El estudio Fishlabs ha firmado un gran trabajo con su primera producción destinada a los sistemas de juego actuales de sobremesa. Chorus es un shooter espacial muy entretenido, que goza de muy buenas mecánicas y que se deja disfrutar enormemente durante el transcurso de cada batalla.
En definitiva, Treasures of the Aegean combina de forma solvente la resolución de puzles con las plataformas, todo ello, construido sobre una mecánica de bucles temporales con elementos roguelike y una jugabilidad rápida, fluida y satisfactoria.
Teenage Mutant Ninja Turtles: The Cowabunga Collection es todo lo que una colección de juegos retro debe ser.
The Elder Scrolls Online pide a gritos novedades de peso para renovar su acción RPG, y aún así High Isle me ha conquistado con la belleza de sus escenarios, la intriga de su argumento y algunas de las grandes batallas a las que te enfrenta rodeado de fuego y lava.
Yakuza: Like a Dragon es una carta de amor a los JRPG, pero con toda la esencia de un Yakuza. Una aventura repleta de humor y de momentos dramáticos, con un nuevo protagonista que desborda carisma y emotividad por los cuatro costados. Puede que los aspectos JRPG necesiten algo más de pulido, pero la historia de Ichiban Kasuga demuestra que el futuro de la saga es más brillante que nunca.
Tiny Tina's Wonderlands encuentra el equilibrio perfecto entre conservar la esencia Borderlands e introducir novedades suficientes para que se sienta una entrega renovada. El cambio de ambientación es un completo acierto. La inocencia de Tina ofrece un bonito contraste con la clásica acción desenfrenada y violenta. Es un Borderlands de pleno derecho, a pesar de no llevarlo en el título.
Tunic no se limita a ser un homenaje de Zelda, sino que ofrece una identidad propia, con una jugabilidad brillante que recoge influencias de la dificultad de videojuegos al estilo Souls, aunque con un enfoque más llevadero.
Tinykin es un regreso al pasado de los plataformas 3D que ya casi no recordábamos. Un género con pocos exponentes en la actualidad, pero que con Tinykin se demuestra que puede dar lugar a magníficos videojuegos. En este caso, hablamos de una aventura corta, pero muy bien diseñada, con mecánicas plataformeras que combinan esencia Pikmin y estilo visual Paper Mario.
Rogue Legacy 2 es el resultado de coger la misma fórmula del roguelite que cautivó hace casi una década y reforzarla todo lo posible. No solo ha logrado mejorar en todos los aspectos a la primera parte, sino que le ha añadido elementos que crean una identidad propia, mezclando su estilo con el de un metroidvania con poderes permanentes.
Puede que A Memoir Blue no sea un videojuego para todo el mundo, de la misma manera que Gris, Braid o Journey tampoco lo fueron; sin embargo, eso no tiene nada de malo porque de vez en cuando el medio que tanto nos apasiona necesita respirar en libertad y dar lugar a propuestas de diversa índole.
Su acción es divertida y sus puzles, ingeniosos, pero la mayor virtud de Immortals Fenyx Rising es haber construido un fantástico mundo abierto que desearás explorar hasta el último rincón. Ubisoft Quebec demuestra un gran conocimiento y amor por la mitología griega, haciéndonos disfrutar de un fantástico juego de acción y aventuras que se ha convertido en uno de los mejores lanzamientos de 2020.
Cult of the Lamb combina acción y gestión de forma ejemplar en un juego variado, duradero, adictivo y con unos muy buenos valores de producción. La parte hack 'n slash es divertidísima, con un reto ajustado y una grata sensación de combate. La parte de gestión de la secta es profunda, absorbente y con una progresión de lo más inspirada.
Una producción que se mantiene fiel al concepto original planteado por Supermassive con su antología de terror The Dark Pictures. Un videojuego que lleva el miedo a un terreno tan poco habitual como un conflicto bélico en el que se mezclan mitos poco explorados por los referentes del género.
Pese a los nuevos gadgets y desafíos que buscan darle a la acción un soplo de aire fresco, Hitman 3 se siente como un juego tremendamente continuista con todo lo que ello implica.
NBA 2K23 es un producto incontestable. Aporta toneladas de contenido y horas de juego en el que es, seguramente, el simulador deportivo más importante del momento. Mejoras jugables y un modo desafío inspirado en Michael Jordan que amplía la leyenda del jugador de los Bulls con sus mejores momentos.
Back 4 Blood es uno de esos títulos que merece la pena dejar instalado en nuestro equipo de manera permanente. Sus mecánicas de disparo son tremendamente entretenidas y siempre es un placer acabar con innumerables hordas de infectados que no nos dan descanso.
Visual Concepts corrige el rumbo de la saga tras la debacle de WWE 2K20 con inteligentes decisiones en lo jugable y con gran contenido para el nuevo WWE 2K22. Fluido, rápido y ágil, las batallas de WWE vuelven a ser divertidas a los mandos de un videojuego.
No es fácil cambiar el medio a una licencia y hacerlo con tanto éxito como lo ha hecho Eidos Montreal. Sí, hay algunas secciones algo anticuadas y fuera de lugar que se combinan con algunos problemas técnicos de sencilla solución en las próximas semanas, pero todas las luces de Guardianes de la Galaxia eclipsan cualquier sombra sobre el proyecto.
Nobody Saves the World es un RPG único, cuyas mayores virtudes son su variedad, basada en un profundo sistema de transformaciones, así como una fuerte sensación de progresión basada en un mundo repleto de retos a superar.
Aunque la entrada a Yu-Gi-Oh! Master Duel sin tener ni idea de la franquicia sea dura, es el videojuego al que hay que jugar si esto te interesa. Sí es verdad que su sistema de monetización asusta a día de hoy, que tiene problemillas de rendimiento o de lag durante las partidas, pero son las típicas cosas de las que en un par de meses ni te acordarás.
Assetto Corsa Competizione acelera hasta PS5 y Xbox Series X|S logrando el mejor tiempo posible. Esta versión está mucho más cerca de la que podemos disfrutar en PC y las mejoras técnicas son evidentes. Conducir a 60 FPS y 4K es una delicia ahora, y era obligatorio para poder tener una buena experiencia.
Puede que los calificativos de accesible y desafiante parezcan contrarios, pero OlliOlli World se empeña en armonizarlos para obtener una entrega muy completa y apta para más usuarios si lo comparamos con anteriores títulos. Es un juego rápido, variado, con un control perfecto y un apartado gráfico que permite recorridos 2.5D nunca vistos hasta ahora en la saga.
Immortality es una de las obras más originales del año. Una de la que es difícil hablar porque cuanto menos se sepa, mejor. Es uno de los trabajos más sacrificados de Sam Barlow, que se nota en el cuidado enfermizo puesto en la elaboración de todas las películas que acompañan a este metraje.
FAR: Changing Tides es un videojuego excelente y que ofrece una experiencia relajante, pausada e introspectiva. Lo único que puedo criticar (y no en un sentido negativo) es que su duración podría haberse extendido una o dos horas más. Me he quedado con ganas de seguir mejorando mi nave para surcar más mares. Al margen de esto, creo que hace un gran trabajo en todos los apartados que propone.
Ruined King es un muy buen juego, y una auténtica obra de arte para aquellos que tengan un mínimo interés en el universo de League of Legends. Hay que tomarse el juego como lo que es: un RPG con sistemas simples que busca contarnos una historia y premia a aquellos que deciden invertir tiempo en empaparse del mundo que nos ofrecen.
