pantalla con calidad. Es algo que Marvel ha hecho a lo largo de 15 años de estrenos. Recordad que había muchos aficionados que lo daban todo por perdido con Marvel tras los estrenos de Iron Man 3, La Era de Ultrón o Thor: El Mundo Oscuro.
Con todas las miradas pendientes de los próximos movimientos, Marvel no se encuentra en una situación fácil. Yo mismo, que soy un marvelita confeso desde hace 4 décadas, me siento algo desencantado con muchos de los estrenos de Marvel. Pero es algo que también me pasa con los cómics, y no por ello pierdo la esperanza, porque no hay nada que me impida creer que la próxima película de Marvel pueda ser una grandiosa película, y pocas cosas me ilusionan más ahora mismo, como fan y como espectador, que esa Fase 6 de Marvel y la llegada de los X-Men y los Cuatro Fantásticos a este universo cinematográfico compartido. Y si no llegara esa nueva Era Dorada de Marvel Studios, no pasa nada, yo estuve ahí, en la sala de cine, la noche de estreno de Endgame, y eso es inolvidable. Que me quiten lo bailado.
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