Zelda: Breath of the Wild no sólo hace historia, se convierte en leyenda. El proyecto más grande de Nintendo y su más ambiciosa incursión en mundos abiertos se resuelve con una trifuerza de ambición, talento e innovación. Reinventa Zelda poniendo patas arriba todas y cada una de sus convenciones, pero al mismo tiempo realizando un ejercicio de respeto encomiable hacia el núcleo de la saga.
Un gran salto plataformero que recorre más de 30 años de historia, mirando al pasado, pero también lanzando una gorra de innovación hacia el futuro. Super Mario Odyssey manifiesta la intención de Nintendo de evolucionar, poniendo los pies en el presente pero sin olvidar cuál es su estilo. El videojuego es un espectáculo de variedad, talento y diversión.
Xenoblade Chronicles 3 es justo lo que se puede pedir a una nueva entrega: recoge los atributos de sus predecesores y los potencia con una historia memorable, un sistema de batalla ejemplar y una exploración que dan para cerca de un centenar de horas de juego.
Podría liarme a detallar las muchas virtudes que atesora Neon White pero creo que este es uno de esos juegos con los que vale un simple "cómpralo y disfruta de él". Su peculiar acción plataformera puede no sonar especialmente atractiva para todo el mundo, pero tiene un diseño de niveles tan bueno y un control tan exquisito, que una vez entras en acción cuesta salir de ella.
Una obra maestra. Sin más. El equipo de Matt Make Games ha dado vida a una aventura de plataformas 2D simplemente maravillosa. Su trepidante acción, su increíble diseño de niveles, ¡lo adictivo que resulta! son solo una pequeña parte de Celeste. Con una historia muy personal, que va directa al corazón, este videojuego de estilo retro se va a convertir, sin dudarlo, en uno de los grandes de 2018. ¡Un imprescindible!
Super Mario Maker 2 supone una fuerte evolución con respecto a la primera entrega para Wii U. La incorporación de un modo historia es su mayor contribución, pero no es menor el añadido de nuevas posibilidades para construir tus niveles, así como mejoras sobre todos y cada uno de los sistemas preexistentes, incluyendo el añadido de multijugador para hasta cuatro personas.
Astral Chain es la consagración de toda la experiencia acumulada por Platinum Games, no sólo en la vertiente combativa de sus producciones, sino también en otros terrenos menos tratados como la exploración.
Super Smash Bros. Ultimate es un ejemplo paradigmático de cuantos contenidos puede llegar a soportar un videojuego de luchas. La obra de Masahiro Sakurai y su equipo supone un auténtico festival de licencias, conformando el crossover más ambicioso jamás diseñado.
En el mundo de la competición automovilística no sólo es importante tu habilidad como piloto, sino el coche que te impulsa. A Mario Kart 8 le ha favorecido correr en Nintendo Switch, una plataforma ideal para ver este título desde una perspectiva más portátil, lo cual supone una auténtica gozada a todos los niveles: desde el jugable al visual.
Hay tantas cosas geniales por descubrir, tantas buenas historias que vivir en Thimbleweed Park, que ningún aficionado a las aventuras gráficas debería perderse este videojuego. Es una obra humilde, pequeña, que sin embargo está llamada a hacer historia.
El catálogo de Nintendo Switch sigue nutriéndose de videojuegos extraordinarios que, no sin cierto retraso, acaban desembarcando en la fenomenal videoconsola híbrida.
Da igual en qué consola aparezca, DKC: Tropical Freeze sigue siendo uno de los plataformas más brillantes de los últimos años. Con motivo de su llegada a Nintendo Switch no tenemos grandes novedades. Un nuevo modo, indicado para los usuarios menos habilidosos, así como ligeras mejoras en cuestiones visuales y de rendimiento.
Civilization VI es uno de los mejores videojuegos de estrategia por turnos de los últimos años, así que resulta increíble poder disfrutar en Nintendo Switch de una obra de estas características y magnitud. Hay tanto por hacer, y es tan divertido, que pasaréis horas forjando grandes imperios vayáis donde vayáis. Y esto, hablando de una saga tan emblemática y respetada como Civilization, es increíble.
Slay the Spire se alza como la mejor propuesta de juego de cartas centrado únicamente en el modo para un jugador. Tras alcanzar el éxito en PC, llega a Nintendo Switch y PS4 dispuesto a repetir hazaña. Es muy inteligente en su propuesta, que además mezcla con el riesgo y la recompensa que producen las mecánicas de un roguelike. Avanzar en él es una delicia y una experiencia que quieres volver a jugar una y otra vez.
Star Wars: La Saga de Skywalker es un divertido y emotivo tributo a las tres trilogías cinematográficas de Star Wars centradas en el apellido Skywalker. Propone una experiencia de acción desenfadada y centrada en la exploración de las localizaciones más famosas de la franquicia. Todo esto con el humor "tontuno" e inocente que caracteriza a los juegos de LEGO.
Los fallos se castigan con una dureza terrible, ¡puede ser dramático!, pero Dead Cells es tan intenso y emocionante en su acción que poco importa morir una y otra vez, caer en combate y perder todas las armas y tesoros acumulados hasta el momento.
Dragon Quest XI S es un buen ejemplo de cómo revitalizar un videojuego más de un año tras su lanzamiento: nuevas historias, un fascinante modo retro, música orquestada, el añadido de voces en japonés y pequeñas introducciones jugables (como la mayor velocidad) que ayudan a mejorar la experiencia global.
Resulta complicado encontrarnos en la actualidad con producciones (sean del estilo que sean) que intentan aportar frescura al género al que pertenecen, y menos aún con títulos de esta guisa que consiguen alcanzar un nivel de calidad notable.
Brain Academy funciona bien en el contexto concreto para el que se ha creado. Entre amigos, familia y gente que no es muy fan de jugar a videojuegos, va perfecto. Sin embargo, se hace corto y limitado si el objetivo es retarte a ti mismo; pero eso no es para lo que se ha creado.
Fire Emblem Warriors: Three Hopes tiene un gran trabajo detrás, y es la razón de que contenga tantas horas de juego, posibilidades y opciones de progresión. Además, supone una conjugación poderosísima entre la acción hack 'n slash propia de un musou y las características táctico-estratégicas de la saga Fire Emblem.
Owlboy juega con la nostalgia de manera brillante pero, a su vez, apuesta también por la innovación. Recupera la mejor esencia de las aventuras de tiempos pretéritos y le da un nuevo giro que le sienta genial. Acción, plataformas, puzles, exploración ¡y hasta sigilo! De todo hay en este videojuego que sabe cómo sorprender de forma constante.
Cuphead llega a Nintendo Switch en un port muy cuidado, con todos los atributos del videojuego original. Tal vez el mayor problema es el control con los Joy-Con, que no termina de convencer, pero por todo lo demás se trata de un plataformas de acción sorprendente, con un nivel de reto muy ajustado.
Ori and the Blind Forest es un rayo de luz independiente en un bosque colmado de superproducciones. Lo dijimos cuando se estrenó en Xbox One y PC, y lo repetimos ahora que llega a Nintendo Switch. Moon Studios sorprende con una gran aventura de acción y plataformas de estilo metroidvania que destaca por su fantástico diseño, su hermosa puesta en escena y su capacidad para sorprender.
Podríamos decir que Zoink Games sube de nivel con Lost in Random, una aventura que desprende originalidad tanto en lo narrativo como en lo jugable. La construcción de su fantástico universo es ejemplar, y además su sistema combativo resulta tan inspirado como entretenido.
No es fácil cambiar el medio a una licencia y hacerlo con tanto éxito como lo ha hecho Eidos Montreal. Sí, hay algunas secciones algo anticuadas y fuera de lugar que se combinan con algunos problemas técnicos de sencilla solución en las próximas semanas, pero todas las luces de Guardianes de la Galaxia eclipsan cualquier sombra sobre el proyecto.
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