Resident Evil 4 VR no es un sustitutivo del juego original, sino una experiencia nueva que se disfruta tanto si has jugado ya como si es tu primera vez encarnando a Leon S. Kennedy. El título se adapta sorprendentemente bien al entorno virtual, cambiando la perspectiva y sintiendo el poderío de una armas e impactos que ya estaban muy logrados en el original.
Halo 4 es acción de la vieja escuela. Con un buen off-line y un multijugador fantástico, sólo hemos echado en falta un plus de innovación y un extra de inspiración para que 343 Industries ofreciera un título a la extraordinaria altura de los grandes de Bungie. Así, ¿qué es lo que nos queda? Un shooter en primera persona sobresaliente, divertido y absolutamente cargado de contenidos.
Si este segundo episodio del Panteón Marino de Infinite tenía que ser la despedida de Irrational Games para la serie Bioshock, nos parece una gran forma de hacerlo. El segundo DLC añade un (nuevo) final épico al videojuego, que ata cabos sueltos y nos ayuda a entender mejor su brillante historia.
Masahiro Sakurai y Nintendo se consagran una vez más con los jugadores de todos los tipos imaginables y con los juegos de lucha en general. Super Smash Bros. es una auténtica obra de arte portátil que mantendrá entretenidos durante meses (años incluso) a sus fieles seguidores así como a los millones de nuevos usuarios que se adentren en su universo.
The Ballad of Gay Tony recupera el espíritu gamberro e imposible de San Andreas y Vice City, para abandonar las formas y el estilo hondo y dramático de GTA IV y The Lost and Damned. Tremendamente espectacular, con unas ocho horas de juego y con abundantes misiones muy variadas y todas ellas cargadas de emoción y aparatosidad. Una oportunidad inmejorable de visitar una vez más Liberty City.
Borderlands 2 cumple sobradamente con su papel de mejorar a la muy interesante primera parte, y logra un lanzamiento todavía más redondo. Una experiencia notable en solitario pero verdaderamente sobresaliente en un cooperativo on-line que se cuenta entre los más divertidos de los últimos tiempos.
Metal Gear Solid: Peace Walker se convierte en un digno exponente de la saga gracias a su robusto argumento y a su acierto a la hora de combinar en un solo producto lo mejor que hemos visto de la franquicia hasta el momento. Y todo con el valor añadido de ser en PSP, una pequeña máquina que se hace más grande y fuerte en su catálogo con el poder del espionaje de acción táctico propio de Big Boss.
Sunset Overdrive es una notable sorpresa. El catálogo de las consolas Next-Gen andan necesitadas de títulos no sólo de su calidad, sino también de su irreprochable personalidad. Es verdad que hay algunos aspectos mejorables como su olvidable multijugador, su en ocasiones confuso control y su no siempre inteligente sentido del humor, pero son elementos que palidecen ante la diversión y locura que depara.
Rayman regresa a los formatos iOS y Android con una ración de plataformas 2D deliciosamente confeccionada. Las fases gozan de un diseño ejemplar por norma general, el control se comporta de manera sólida y fiable y gráficamente es un portento. De lo mejor que nos ha deparado el género este año.
Far Cry 4 se levanta sobre las fortalezas de su predecesor, ahora cambiando temática y construyendo una trama muy interesante. Funciona a todos los niveles, generando diversión a raudales, más con el añadido de un cooperativo simplemente sensacional.
F.I.S.T. ha sido una grata sorpresa de principio a fin. Lo he pasado en grande durante todo el juego, consigue equilibrar de manera satisfactoria todos los géneros que toca.
Mirror’s Edge es un videojuego que, como mínimo, hay que probar. Si pasamos por alto su limitada duración y la escasez de modos de juego nos quedamos con un título innovador, gráficamente muy potente; y, en las facetas jugables, una propuesta adictiva y divertidísima como pocas.
Yakuza: Like a Dragon es una carta de amor a los JRPG, pero con toda la esencia de un Yakuza. Una aventura repleta de humor y de momentos dramáticos, con un nuevo protagonista que desborda carisma y emotividad por los cuatro costados. Puede que los aspectos JRPG necesiten algo más de pulido, pero la historia de Ichiban Kasuga demuestra que el futuro de la saga es más brillante que nunca.
Sloclap se las ha ingeniado para dar una vuelta de tuerca a un tabú del género como son las tres dimensiones y rompiendo algunos de los grandes desafíos históricos del beat’em up como ser capaz de tener una duración orgánica y coherente. Su sistema de batalla es exquisito en ataque y defensa, proponiendo grandes desafíos a lo largo de sus estupendos niveles.
Un más y mejor en toda regla. Aunque falto de novedades, Guacamelee! 2 sabe cómo sorprender a los aficionados a la acción metroidvania con una apasionante aventura 2D que emociona con sus espectaculares peleas cuerpo a cuerpo y por momentos desafiantes retos plataformeros. Ingenioso en el diseño de su peculiar mundo de juego, Drinkbox Studios ha realizado un trabajo excelente que no decepciona.
Con todo lo explicado en este análisis te haces una buena idea de lo que es Aeterna Noctis, un metroidvania 2D exigente, tremendamente imaginativo en todos y cada uno de sus niveles y mecánicas de exploración al que quizás le falte un poco más de pegada en el apartado del combate.
Ubisoft apuesta por las plataformas cuando es un género casi abandonado, y logra demostrar que cuando las cosas se hacen con mimo y cariño el resultado es de una calidad abrumadora. Una odisea que logra transmitir la magia de su propuesta, y que nos brinda uno de los mejores juegos de aventuras de los últimos años.
Crash Bandicoot 4: It’s About Time es un videojuego a la altura de la trilogía de Naughty Dog. Ha sido capaz de conjugar todas las virtudes jugables y técnicas de la saga Crash Bandicoot para otorgar una aventura a la altura del mito dos décadas después.
Genial, increíble, fantástico, imprescindible… son muchos los calificativos que le podemos poner a Super Meat Boy, y aún con todo, creemos que os seguirá sorprendiendo una vez lo probéis. Aunque a primera vista parece un juego cutre y sencillo, bastan pocos minutos y un par de niveles para empezar a comprobar todo lo bueno que tiene que ofrecer.
Crysis 2 es uno de los mejores shooters que nos va a regalar el 2011, y ninguna injusta comparación con su desproporcionadamente bueno predecesor debe distraernos de ello.
Sunless Skies hace muchas cosas bien pero, sin duda, su mayor virtud es crear un emocionante relato de suspense capaz de inquietar tu alma de igual forma que sufren los tripulantes que te acompañan en este oscuro y dramático viaje por las estrellas. El videojuego es genial en la forma de contar una historia que atrapa, y en la que tu tienes la última palabra.
Se ha dejado querer más de la cuenta, saltándose incluso su llegada a Wii que iba a ser su destino inicial, pero os aseguramos que la espera ha merecido la pena. Pikmin 3 es un juego de esos que sólo Nintendo y la sabiduría infinita de Shigeru Miyamoto son capaces de ofrecernos, le duela a quien le duela.
Tearaway es toda una experiencia. Un plataformas en la forma, pero en realidad un mundo personalizable en el fondo. Es una travesía con pocas horas y escasa dificultad, pero que sólo por el viaje papirofléxico que nos propone ya merece la pena. Ideal para jugadores de mente abierta dispuestos a entrar en un entorno tan desconocido como encantador.
LostWinds: Winter of the Melodías es una excelente secuela de la aclamada primera parte. Mejora cada uno de los buenos aspectos del anterior y resuelve aquellos que necesitaban mejorarse. Una experiencia impagable, una mirada hacia la época dorada de los plataformas bidimensionales, un encanto visual y jugable que esconde una enorme calidad bajo una pequeña esencia que vale su peso en oro.
