Mass Effect 2 es un fantástico legado del RPG occidental para Xbox 360 que enseña, al igual que su primera parte, el camino a seguir para el género. Gran historia, enorme jugabilidad, campaña de muy respetable tamaño y fantástico equilibrio entre la parte shooter y la vertiente rolera son sus principales señas de identidad.
5 horas de duración es una longevidad más que generosa para un DLC, sin embargo Dead Money no está a la altura del fantástico nivel que la saga Fallout garantiza por una serie de elementos. Una dificultad mal calibrada, un recorte de exploración importante y escasa recompensa para el jugador son sus principales pegas. El universo Fallout, sus virtudes.
Aventura de acción y rol en tercera persona ambientada en un planeta Marte sometido al poder de grandes megacorporaciones, causantes de la hambruna y decadencia que sufren sus colonos. El juego apuesta por un sistema de combate en tiempo real en el que podemos escoger varios estilos de lucha y habilidades dependiendo de nuestras preferencias.
Puzzle Quest 2 recupera los valores jugables de su predecesor y los expande con mayores posibilidades de juego y una potenciada accesibilidad.
Pinnacle Station no aporta absolutamente nada al jugador de Mass Effect y su compra es muy poco recomendable. Su jugabilidad es tremendamente aburrida y, por si fuera poco, su ejecución técnica es impresentable llegando incluso a afectar a la jugabilidad. Un ejemplo a evitar en futuros contenidos para la inminente secuela.
Con El Despertar tenemos un muy interesante "más de lo mismo" que, dada la calidad del original al que expande, resultará muy apetitoso. Buena duración que, pese a su escasa aportación de novedades, justifica plenamente su compra para los que al terminar Origins quedaron con ganas de más.
Divinity 2: Ego Draconis es un muy buen videojuego de rol tanto en PC como en Xbox 360. La segunda parte del título de Larian Studios es sólida, divertida y con una duración bastante razonable, y trata de encontrar su carácter genuino con algunas incorporaciones muy válidas como la transformación en dragón o la capacidad de leer la mente.
Kingdom Under Fire: Circle of Doom obtiene poco más de un aprobado por sus valores de producción, por el multijugador cooperativo y porque, pese a resultar insatisfactorio, no es un juego insultante o malo; sencillamente termina siendo aburrido.
The Elder Scrolls V: Skyrim - Legendary Edition es la edición especial del aclamado juego de Rol de Bethesda Game Studios. Incluye el juego original y sus complementos oficiales o DLCs: Dawnguard, Hearthfire y Dragonborn.
Bound by Flame pone al jugador en el papel de un mercenario poseído por un demonio. Como víctima de la influencia demoníaca, los jugadores tendrán que elegir entre disfrutar de los poderes demoníacos o mantener su humanidad desarrollando talentos heroicos.
Cuarto episodio de este original RPG basado el conocido comic online del mismo nombre.
Ni el mismísimo Aquelarre desatado por las fuerzas del Infierno podría despegarnos del mando si delante tenemos a Diablo III. Un titánico juego de acción y rol que peca de ser bastante conservador en lo jugable, aunque suple este y otros pequeños defectos con una fantástica jugabilidad que lleva a la máxima expresión el lema: diversión en equipo.
Final Fantasy XI es un juego MMORPG, que toma lugar en el mundo de Vana’diel. La versión de Xbox 360 combina Final Fantasy XI y las tres expansiones, Chains of Promathia, Rise of the Zilart y New Treasures of Aht Urhgan.
Montones de horas de contenidos, una dificultad moral y un cuidadísimo componente adictivo. Esos son los tres grandes pilares de Dark Souls II que, a su vez, se repiten en este Scholar of the First Sin que lo remasteriza para la nueva generación con contenidos descargables y algunos pequeños cambios.
Two Worlds llega a Xbox 360 casi cuatro meses después que la versión de PC, y lo hace con las mismas excelencias y los mismos defectos que el juego de compatibles.
Cuarta entrega de la serie de rol Gothic, que en esta ocasión cambiará de desarrollador. El título contará con una campaña dividida en capítulos, y parece querer buscar como referencia más al segundo episodio que al tercero, tanto en términos de desarrollo de los personajes como en el funcionamiento de las misiones.
Oportunidad desaprovechada la de este RPG de Juego de Tronos. No demasiado divertido en sus combates y con una exploración muy limitada, ni tan siquiera sus discretos valores de producción han ayudado a salir de la mediocridad.
Square Enix nos trae un RPG de acción que, aunque no aporte mucho al género, sí que logra crear una historia épica, larga y capaz de contentar a los usuarios más puristas. El mundo de Infinite Undiscovery no descubre nada que no hayamos visto antes, pero es tan sugerente y cautivador como la batuta de Motoi Sakuraba.
No por tópico y reiterativo Magna Carta 2 merece ser olvidado, puesto que se trata de un muy correcto JRPG. Puede resultar algo tedioso a medio plazo y su historia no es particularmente llamativa, pero tiene parte del encanto del rol clásico y un número de horas a sus espaldas francamente interesante.
Mass Effect es la inmejorable confirmación de un estudio de desarrollo en perpetuo estado de gracia, BioWare. Nos encontramos ante una de esas joyas que perduran en la mente del jugador durante mucho tiempo, un título clásico ya antes de su lanzamiento, y un innegable argumento que esgrimir ante quienes niegan la condición artística del mundo del videojuego.
El nuevo Star Ocean es una opción muy recomendable para los fans del rol oriental que están deseando sumergirse en una nueva y larga aventura. Falta algo de carisma en historia y personajes, pero el sistema de combate y la profunda progresión de los personajes son motivos suficientes para considerar a The Last Hope como un más que notable JRPG.
Eternal Sonata se presenta como el mejor juego de rol de Xbox 360 tras Oblivion. Rol por turnos de la mejor calidad con un sistema de combate ágil y acertado.
El prometedor The Last Remnant acaba injustamente defenestrado por su desastroso acabado técnico y por sus poco precisos métodos de combate. Quien sea capaz de pasar por alto su caprichosa tasa de imágenes por segundo y sus tediosos tiempos de carga, encontrará un título algo repetitivo y alargado en exceso, pero rico en imaginería y con ocasionales destellos de brillantez.
Muy clásico pero lo suficientemente divertido e interesante como para mantenernos las 12-15 horas de juego que dura pegados a la pantalla.
Bastion puede parecer un videojuego muy sencillo, y de hecho en algunos aspectos lo es, pero también es una nueva demostración del maravilloso estado de forma que atraviesan los videojuegos descargables en cuanto a la diversión que proporcionan.
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